Es noticia
Tras el pánico bursátil, el goteo incesante de malas noticias
  1. Mercados
  2. The Wall Street Journal
consecuencias del virus

Tras el pánico bursátil, el goteo incesante de malas noticias

Las bolsas y los mercados financieros empiezan a recuperarse poco a poco del golpe que ha supuesto la pandemia. Pero todo apunta a que será un proceso doloroso para los inversores

Foto: EC
EC
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

El pasado marzo, el mayor 'rally' bajista de la historia disparó el pánico entre los inversores. La volatilidad de estas semanas es mucho menos dramática, pero debería ser igual de preocupante.

El MSCI World Index que aglutina las bolsas de los países desarrollados está camino de su peor semana desde finales de marzo, empujada por una acumulación de señales que apuntan a que levantar el confinamiento no va a amortiguar el golpe a la economía. Los índices europeos están sufriendo más, sobre todo porque carecen de gigantes tecnológicos como Amazon o Microsoft que se benefician del incremento del teletrabajo y de las compras 'online'.

Incluso en Estados Unidos la confianza de los mercados está tambaleándose, sobre todo para los valores que no están en el S&P 500. El Russell 2000, que engloba a compañías de tamaño medio, cae un 7% esta semana.

Suscripción completa a 'The Wall Street Journal' en ECPrevium

Lo mejor del diario económico estadounidense está en El Confidencial. Durante la crisis provocada por el coronavirus, los contenidos seleccionados por nuestra redacción se publican en abierto en El Confidencial.

Prueba ECPrevium gratis durante 30 días y accede a todo 'The Wall Street Journal' sin coste adicional.

Solicita aquí tu prueba gratuita.

Por si fuera poco, el riesgo de una segunda ola de contagios que parece materializarse en Asia y las tensiones geopolíticas han vuelto. Eso incluye el conflicto entre Estados Unidos y China y el que mantienen la Unión Europea y Reino Unido en las negociaciones pos-Brexit.

Eso pone todavía más énfasis en la pregunta que los inversores llevan haciéndose casi dos meses. ¿Cómo puede ser que el mercado bursátil vaya bien si la economía se debilita cada día? De hecho, la tremenda racha de las últimas semanas podría ser racional y aun así estar en riesgo de revertirse.

Cuando el S&P 500 tocó fondo el 23 de marzo, con una caída del 34% frente a los máximos de cinco semanas antes, fue provocado por inversores forzados a vender antes de lo deseado. Eso provocó movimientos en el mercado, con fuertes ventas de valores refugio como el dólar o bonos del Tesoro. En cualquier caso, para principios de abril el mercado ya había rebotado con tanta fuerza que había vuelto a su tendencia alcista, con avances del 20% en el S&P500.

placeholder Wall Street, en Nueva York, vacía por el confinamiento. (Reuters)
Wall Street, en Nueva York, vacía por el confinamiento. (Reuters)

Esos movimientos tan bruscos no son habituales. Con la excepción del 'crash' del Lunes Negro de 1987, las tendencias bajistas no suelen empezar con ventas masivas, sino con una continua suma de pérdidas. Tiene sentido: los cambios bruscos no suelen estar provocados por decisiones reposadas. El deterioro de economías fiables y los datos corporativos en dosis consecutivas son los que hacen que el mercado vaya retrocediendo.

Ahora mismo, pese a los grandes titulares de grandes cifras de capitalización, los indicadores sugieren que los inversores, mayoritariamente los individuales, no están en su mejor momento. Sobre todo porque calibrar la magnitud de la recesión posconfinamiento es simplemente imposible —a diferencia de 2008, esta crisis está causada por factores externos a la economía— y los mercados muestran el impacto directo de las cuarentenas.

Sí que se pueden calibrar ciertos escenarios futuros. El Dow Jones US Airlines Index se ha derrumbado un 65% este año, debido a que la demanda de pasajeros va a estar en mínimos durante años, sin que importe mucho cómo sea la recuperación económica.

Foto: EC.
TE PUEDE INTERESAR
Los próximos datos de inflación van a ser de locos: no les haga ni caso
Mike Bird The Wall Street Journal

Los inversores, con razón, han ignorado los terribles datos económicos publicados estas semanas, dado que no contienen información relevante sobre el periodo posterior al confinamiento. Ahora, por contra, las noticias empiezan a tener más peso, y la mayoría de ellas no son buenas: gigantes como Caterpillar o Polaris ya han afirmado que no abrirán sus fábricas y eso es más preocupante que cualquier dato del PIB.

En este momento, es complicado para los inversores saber qué narrativa ofrece un mejor escenario del futuro. Pero el goteo de malas noticias no es un buen comienzo para las bolsas.

El pasado marzo, el mayor 'rally' bajista de la historia disparó el pánico entre los inversores. La volatilidad de estas semanas es mucho menos dramática, pero debería ser igual de preocupante.

Inversores