La estrategia de Jaguar Land Rover para ser 100% eléctrico en 2030

El futuro pasa por la reinvención. Y en un contexto de transición hacia la electrificación y la sostenibilidad, el grupo Jaguar Land Rover ha optado por dar un lavado de cara a su marca y reestructurarla para adecuar su oferta de servicios a diferentes públicos. Lo primero es lo primero, este año el fabricante anunció que su nuevo nombre es JLR y que planea una transición hacia vehículos puramente eléctricos antes de 2030.

JLR planea convertirse en una “casa de marcas”. Bajo ese paraguas se aglutinan cuatro enseñas diferentes, destinadas a públicos muy distintos: Jaguar apostará por el lujo, Range Rover continuará siendo una marca premium con vehículos sofisticados, Discovery se orientará a un público más familiar, mientras que Defender mantendrá el foco en el todoterreno de toda la vida.

La reinvención de JLR también supone una apuesta por la electrificación y por repensar todo el proceso productivo del automóvil, desde el diseño hasta los materiales empleados y los procesos puestos en marcha. El Range Rover 100% eléctrico estará basado en la nueva arquitectura de SUV de nueva generación de tamaño medio, aunque se construirá sobre la plataforma modular longitudinal flexible (MLA) de la compañía, que permite flexibilizar la producción tanto de vehículos de combustión como de eléctricos puros. Este Range Rover eléctrico mantendrá sus señas de identidad —conducción todoterreno, refinamiento, lujo y practicidad— y estará disponible a partir de 2025, aunque se espera que a finales de este año ya se acepten pedidos. Por su parte, el Range Rover Sport será el segundo modelo 100% eléctrico que surgirá de las plantas del fabricante británico y también se podrá encargar a lo largo de 2023.

Todavía se desconocen los modelos concretos de Discovery y Defender que llegarán a las carreteras en versiones puramente eléctricas, pero el fabricante asegura que se producirá en algún momento antes de 2030.

La estrategia Reimagine

Como fabricante de experiencias exclusivas, JLR es consciente de la importancia de ofrecer un producto de calidad que no por ello olvide las necesidades del comprador actual, desde el cuidado por el detalle hasta la sostenibilidad. Por ello, la marca cuenta con un equipo centralizado y preparado para desarrollar y acelerar innovaciones pioneras en el ámbito de los materiales, la ingeniería, la fabricación, los servicios y la economía circular.

Llamada Reimagine, esta estrategia de JLR apuesta por la electrificación de las cuatro marcas de la compañía —Jaguar, Range Rover, Discovery, Defender— a lo largo de la década, poniendo especial énfasis en el respeto por el medio ambiente y el añadido de tecnologías pioneras de próxima generación. El fabricante también pretende crear una conexión emocional con sus conductores a través de aspectos como la belleza de sus SUV.

Reimagine es uno de los ejes sobre los que se cimienta la estrategia de JLR para alcanzar las cero emisiones netas de carbono en 2039 en la cadena de suministro, productos y operaciones. La compañía ha iniciado un proceso de transformación industrial para convertir su planta de Halewood en un centro de producción de vehículos exclusivamente eléctricos. Algo similar sucederá con el Engine Manufacturing Center de Wolverhampton, que pasará de fabricar motores de combustión a baterías y unidades de propulsión eléctrica.

El concepto de economía circular se aplica a ámbitos como la carrocería o los materiales con lo que se diseñan los vehículos de la marca. Más de 360.000 toneladas de chatarra se han procesado para transformarse en arquitecturas ligeras con alto contenido de aluminio, que se emplean en todos los modelos. El uso de un nailon creado con residuos procedentes del mar y de vertederos permite diseñar interiores donde el lujo no está reñido con la sostenibilidad, demostrando que la innovación es una herramienta fundamental para proteger y limpiar los ecosistemas.

Circularidad, respeto, ligereza, salud y bienestar, prestaciones, procedencia o responsabilidad son solo algunos de los ejes sobre los que se sustenta la llamada materialidad de JLR, un concepto que aúna lujo, sostenibilidad, diseño e ingeniería británica. En ese horizonte a corto plazo, JLR tiene una hoja de ruta que pasa por innovar y electrificar su oferta sin renunciar a su identidad.