Tu novia te ha pedido que peles una naranja. Hazlo, es una trampa

Un consejo para todos los enamorados: si tu amado o amada te pide que le traigas una naranja pelada, hazlo. La prueba de pelar la naranja, como se ve en vídeos que están inundando las redes sociales, tiene como objetivo determinar si la pareja de uno está dispuesta a realizar pequeños favores, incluso si la otra persona es perfectamente capaz de pelar su propia naranja.

Es uno de varios test de amor que están ganando tracción en internet. Multitud de usuarios de TikTok e Instagram publican vídeos de los aciertos y fallos de sus parejas. Lejos de ser científicos, o incluso justos, estos test permiten alardear y son la nueva manera de someter cada aspecto de tu vida a la aprobación online.

Los vídeos suelen comenzar cuando una mujer (la persona que prueba es casi siempre una mujer y la probada un hombre) le pide a su novio una naranja: pelada, por favor. Su respuesta, idealmente, es "sí, cariño". Él deja lo que esté haciendo, incluso si está sumergido en una tarea o saliendo de la habitación apresuradamente, y pronto presenta los cítricos listos para comer. A veces, él organizará los gajos en una forma divertida como un sol o una cara.

En el test del pájaro, alguien observa, por ejemplo, un pájaro fuera de la ventana e invita a su pareja a venir a ver. No acudir al lado del amado o amada sugiere, según las masas de voyeurs online, que no te importan las pequeñas cosas que sí importan a la otra persona.

Luego está el desafío del kétchup: una persona derrama a propósito un poco de kétchup en la encimera y pide a su pareja que lo limpie. Los resultados son variados. Algunas parejas se quedan ahí, incrédulas ante el kétchup acumulado, otros lo limpian con un torbellino de toallas de papel.

Presumir del estado de la relación en internet es algo tan antiguo como Facebook. Estos nuevos test permiten a las personas ejercer una falsa modestia, ya que pocos hombres rechazan pelar una naranja o mirar un pájaro. Compartirlos asegura a quien publica, y a todos los demás en TikTok, que su amado la adora correctamente.

La mayoría de los test de relación carecen de respaldo científico, pero son irresistibles. La cosecha actual difiere de los cuestionarios online porque están sucediendo en la vida real. "La gente quiere diagnósticos, quiere respuestas", afirma Paul Eastwick, profesor de Psicología que dirige el Laboratorio de Investigación de Atracción y Relaciones en la Universidad de California.

Las parejas dicen que los test pueden abrir un diálogo más profundo, mientras que otros, a menudo los compañeros masculinos, tienden a estar menos contentos de que los graben mientras los someten a pruebas sorpresa. Los opinadores online cubren a la pareja de elogios o apuntan cómo sus parejas son igual de cariñosas que las de las imágenes. Si una persona falla el test, a veces instan a la pareja a romper. La gente quiere ver dinámicas de relación en las redes sociales que reflejen lo que están experimentando, de lo contrario, podría significar que su propia relación tiene un problema.

Aunque algunos de estos test se basan en el concepto de querer hacer algo por la pareja, también pueden convertirse en una manipulación y sacarse de contexto, dice Laurel House, una experta en relaciones en el sitio de citas Eharmony. Algunos test rozan la injusticia (aunque algunos están montados solo para ser grabados). House advierte contra poner demasiada fe en uno de estos cuestionarios de moda. Cada relación es única, con su propia versión de una naranja pelada. "Es más importante ser consciente de las pequeñas cosas que están sucediendo en tu relación específica de manera natural y auténtica, en lugar de las pequeñas cosas que están sucediendo en las relaciones de otras personas", dice.

El poder de los pequeños favores

Cynthia Huang Wang, una creadora de contenido de estilo de vida en San Francisco, probó recientemente el test de pelar la naranja con su marido, quien no es activo en las redes sociales y es ajeno a las tendencias de TikTok e Instagram. Él peló la naranja, luego la partió por la mitad para que le fuera más fácil comerla. En otras palabras: un sobresaliente.

Huang Wang, de 29 años, dice que el test la hizo sentir agradecida: "Muchas chicas no recibieron su naranja pelada". Kylee Cochran sometió recientemente a Jake Dicker, su novio desde hace dos años, al test del kétchup. Él aprobó, empezando con una toalla de papel, seguido de un pulverizador de limpiador multiusos.

Cochran, una estudiante de Arte y Comunicación de 20 años en la Universidad de California de Santa Bárbara, dice que los test proporcionaron un marco útil para evaluar su relación con Dicker. Él los considera actividades bonitas e inofensivas. Eso puede ser porque Dicker, también estudiante en la UCSB, ha aprobado la mayoría de los otros test de moda. Sin embargo, ha fallado el test del pájaro en ocasiones. "A veces vendrá de inmediato y se emocionará", dice Cochran. "Y a veces estará mirando una notificación deportiva en su teléfono y dudará", añade.

Él peló la naranja, luego la partió por la mitad para que le fuera más fácil comerla. En otras palabras: un sobresaliente

Si debes hacerlo, es bueno hacer algo como el test del pájaro 15 a 20 veces, dice Eastwick. Tu pareja podría tener otras cosas en su mente, y aprobar o fallar no significa que sea bueno o malo. Sea cual sea el resultado, podría ser una oportunidad para iniciar una conversación para recrear una realidad compartida que haga felices a ambos, dice.

"Tienes que encontrar los patrones que funcionen para ti y tu pareja y configurarlo para que esas cosas sigan sucediendo", afirma Eastwick. "Si es importante para ti que tu pareja demuestre que le importas haciendo pequeños favores como pelar naranjas, entonces todos necesitáis incorporar eso en vuestra experiencia diaria".

Para pensar

Brianne Olsen, una diseñadora de moda de 25 años que vive en Filadelfia, le contó a su novio sobre la teoría de pelar la naranja una noche tomando algo en diciembre. Le dijo que él es del tipo de personas que pelaría una naranja para ella, sin necesidad de un test sorpresa. Luego, pasaron el resto de su tiempo discutiendo algunas de las "naranjas peladas" en su relación, como cuando él llena su nevera con su refresco favorito, o cuando la recoge del trabajo con el calentador de asiento encendido y listo en el coche, dice Olsen.

"Se nos da muy bien hablar de lo que queremos y necesitamos el uno del otro", dice. "Si alguna vez tenemos algún desacuerdo o discusión, siempre nos sentaremos a hablar de ello de una manera tranquila y cariñosa". House, la experta en relaciones de Eharmony, piensa que ese es el verdadero punto. "Todo esto trata de llamar la atención y destacar las pequeñas cosas que ya hacéis como pareja, o podéis estar haciendo mejor", explica.

*Contenido con licencia de The Wall Street Journal