Panda Raid, la aventura africana

Un grupo de aficionados y aventureros tomaron ayer la salida en una nueva edición de esta prueba que busca una aventura para sus participantes y al mismo tiempo apoyar un proyecto para el desarrollo escolar en el norte de Marruecos. Es, por ello, una aventura automovilística muy solidaria.

Llevamos un par de semanas muy cargadas de información, y sobre todo con anuncios que dejan entrever un futuro malo para el automóvil. Limitación de 30 km/h en ciudades para reducir atropellos, limitación a 110 km/h en autopistas y autovías para reducir el consumo y aprobacion de una enmienda que cambia todo el sistema legal de distribución de automóviles en España fueron los toques más negativos, mientras que en clave más positiva un salón de Ginebra cargado de información.

Por ello, me van a permitir que de cara al fin de semana nos demos todos un pequeño respiro. Un respiro aventurero. Aunque el norte de Africa no vive sus mejores momentos, y una aventura allí parece un poco arriesgada, en la tarde de ayer un grupo de aventureros, todos ellos a bordo de sus Fiat Panda, salieron rumbo a Africa.

Una travesía cuyo objetivo es cubrir un itinerario de 8 días (del 4 al 12 de marzo) dividido en etapas diarias que recorren la geografía de Marruecos de norte a sur. El punto de partida fue  Madrid, en concreto el Estadio Santiago Bernabeu, y el recorrido, atado a un kilometraje y a diferentes controles de paso, está marcado por la organización.

Lo único que se exige para participar en este proyecto es que debe realizarse a bordo de un Fiat Panda.  El objetivo es recorrer los 4.000 kilómetros que separan Madrid del destino final en las playas de Essaouira. En total, participan este año 32 equipos, procedentes de toda la geografía nacional y, algunos, de otros países. 

El Panda Raid no sólo ofrece una experiencia única a los participantes, sino que también es un proyecto para colaborar en el desarrollo escolar en el país africano. Los participantes, además de tratar de superar todas las etapas, son los encargados de aportar y transportar en sus vehículos 15 kilogramos de material escolar, que  finalmente donarán en una escuela al sur de Marruecos.  

El único requisito  de esta aventura es que debe realizarse  a bordo de un Panda, uno de los pocos vehículos polivalentes y económicos, de mecánica sencilla, que aúna la originalidad de una época y su capacidad para circular fuera del asfalto. El Panda y Marruecos forman el engranaje idóneo para unos participantes con ganas de descubrir y  ponerse a prueba sin permitir que sea una aventura inaccesible.

Dentro de la gama del Pana actualmente a la venta existe una versión de tracción 4x4, aunque esto no es necesario para poder participar. De hecho una parte importante de los participantes lo hace al volante de un Panda de alguna generación anterior. Conviene recordar que el Panda, el clásico coche urbano de Fiat, lleva 30 años en el mercado español y europeo.