Los inversores siguen a la defensiva y desconfían de los planes de rescate

Las medidas acordadas por los diferentes gobiernos y bancos centrales para evitar una recesión mundial no convencen a los gestores de fondos. Según la última encuesta realizada por Merrrill Lynch a 180 inversores, el 84% cree que la economía mundial ha entrado ya en recesión, y el 87% considera que esta situación se mantendrá durante el próximo año, de ahí que mantengan posiciones defensivas a través de una mayor exposición a efectivo y bonos.

El estudio también revela que los inversores están volviendo de nuevo la mirada hacia la bolsa de Estados Unidos, donde la previsión de beneficios empresariales es “la más favorable” frente a otras regiones. En concreto, el 36% de los gestores encuestados están sobreponderados a la renta variable estadounidense, el mayor porcentaje en más de un década, mientras que están infaponderados en las bolsas asiáticas y europeas.

Según los encuestados, los recortes de tipos tanto del Banco Central Europeo (BCE) como del Banco de Inglaterra han fracasado en su intento para disminuir el pesimismo en torno a la economía europea o sobre las bolsas del Viejo Continente. De ahí que la Eurozona se encuentre a la cola de las regiones en las que a los inversores les gustaría estar más expuestos.

El 89% espera que la economía europea esté en recesión en los próximos doce meses, frente el 23% de junio Entre los mercados emergentes, China se revela como uno de los países favoritos pese al deterioro del panorama macroeconómico. Por sectores, los gestores también muestran posiciones defensivas en compañías farmacéuticas, de alimentación y telecomunicaciones. Mientras que siguen huyendo de los bancos –el sector más infravalorado-, así como de las empresas industriales y de bienes materiales.

El sondeo elaborado por el banco de inversión muestra además que, pese a las ayudas de estímulo fiscal, de liquidez y los recortes de tipos de interés, el 40% de los inversores considera que todavía la política monetaria es “demasiado restrictiva” y revela que la aversión al riesgo se mantiene en niveles muy altos, así como a volatilidad.

Respecto a las divisas, la encuesta muestra que los inversores creen que el yen japonés se encuentra ‘sobrevalorado’ por primera vez en cinco años. “El yen es un indicador a nivel mundial sobre el apetito al riesgo de los inversores. Su fortaleza es una señal de que estos siguen teniendo gran aversión al mismo”, comenta Michael Hartnett, director de mercados emergentes de Merrill Lynch.