El renacer del circuito del Jarama
Lo que se ha abierto el denominado 'Paddock Club', un nuevo espacio que ocupa una superficie de 2.500 metros cuadrados y dispone de una torre de control de 30 metros de altura
El madrileño Circuito del Jarama, que a finales de los años sesenta se convirtió en el máximo referente del automovilismo y el motociclismo en España, toma ahora nuevos aires con un prometedor proyecto de futuro con la vista puesta en el año 2021. De este ambicioso plan ya se ha completado una primera fase, la de la puesta en marcha de la emblemática torre de control, que incluye unas instalaciones modernas y polivalentes. El futuro Jarama ya empieza a estar operativo.
El Real Automóvil Club de España (RACE), propietario del circuito, ha puesto en marcha un ambicioso plan para transforman unas instalaciones ya bastante viejas y deterioradas, en un nuevo entorno centrado en torno al automóvil. En los últimos años el circuito se había ido centrando en organizar algunas pruebas de competición de segundo orden, en la prueba del campeonato europeo de camiones y sobre todo en la utilización del trazado por equipos de competición para hacer pruebas. Y también realizar diversos cursos de conducción.
Desde ahora, con la apertura de esta primera fase del programa Jarama 2021, el circuito empieza a tener buenas instalaciones con las que organizar eventos para diferentes empresas. Y esto abre un importante futuro al circuito. De hecho, una buena prueba de ello es una presentación a nivel mundial que se está desarrollando en estos días en el Jarama, la del nuevo Lexus GS-F. Y también que hasta mediados de diciembre el circuito está todos los días, incluidos sábados y domingos, alquilado.
Lo que ahora se ha abierto es el denominado 'Paddock Club', que incluye la torre de control completamente renovada y con la que se cierra la primera fase de este ambicioso proyecto del RACE. El nuevo espacio ocupa una superficie de 2.500 metros cuadrados y dispone de una torre de control de 30 metros de altura desde la que se divisa y controla perfectamente todo el trazado de más de cuatro kilómetros.
También dispone de un nuevo edificio de dos plantas con diferentes salas multiusos, una nueva cafetería y dos grandes terrazas desde las que poder disfrutar del recorrido. La versatilidad de estas instalaciones permitirá, según palabras del presidente del RACE, Carmelo Sanz, “combinar los espectáculos deportivos con presentaciones de coches o con reuniones de empresas”.
El objetivo de este plan, que terminará en el año 2021, es el de convertir el circuito del Jarama en un punto de referencia para el sector del automóvil para que en él se puedan organizar todo tipo de reuniones relacionadas con el sector y no solo pruebas deportivas centradas en el uso del circuito.
Hay un dato importante con respecto a este Jarama 2021, y es que toda la inversión para esta primera fase de renovación de la torre de control, el edificio auxiliar y todo su entorno se ha realizado con fondos propios del RACE y sin recurrir a fuentes de financiación externas. Una prueba del buen estado de salud financiera del club. Ésta también se aprecia en el hecho de que si en la anterior elección de presidente, en el año 2011, hubo hasta 7 aspirantes al puesto, en la que se debía celebrar ahora solo hay un candidato, Carmelo Sanz, que por ello va a repetir en el cargo.
Ahora, tras la primera fase del plan culminada, y con un nuevo mandato de cuatro años por delante, será el momento de presentar las nuevas fases de un proyecto con el que poner al día un circuito madrileño que siempre fue una referencia y en los últimos años se había quedado anticuado. El objetivo está en el 2021.
Para entonces ya no habrá Fórmula 1 o mundial de Motociclismo en el trazado, dos pruebas que exigen unas inversiones casi suicidas, pero si unas instalaciones modernas y polivalentes en las que se podrá dar cabida a importantes pruebas deportivas y también numerosos eventos en torno al automóvil y a otras reuniones de empresas en los que como un valor añadido siempre se podrá ofrecer darse unas vueltas al circuito. El objetivo para entonces es hacer del trazado madrileño una nueva referencia. Y de momento el proyecto parece que va por el buen camino.
El madrileño Circuito del Jarama, que a finales de los años sesenta se convirtió en el máximo referente del automovilismo y el motociclismo en España, toma ahora nuevos aires con un prometedor proyecto de futuro con la vista puesta en el año 2021. De este ambicioso plan ya se ha completado una primera fase, la de la puesta en marcha de la emblemática torre de control, que incluye unas instalaciones modernas y polivalentes. El futuro Jarama ya empieza a estar operativo.