Es noticia
¿Puede la banca vivir sin ayuda del Gobierno?
  1. Mercados
  2. Finanzas personales

¿Puede la banca vivir sin ayuda del Gobierno?

Ayer era un secreto a voces y hoy es una realidad. Bank of America ha tenido que recibir una segunda ayuda estatal valorada en 138.000 millones

Foto: ¿Puede la banca vivir sin ayuda del Gobierno?
¿Puede la banca vivir sin ayuda del Gobierno?

Ayer era un secreto a voces y hoy es una realidad. Bank of America ha tenido que recibir una segunda ayuda estatal valorada en 138.000 millones de dólares para afrontar la enorme deuda derivada de la compra de Merrill Lynch y garantizar su supervivencia.

La entidad ha conseguido una inyección directa de 20.000 millones a cambio de acciones preferentes, además de otros 118.000 millones para respaldar los activos dudosos del banco. A estas cifras se suman los 25.000 millones de dólares procedentes de las arcas públicas dentro de un paquete “forzado” que  afectó a las algunas de las principales instituciones financieras del país. Una vez más y, tras la bancarrota  de Lehman Brothers, el Gobierno de Estados Unidos ha lanzado un mensaje claro: no dejará que quiebre ningún otro gigante bancario estadounidense.

Mientras, las miradasse dirigen ahora yhacia uno de los históricos, Citigroup, sobre el que sobrevuelan rumores de una nacionalización total por parte del Gobierno. Desde Wall Street se apunta a que podría producirse este mismo fin de semana. 

La peor crisis económica desde la Segunda Guerra Mundial ha otorgado a los gobiernos de todo el mundo un papel clave en la supervivencia del sistema bancario internacional. La quiebra de Lehman Brothers fue la primera pieza en caer de un dominó construido sobre un terreno pantanoso. Desde entonces, la amenaza de un colapso total de la economía financiera impulsó a las autoridades políticas, con independencia de su orientación política, a tomar medidas urgentes para evitarlo.

Estados Unidos, Alemania, Reino Unido… procedieron así al rescate de muchos bancos y asimilados dedicando para ello una ingente cantidad de recursos económicos que muchos discuten si nos estarían mejor empleados en apoyar a la economía real. Inyecciones de liquidez, aportaciones de capital, avales, etcétera. Pocas fueron las entidades que quedaron fuera de la intervención directa de los Estados. Aparentemente las más saneadas. Sin embargo, los acontecimientos recientes han cuestionado esa aparente fortaleza, que ahora cobra fuerza tras el salvavidas lanzado a Bank of America y deja una pregunta en el aire: ¿Puede la banca sobrevivir a la crisis sin el colchón de las ayudas públicas?

Deutsche Bank y HSBC, en el punto de mira

Si nos atenemos a lo acaecido en los últimos días con alguno de los que se consideraban como últimos baluartes de la actividad privada en Europa y Norteamérica, Bank of America, Deustche Bank o HSBC, la respuesta podría ser un taxativo no.

La joya de la corona alemana, sorprendía el miércoles al mercado al anunciar que no ha conseguido evitar los números rojos y que cerrará 2008 con pérdidas de 3.900 millones de euros, derivadas fundamentalmente de una liquidación masiva de posiciones de cartera y minusvalías en operaciones de trading. Con un ratio TIER 1 del 5,6% parece inevitable una ampliación de capital público o privado. Lejos quedan las declaraciones de su presidente, Josef Ackermann, defendiendo su mejor posición competitiva. Una fortaleza que ya fuera cuestionada tras los resultados del tercer trimestre de 2008 cuando la firma logró dar beneficios sólo después de cambiar el concepto bajo el cual se encontraban en balance algunos de sus activos (que pasaron de la cartera a corto plazo a la de permanencia hasta su vencimiento).

Los nubarrones se ciernen también sobre otro de los grandes, el HSBC, el mayor banco por capitalización de Europa, no se sabe por cuánto tiempo. La alerta la lanzaba el martes Morgan Stanley al asegurar sus analistas que la entidad necesitará, con toda probabilidad, de 30.000 millones de libras para ajustar sus ratios de solvencia. Un jarro de agua fría para una compañía cuya exposición a Asia y otros mercados emergentes puede pasarle severa factura. Paradójicamente HSBC fue una de las entidades interesadas en comprar Morgan Stanley en septiembre del año pasado.

¿Están a salvo Santander y BBVA?

Y, en España, ¿están a salvo los grandes? Por lo pronto, el Santander anunciaba en noviembre, y por sorpresa, una ampliación de 7.200 millones de euros tras asegurar, hasta pocos días antes, que no necesitaba recapitalizarse. Uno de los argumentos fundamentales para justificar la operación fue, precisamente, el distinto entorno de competencia que se derivaba del préstamo de rating soberano que habían recibido las firmas nacionalizadas en otros países.

Aunque BBVA marcó distancias con la sociedad cántabra mediante la circulación de un argumentario que atacaba directamente la política de “compras agresivas” de Emilio Botín, lo cierto es que, dada la realidad cambiante de la actividad bancaria en estos días, debido a la constante depreciación del valor de los activos y al sustancial repunte de la morosidad derivada del subprime promotor español, no se puede afirmar con rotundidad que nadie esté libre de requerir, antes o después, de apoyo financiero de terceros.

Aunque ambas instituciones han preferido emitir deuda sin Aval del Estado, la pregunta queda abierta: ¿es posible subsistir fuera del paraguas gubernamental?

Ayer era un secreto a voces y hoy es una realidad. Bank of America ha tenido que recibir una segunda ayuda estatal valorada en 138.000 millones de dólares para afrontar la enorme deuda derivada de la compra de Merrill Lynch y garantizar su supervivencia.

Bank Of America Ayuda social Bancos centrales HSBC