El mercado duda de la 'versión 2.0' de Dilma: la bolsa cae un 3% y el real, un 2%

Por la mínima. Pero ha ganado. Dilma Rousseff ha obtenido el 51,6% de los votos en la segunda vuelta de las elecciones en Brasil, con lo que se ha hecho merecedora de un segundo mandato. Teniendo en cuenta que el primero fue de más a menos y que ha terminado con muchas dudas en lo económico, el mercado teme que Rousseff no será capaz de dar el empuje que necesita el país.

Como consecuencia, su victoria ha provocado una notable sacudida en los activos brasileños. El real se ha depreciado un 2,4% contra el euro, hasta los 3,20reales, y un 1,9% contra el dólar, hasta los 2,59reales. Es el cambio más bajo de la divisa brasileña contra la estadounidense desde 2005.

El castigo ha alcanzado igualmente a la renta variable. Si los futuros ya avanzaban fuertes caídas, la apertura las ha confirmado. El índice Bovespa ha llegado a descender hasta un 6% en los primeros momentos de negociación, aunque finalmente ha acabado la jornada con una caída del 2,7%, hasta 50.503 puntos.Con este retroceso, el indicador brasileño ha vuelto a números rojos en lo que va de año.

Estas ventas reflejan la incertidumbre que envuelve a la victoria de Rousseff. En concreto, el mercado teme que no pueda reactivar la marcha del país, atrapadoentre un bajo crecimiento y una alta inflación. El Producto Interior Bruto (PIB) se ha contraído en tres de los cuatro últimos trimestres -los dos últimos consecutivos, con lo que se encuentra en recesión-, en tanto que la inflación se encuentra en el 6,75%, por encima del objetivo del Banco Central de Brasil de mantener entre el 2,5 y el 6,5%, con una meta central en el 4,5%.

Precisamente con la pretensión de frenar los precios, la institución monetaria subió los tipos de interés en nueve ocasiones entre abril de 2013 y de 2014, para conducirlos del7,25% al 11%. Pero no los toca desde la primavera de este año, y todo indica que en la reunión de esta semana, cuyo veredicto se conocerá en la noche del 29 de octubre, no los moverá. Es más, los pronósticos contemplan que ya no los tocará en lo que resta de 2014. Prolongaráasí la tregua que ha dadoa la economía, aunque mientras los precios no se enfríen más, será complicado que pase directamente a abaratar el precio del dinero.