Ángel Ron acusa a los ‘hedge funds’ y a rumores interesados de la evolución en bolsa del Popular

El presidente del Banco Popular, Ángel Ron, se ha sumado al coro de protestas de los banqueros por el ataque del que están siendo objeto por parte de los inversores bajistas en bolsa. En una carta remitida a los directores de sucursales hace 15 días, Ron achaca el reciente desplome del valor -en línea con el resto de la banca- a la actuación de los hedge funds, que a su vez dispara la ejecución de garantías de los accionistas apalancados y retroalimenta la caída. En el caso del Popular, además, hay que sumar los rumores como el que hace unas semanas pregonaba su inminente fusión con BBVA. Ron reconoce acercamientos de otras entidades y afirma que los ha rechazado  porque destruirían el modelo del banco o su red.

Estimado/a director/a:

Estamos viviendo una campaña, hay que aguantar el chaparrón y trabajar con más energía.

Durante la semana pasada asistimos a una caída en el valor de nuestra acción, al calor principalmente de las ventas de hedge funds, cuya estrategia consiste en tomar acciones prestadas, venderlas agresivamente en el mercado causando la caída del valor, para recomprarlas después a precio más bajo. Es un negocio que perjudica claramente a la imagen del Banco y a sus accionistas. A su vez, la caída de la cotización dispara la ejecución de las garantías de algunas financiaciones para la compra de acciones, de tal forma que las entidades financieras que han concedido los riesgos tienen que vender los títulos en el mercado y la caída se agranda. El Banco Popular resulta así afectado por la acción de estos activistas, como les ocurre también a nuestros colegas españoles y europeos. Hay que estar preparados porque, dada la liquidez del valor del Banco, esta presión puede continuar.

Estos descensos bruscos se acompañan siempre de rumores, que provocan nuevas bajadas. Estos rumores acceden al conocimiento general a través de informaciones en los medios de difusión. El Banco no suele comentar rumores, pero en un momento singular de crisis general como el que vivimos conviene aclarar algunas cuestiones y rebatir falsedades.

El Popular es un banco transparente, solvente y muy rentable. Es el grupo bancario español con la mejor combinación de capital, rentabilidad y eficiencia. No nos fiemos de rumores, sencillamente lean nuestra presentación de resultados. Nuestra morosidad está en la media de la banca española y muy por debajo de la media del sistema financiero. El Banco, por su fortaleza de capital, por su posición de liquidez y por su modelo, está preparado para una larga crisis. Ahora es vital que todos nos concentremos en la actividad financiera tradicional: dar créditos y tomar depósitos.

Tenemos las cosas muy claras. En este momento de crisis somos muy sólidos. El Banco tiene  el ratio de capital tangible más alto de Europa y América del Norte, tenemos una cómoda posición de liquidez y estamos entre los primeros diez bancos de la zona euro por beneficio.

Ustedes son importantes en la transmisión de la realidad. Ésta se expresa en nuestra información pública, que carece de asteriscos o aclaraciones adicionales, que tanto gustan a otros para no reconocer su situación real.

Las medidas tomadas en la gestión del negocio empiezan a ofrecer resultados ya en enero, nuestro margen de intereses creció más de un 17%, el margen bruto un 10,9% y nuestra eficiencia alcanzó una tasa del 29,14% -la mejor de Europa y mejorando claramente la del año anterior, en contra de la previsión de los analistas -. El ritmo que está alcanzando el margen bruto nos permite seguir haciendo provisiones voluntarias, porque la crisis puede ser larga, y aun así nuestro beneficio neto sin extraordinarios, en un mes tradicionalmente de baja productividad y resultados, alcanzó los 73,5 millones de euros -a la espera de que podamos completarlo con resultados extraordinarios a lo largo de los próximos meses-. Además, el core capital o capital estricto del Banco se incrementó en un sólo mes en 9 puntos básicos, llegando al 7,15% y los recursos propios de 1ª categoría (tier I) alcanzaron el 8,09% (5 puntos básicos superior al mes anterior). Podemos decir que estos datos de solvencia reafirman la posición de liderazgo del Popular en el sistema bancario español.

Pero, ¿por qué hay rumores? La contestación es fácil. Siempre hay alguien que se puede beneficiar de su difusión cobarde. Citando a Séneca, cui prodest scelus, is fecit (a quién beneficia el delito, ése es su autor). En circunstancias como las actuales, nada es más esclarecedor que analizar la realidad y compararla, para darse cuenta de la mala intención que persigue la propalación de rumores de estas características y de sus consecuencias. No podemos tolerar que se nos pretenda arrastrar para tapar las debilidades de otros.

¿A quién benefician los rumores? No siempre es evidente. Los que venden a corto no son necesariamente los autores de la información en todas las ocasiones, aunque sean directamente beneficiarios. Claro que los competidores pueden estar al acecho. Hay entidades que querrían resolver sus problemas con una fusión.

Pues bien, para mantener nuestra independencia, en los últimos tiempos hemos descartado operaciones planteadas por otros que bajo la apariencia de una fusión pretendían acabar con el modelo del banco y con su red de distribución. Hemos podido rechazarlas porque nuestra posición lo permite y porque nuestros principales accionistas nos apoyan. No obstante, hay que estar alerta porque el enemigo es fuerte y no descansa.

¿Qué puede hacer usted desde su responsabilidad? Trabajar cada vez más y mejor. Somos optimistas respecto a la crisis, la superaremos desde la fortaleza. De la crisis se sale con más dedicación y más productividad que los demás. Es momento para reforzar el compromiso de todos.

Por eso es muy importante que se apliquen a la acción comercial, es el momento para dar crédito a las pequeñas y medianas empresas y a las familias, que suponen el 44% y el 32% de nuestro crédito total respectivamente. Es tiempo de salir a la calle y contar nuestras verdades. Siempre hemos optado por una comunicación de perfil bajo, porque pensamos que nada es más evidente que la realidad de nuestros datos y de nuestros principios: defensa de una banca con clientes, con criterios de transparencia, independencia, solidez y rentabilidad. Pero en tiempos convulsos como los presentes, no basta con hacerlo bien, hay que transmitirlo a la clientela y a los colegas, y defenderlo en la acción diaria.

Para terminar, no estamos inmersos en ningún proceso de negociación, estamos como siempre atentos a las posibilidades que ofrece el mercado, con la vocación de mantenernos independientes. Vamos a salir de la crisis reforzados. Es el momento para demostrar que somos fuertes.

Le ruego haga partícipe de esta carta a sus colaboradores. Un abrazo,

Ángel Ron.