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La diferencia está en el híbrido
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PRUEBA LEXUS IS300H

La diferencia está en el híbrido

Lexus es un gran especialista de los vehículos híbridos más tradicionales, con un motor de gasolina y otro eléctrico, y de hecho toda su gama excepto

Lexus es un gran especialista de los vehículos híbridos más tradicionales, con un motor de gasolina y otro eléctrico, y de hecho toda su gama excepto el IS ofrecía este tipo de motorización. La única excepción a esta proliferación de mecánicas híbridas era la del IS, la berlina pequeña del fabricante japonés. Por contra, Lexus no tenía ninguna versión movida por un propulsor de gasóleo, salvo una, que era nuevamente el IS.

Es decir, que si todos los coches de Lexus son gasolina + eléctrico, con alguna versión solo de gasolina, en el caso del IS con la anterior generación solo había una versión de gasóleo y otra de gasolina. Algo extraño y difícil de explicar.

Esto fue lo que Lexus cambió el año pasado al lanzar el nuevo IS, un coche muy interesante porque se inscribe en un segmento complicado, con muchos rivales, y en el que el concepto del coche que protege el medioambiente si tiene más sentido. El resultado que ha logrado la marca japonesa es muy bueno, porque consigue un coche suave, pero que cuando se trata de rodar más deprisa permite andar con bastante alegría. Pero al mismo tiempo es un vehículo con un consumo ajustado y bastante ecológico. Y eso es lo que finalmente buscan los clientes, esa dualidad.

Para Lexus, este nuevo IS300h ha supuesto reforzar nuevamente su posición como marca líder en vehículos híbridos. Y es que ahora tiene desde el pequeño CT200h, un compacto solo disponible con motorización híbrida, hasta el impresionante LS600h, pasando por el GS450, que desde hace unos meses se ofrece también en una versión de acceso con la misma mecánica híbrida del IS300h que ahora hemos probado. Y sin olvidar, por supuesto, el todocamino, el RX450h.

Esta característica de vehículo híbrido que desde el año pasado tiene el IS300h hace que, al menos por el momento, sea un vehículo sin rival, ya que no hay nada comparable entre las berlinas premium. Pero al mismo tiempo, es una manera muy buena de competir en el segmento de estas berlinas alemanas. Porque este IS300h compite con otras armas distintas frente a los Audi A4, BMW Serie 3 y Mercedes Clase C. A la deportividad, la clase y elegancia, el confort o la tracción 4x4 de los alemanes, Lexus le planta cara con su sistema híbrido.

El IS300H ofrece una estética completamente distinta a la de su antecesor. Ahora tiene mucha personalidad, algo que su antecesor no tenía. Su frontal, con el estilo característico de todos los modelos de Lexus con la doble flecha, es muy llamativo, diferente a lo que es su competencia en el mercado. Y rompe con la monotonía de sus rivales, los A4, Serie 3 o Clase C que generación tras generación son casi idénticos a sus antecesores.

Aporta unas líneas laterales mucho más dibujadas y que le confieren un estilo bonito y con mucha personalidad. Vamos, por decirlo claro, que no es una berlina más, sino que ahora sí, el Lexus IS300h si es un coche llamativo. Y lo mismo ocurre con su zaga, que es mucho más imaginativa que la del anterior modelo, con más personalidad, con unos grupos ópticos más marcados y con un alerón en la parte final del portón del maletero.

Este modelo de Lexus ha pasado de ser el coche más discreto del segmento, por detrás en este apartado de los Audi, Mercedes o BMW, y con unas líneas muy planas y suaves, a ser el más llamativo y espectacular, con las líneas más trabajadas del segmento.

El IS300H es más amplio que su antecesor, pese a mantener sus dimensiones exteriores. Al tener una batalla más grande, esto propicia más espacio para las plazas traseras y también más maletero. Pero hay un problema y es que aunque el vano del maletero es más grande, al llevar las baterías en la parte inferior en realidad pierde algo volumen de maletero y se queda en 450 litros, una cifra en cualquier caso muy buena en este segmento.

Pero vayamos con su mecánica, que es lo que realmente hace diferente a este modelo de Lexus. El coche cuenta con un motor de gasolina de cuatro cilindros de nuevo desarrollo, de 2,5 litros de cilindrada, que proporciona 181 caballos. Un motor de ciclo Atkinson específicamente desarrollado para su empleo en un modelo híbrido. Y asociado con el motor térmico de 181 caballos funciona un potente motor eléctrico de otros 143 caballos.

