El regreso de Jaume Giró, el 'consigliere' que nunca se fue

Jaume Giró estrena moderno despacho en pleno paseo de Gracia, una de las principales arterias de Barcelona, para su regreso a la ‘vida civil’ tras la salida del universo La Caixa hace solo nueve meses. Su apellido es ahora una marca —Giró Consultants— y su vecino de rellano, uno tan ilustre como Javier Botín, un ejemplo claro de cuál es su posicionamiento en el mercado como asesor de reputación y comunicación para compañías y altos directivos.

Desde hace semanas, Giró explica a quienes le visitan a la oficina cada mañana las credenciales del nuevo proyecto. Su paso por lo más alto de Gas Natural y Repsol, donde trascendió a la figura de director de Comunicación, y los 11 años como guardián de Isidre Fainé, a quien sirvió con diferentes roles en La Caixa, le han convertido en uno de los profesionales más influyentes del sector, con una red de contactos al alcance de muy pocos.

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Todo ese bagaje corporativo llega ahora bajo otro formato, tan antiguo como lo puede ser la figura del ‘advisor’ o ‘consigliere’ característica en países como Reino Unido o Italia, pero revisada bajo los paradigmas de los nuevos tiempos y las particularidades de nuestro país. Lo suyo será ahora una 'boutique' de comunicación y estrategia para confeccionar, con sus propias manos, servicios a medida para cada cliente, afanado como un sastre de alta costura.

Podría haber estado más tiempo fuera del radar, como algunos amigos le han recomendado, pero hace muchos años que Giró vive con el veneno de estar enganchado al trabajo (y al poder) las 24 horas del día, los siete días de la semana. Y antes de que su nombre se asocie al pasado y de que el móvil solo suene para los amigos, este viejo periodista ha decidido liarse la manta a la cabeza y saltar al ruedo para volver a ser importante entre los importantes.

Como demuestra su exitoso paso por el Ibex, Giró va sobrado de determinación y será ahora cuando intente dar forma a algunas de sus ambiciones más personales, limitadas antes por estar bajo el paraguas de La Caixa. Y como 'culé' de pro (es socio del club desde los 13 años), ese sueño tiene que ver con el FC Barcelona, abierto en canal por la crisis institucional provocada por la espantada de Messi y la moción de censura en curso contra Bartomeu.

Lo suyo será ahora una 'boutique' de comunicación y estrategia para confeccionar servicios a medida para cada cliente, como un sastre

Hace meses que la Ciudad Condal es un hervidero de cara a las elecciones para gobernar el FC Barcelona. Y en muchas de esas quinielas, Giró es uno de los nombres que se disputan varias de las candidaturas en liza como peso pesado de su futura junta directiva. Quienes le conocen saben de su compromiso 'blaugrana', con algunos servicios al club incluidos (como gestiones ante Johan Cruyff), y que su verdadero sueño sería, nada menos, ser presidente.

Pero más allá de las urnas, su prioridad pasa por el proyecto Giró Consultants, donde le acompañan periodistas con nombre en la plaza catalana como Anna Cristetto o Sergi Saborit. El antiguo ‘fontanero’ mayor de La Caixa, Repsol y Gas Natural tiene además bajo su cabecera la edición de una revista digital, 'The New Barcelona Post', rescatada de Foment del Treball, para difundir ‘good news’ y ‘true stories’ del mundo social, económico y cultural de Barcelona.

El grueso del trabajo de Giró será como solucionador de problemas (reputacionales) y como generador de oportunidades para sus clientes

Esa faceta de editor, el gusanillo de la profesión, será un complemento menor en su día a día. El grueso del trabajo de Giró será como solucionador de problemas (reputacionales) y como generador de oportunidades para sus clientes. No en vano, tiene el mapa del quién es quién político y empresarial tatuado en su antebrazo y una colección de agraciados durante años por la Fundación la Caixa (500 millones de presupuesto anual) en su mochila.

Cada generación tiene un ‘advisor’ de cabecera. Hace tiempo, ese rol lo ocuparon Antonio Camuñas y su diplomacia corporativa con Amancio Ortega, Manuel Jove o Vicente Boluda, aprovechando la estela de su paso por la Cámara de Comercio España-EEUU y su entrada en la Casa Real. Otro veterano como Luis Abril, otrora todopoderoso en Santander y Telefónica, sigue ‘enredando’ a tiempo parcial. Y ahora es Giró quien quiere ser la referencia para la próxima década.