El Renault 4Ever Trophy anticipa un SUV eléctrico asequible inspirado en el '4 Latas'

Con motivo de la celebración del Salón del Automóvil de París, la firma del rombo ha presentado una versión moderna y eléctrica de su emblemático Renault 4. Y es que este icono de la marca francesa fue el elegido para servir de inspiración a su futuro SUV de cero emisiones, pues con más de 8 millones de unidades vendidas en más de 100 países, lleva 60 años de historia a sus espaldas y una silueta que es fácilmente reconocible, independientemente de la edad de quien lo vea.

El Renault 4 era un coche tan cómodo para la ciudad como adaptado al campo, con una polivalencia que hizo de él la elección perfecta para muchos que mezclaban ambos mundos en su vida laboral o en su vertiente personal. Podías utilizarlo para ir al trabajo y hacer viajes largos, usarlo para transportar cargas o para llevar cómodamente a la familia, era un auténtico multiusos sin pretensiones, pero con estilo, cuya producción se interrumpió hace ya 30 años.

Inspirándose en un clásico

Este nuevo prototipo 4Ever Trophy mostrado por Renault en París es el segundo modelo emblemático que se reinterpreta para la era de la electricidad, después del Renault 5 Prototype. Así, la firma gala recurre a su ilustre pasado para electrificar de la mejor manera su futuro.

Para modificar un clásico, pero manteniendo al mismo tiempo ciertos rasgos que lo hagan reconocible, Renault ha recurrido a un exterior musculoso que continúa teniendo los vínculos estilísticos que lo relacionan con su predecesor 4L. De esta manera, los principales rasgos del coche original se siguen apreciando en el nuevo 4Ever Trophy, como la silueta con el capó prominente, el parachoques y la sección trasera angular, las ventanas laterales trapezoidales con esquinas redondeadas y situadas justo encima de las ruedas posteriores, los flancos delanteros desnudos, las aletas situadas sobre los pasos de rueda que llegan hasta el escudo...

Y es que el coche de exhibición, de 4.160 milímetros de largo por 1.950 de ancho y 1.900 de alto, tiene unas generosas curvas y una parrilla muy elaborada, que recibe un rediseño para recordar a la icónica parrilla horizontal ancha del modelo clásico, con las luces redondas incorporadas, aunque esta vez son modernos faros Matrix LED. En la zona posterior, las ópticas traseras en forma de píldora se han modificado también por completo, aunque siguen siendo fácilmente reconocibles como claro guiño al 4L.

El 4Ever Trophy se ha diseñado como un vehículo 100% eléctrico que busca aventura fuera del asfalto. La parte inferior del modelo está pintada en Gun Metal Silver y ha sido diseñada para la vida al aire libre. Su aspecto se completa con la capa plateada y los reflejos magenta en los tirantes del techo, los muelles de la suspensión y los emblemas de las ruedas.

Su aire de buggy refleja claras pretensiones 'off road', con un capó ahuecado que tiene una enorme salida de aire para mejorar la eficacia del radiador situado en el centro del escudo, o un voladizo trasero que se ha recortado considerablemente para conseguir un mayor ángulo de salida. Asimismo, su rueda de repuesto situada en el techo de fibra de carbono, una pala y unos tableros o planchas de recuperación en la puerta trasera, dejan claro que el coche está preparado para afrontar cualquier situación; cosa que también evidencian sus amplios paneles de protección inferior de la carrocería, fabricados con un espacio libre de 20 centímetros alrededor de los pasos de rueda.

Por su parte, la carrocería de gran altura resalta la anchura de las ruedas, que se montan sobre unas llantas de 19 pulgadas y equipan un compresor de aire visible en cada una, con el que puede ajustarse fácilmente desde el interior del coche la presión de los neumáticos, adaptándose así a cualquier terreno. Además, los bajos se han reforzado para proporcionar una mayor protección a la batería, situada en el centro del chasis.

Con su motorización eléctrica, el prototipo 4Ever Trophy anticipa y prepara el camino para el futuro SUV del segmento B totalmente eléctrico de Renault, que llegará de aquí a dos años aproximadamente. Al igual que el Renault 5, este nuevo modelo se fabricará, cuando llegue su versión de producción, sobre la moderna plataforma CMF-BEV para vehículos eléctricos del segmento B; que tratará de garantizar las mejores prestaciones en términos de autonomía, acústica y comportamiento en carretera. Y se fabricará, al igual que su predecesor, en Francia, concreamente en el nuevo centro industrial ElectriCity.

"El Renault 4 es un mito. Y los mitos nunca mueren. El R4 es un coche que puede gustar a todo el mundo, y hoy queremos redescubrir esta dimensión universal a través de una reinterpretación moderna y eléctrica", declaraba Luca De Meo, director general de Renault, en el momento de presentar el prototipo.