La combinación de ambos motores proporciona una potencia máxima de utilizable de 223 caballos. Una cifra más que suficiente para conseguir un comportamiento ágil, sobre todo en ciudad, donde con el motor eléctrico y su elevado par motor desde el arranque. se mueve con mucha alegría.

Su caja de cambios es automática de tipo CVT, y dispone de marchas preseleccionadas. Por ello, lleva levas en el volante para realizar supuestamente cambios de marcha, aunque estos no son tan rápidos y efectivos como en un cambio automático convencional y menos aún como los de doble embrague de última generacion.

Sus prestaciones son solo razonablemente buenas, pero bastante mejores son sus consumos, en los que marca una nueva referencia. Su velocidad máxima es de 200 km/h, una cifra bastante justa si tenemos que cuenta los valores que manejan sus rivales alemanes y la aceleración de 0 a 100 km/h se consigue en 8,3 segundos. Pero el dato importante en este coche es su consumo homologado, de 4,3 litros a los 100 kilómetros.

Durante nuestra prueba pudimos hacer muchos kilómetros con el coche, y además con una climatología bastante mejor que la actual. Por carretera se mueve muy bien, con mucha soltura, y los adelantamientos se realizan sin problemas. Lo mejor es que rodando por la carretera a la velocidad legal pero con agilidad cuando se puede, el consumo estará en el entorno de los 5,5 litros o ligeramente por encima. Pero si pisamos fuerte el acelerador, y sobre todo en el modo Sport, estaremos entonces ya en los siete litros e incluso por encima, que también es una cifra bastante razonable para lo que es este coche.

Por ciudad hice bastantes menos kilómetros, pero incluso en las peores condiciones, con mucho tráfico, el Lexus se muestra intratable en las calles. Y es que no solo se apaga el motor de gasolina en las detenciones, que ya sería una importante mejora, sino que al tener el motor eléctrico, solo se conecta éste para mover el coche mientras haya electricidad almacenada en la batería. Con ello podemos conseguir estar, con cierta tranquilidad en la conducción, por debajo de los cinco litros, y afinando mucho bajar de los 4,5 litros. En este tipo de conducción urbana es imparable este Lexus.

El coche japonés ofrece un buen dinamismo. Sus dos motores mueven con agilidad el vehículo desde parado, aunque cuando se supera cierta velocidad la respuesta es algo más lenta. Y es que se trata de un coche que, aunque dinámico, prima más el ahorro de combustible que su deportividad. Lo que sí ofrece es una buena sensación de dinamismo.

Su conductor puede notar enseguida que el coche se mueve menos, que lleva unas suspensiones algo más firmes, pero que no repercuten en el confort de los ocupantes. Además, el hecho de llevar las baterías en el suelo del maletero, en una posición más baja, hace que el centro de gravedad esté más bajo, y con ello la sensación que se transmite al volante es la de un coche más pegado al asfalto, mejor asentado en la carretera y que se mueve bastante poco.

El IS300H permite distintos modos de conducción que se pueden seleccionar en todo momento. A través de un selector situado en la parte trasera de la palanca de cambios, el conductor puede elegir entre un modo Eco, Normal y Sport/Sport S. Y también un modo solo eléctrico, mientras haya batería,.

Este nuevo Lexus IS 300H dispone de dos cuadros de instrumentos muy diferentes en función del modo de conducción elegido. Si funcionamos en el modo Eco, tendremos dos relojes, uno a la derecha con la velocidad y otro a la izquierda con un indicador que nos indica si se está cargando la batería, si se conduce en modo más ecológico o si estamos funcionando en modo “Power” gastando más gasolina de lo que se considera normal.

Cuando se acciona el modo Sport, automáticamente se cambia el reloj de la izquierda por un cuentavueltas de los de siempre y en el centro del cuadro aparece una zona iluminada en rojo para indicar de una manera muy clara que se está usando el modo más deportivo y menos ecológico de conducción.

Lo que la marca Lexus buscaba cuando desarrolló el nuevo IS300h era hacer un coche divertido de conducir, y después de hacer más de mil kilómetros con esta berlina les puedo decir que el resultado se ha conseguido bastante. Y es que gracias a su motor de gasolina y a su sistema híbrido el resultado es un coche dinámico, muy ágil y hasta divertido, algo en lo que el anterior IS no estaba demasiado sobrado.

Lexus es un gran especialista de los vehículos híbridos más tradicionales, con un motor de gasolina y otro eléctrico, y de hecho toda su gama excepto el IS ofrecía este tipo de motorización. La única excepción a esta proliferación de mecánicas híbridas era la del IS, la berlina pequeña del fabricante japonés. Por contra, Lexus no tenía ninguna versión movida por un propulsor de gasóleo, salvo una, que era nuevamente el IS.