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Renault Megane Sport RS, el heredero
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MAXIMA DEPORTIVIDAD A PRECIO ASEQUIBLE

Renault Megane Sport RS, el heredero

Bajo el anagrama de Renault Sport  se esconden los vehículos de configuración más deportiva de la marca del rombo, coches en los que a partir de

Foto: Renault Megane Sport RS, el heredero
Renault Megane Sport RS, el heredero

Bajo el anagrama de Renault Sport  se esconden los vehículos de configuración más deportiva de la marca del rombo, coches en los que a partir de una carrocería similar a la de un vehículo de gran serie se desarrollan modelos muy especiales. El último de la saga, con las siglas de RS, es el Megane más potente jamás fabricado.

El viernes de la pasada semana era el Porsche 911 Turbo, uno de los deportivos más emblemáticos de la marca alemana el que probamos en el circuito de Estoril, y del que nuestros lectores ya han tenido una amplia información. Sólo tres días después, en el circuito andaluz de Ascari, el que pasaba por nuestras manos era el Renault Megane RS. Coches muy diferentes por sus prestaciones, por sus motores, con 500 caballos en el caso del coche alemán y 250 CV para el Renault, y también con una gran diferencia de precio (161.000 euros frente a 26.450) pero con el mismo enfoque de deportividad.

El nuevo Renault Megane Sport RS sorprende desde el momento que nos sentamos al volante. Es un coche de aspecto muy similar al de un Megane con carrocería de tipo coupé, pero en él hay muchos detalles que le hacen diferente. Su cuentavueltas con el fondo amarillo y con números grandes, con la parte importante, entre las 5.000 y las 7.000 vueltas, en la parte alta para ofrecer la mejor visibilidad. Sus asientos muy envolventes, que pueden ser como opción unos bacquets de Recaro.

Aunque sin duda lo principal del coche se esconde bajo su capó. En él se guarda una joya de dos litros con turbocompresor cuya potencia alcanza los 250 caballos que le permiten unas prestaciones de auténtico infarto. Lo mejor es que pese a su carácter deportivo muy marcado, el motor del coche ofrece una buena elasticidad y se hace fácil de conducir. No es excesivamente exigente si queremos hacer una conducción más o menos legal, sin sobrepasar mucho los límites establecidos.

Otra cosa distinta es cuando podemos rodar dentro de un circuito. Ahí las cosas se ven de otra manera. El coche sube muy bien de vueltas desde el momento de la salida por la zona de boxes. De forma rápida el vehículo alcanza las 6.000 vueltas y cambiamos, segunda y tercera hasta que al llegar a la primera izquierda, muy cerrada, debemos reducir una marcha. A partir de ese momento el coche debe ir entre tercera y cuarta con solo una zona de segunda en la curva de derechas un poco más adelante.

Con este ritmo bastante alegre, las suspensiones no sufren en exceso y el coche se mueve por la pista de Ascari como pez en el agua. No balancea, se mueve muy plano y absorbe con facilidad hasta algunos errores de nuestra conducción al no conocer bien el circuito y sus trazadas ideales.

Los frenos aguantan un trato muy duro, y pese a que no son cerámicos (qué recuerdos los del Porsche) no se calientan en exceso, aunque diría que su capacidad de frenado es algo justa en situaciones extremas. El cambio es muy preciso y lo suficientemente rápido como para permitir una conducción rápida sin el menor problema.

Lo mejor de este coche es que tendremos en nuestras manos un vehículo de carreras con el que poder salir  a un circuito y hacer unos buenos tiempos con un coche que cuesta 26.450 euros y eso no hay otro coche que lo ofrezca en estos momentos.

El nuevo Megane Sport RS es un coche muy interesante porque permite compatibilizar una conducción deportiva casi profesional en circuitos con una más tranquila, aunque igual de deportiva por las carreteras normales abiertas al tráfico. En este sentido, el nuevo modelo de Renault se ofrece con dos versiones de chasis diferentes. Por un lado encontramos el chasis Sport enfocado hacia una conducción deportiva diaria.

Pero junto a ese chasis, también se ofrece uno denominado Cup que tiene un enfoque mucho más deportivo, más de uso en circuito, por definirlo de alguna manera. Ofrece una rigidez un 15% superior a la del Sport e incorpora un diferencial delantero autoblocante, lo que unido a unos frenos potenciados con respecto al Sport le hacen aún más competitivo. La forma de diferenciar un chasis de otro se puede hacer mediante sus frenos. Los del Cup llevan sus pinzas de freno en color rojo y los discos de frenos, además de ventilados están ranurados.  

El nuevo Megane RS dispone de equipamiento específico y exclusivo pensado para la competición. Así, ofrece el Dynamic Management, un sistema que permite tres posiciones de utilización del ESP. Al poner en marcha el coche se activa el modo normal  “on”, mientras que si su conductor pulsa una vez por un tiempo corto la tecla de desconexión del ESP a la izquierda del volante aparece el modo Sport que mantiene activos el control de tracción y de estabilidad, pero que retrasa su actuación, mientras que en el tercer modo, el denominado “off”, se desconectan completamente.

Y otro de los aspectos que marcan su deportividad es el empleo de un sistema de monitorización de datos en el cuadro de instrumentos. En él aparecen al estilo del cuadro del Nissan GT-R, todo tipo de informaciones de cómo se están usándo los frenos, de las fuerzas de aceleración, del rendimiento del motor, de las temperaturas,  y de un sinfín de datos con los que un piloto profesional puede determinar aspectos importantes del funcionamiento del vehículo en todo momento.

Sólo unas pocas cifras de prestaciones y de consumos. Se alcanza el 0 a 100 km/h en 6"1 y el 0 a 1.000 m se recorre en 25"7. Por el contrario, su consumo es muy ajustado para un vehículo de estas prestaciones, con una cifra de 8,4 litros en ciclo mixto y unas emisiones de 195 gr/km.

Además, el nuevo Mégane R.S. cuenta con un dispositivo de optimización para las salidas en parado llamado "Power Start". Este sistema es operativo cuando el vehículo está parado y el ESP activado y permite al vehículo suministrar todo su potencial de aceleración sin pérdida de adherencia.

El nuevo Megane RS se ensambla en la planta española de Palencia junto a las versiones de carrocería Berlina, Coupé y Grand Tourer.

En cuanto a sus precios el precio de partida con el chasis Sport es de 26.450 euros. Además, se ofrece un pack cerrado denominado Cup que incorpora el chasis con diferencial autoblocante, los frenos Brembo en color rojo, los asientos Recaro y las llantas negro mate de 18 pulgadas por un precio de 2.650 euros. Lo dicho, este coche con una marcada deportividad es el más barato del mercado con estas características, esta potencia y estas prestaciones. Un deportivo asequible.

 

Bajo el anagrama de Renault Sport  se esconden los vehículos de configuración más deportiva de la marca del rombo, coches en los que a partir de una carrocería similar a la de un vehículo de gran serie se desarrollan modelos muy especiales. El último de la saga, con las siglas de RS, es el Megane más potente jamás fabricado.