Fabricantes y concesionarios avisan: el Plan Vive no arrancará sin las financieras

¿Qué cambia en el Plan Vive, remozado apenas cuatro meses después de publicarse en el BOE y después de que sólo 18 coches se acogieran al mismo en su primer mes y medio de vida? Sobre todo destaca la reducción de 15 a 10 años de la antigüedad del coche que se debe entregar para poder beneficiarse del plan. No se mirarán los años del vehículo si éste supera los 250.000 kilómetro. Según datos de la patronal de concesionarios (Faconauto), del parque de 23,7 millones de vehículos, sólo 2,9 millones tienen más de 15 años; la cifra se eleva hasta 7,1 millones si el umbral baja a 10 años. Los datos de Industria son más generosos: se pasaría a cerca de nueve millones. Además, se podrá comprar un vehículo de segunda mano con una antigüedad máxima de cinco años y financiar un coste de 30.000 euros, frente a los 20.000 de la primera versión. Mejoras sí, pero con matices.

“Es que la clave es el acceso a la financiación y bancos y cajas tienen actualmente cerrado el grifo. El 80% de los turismos y el 100% de los vehículos comerciales e industriales se financian y actualmente no hay acceso al dinero”, explica a El Confidencial Antonio Romero-Haupold, presidente de Faconauto. “La reforma debería ser complementada con la inclusión de las financieras de vehículos en el ayuda aprobada por el Gobierno para favorecer la liquidez de las entidades de crédito. Eso permitiría la llegada al consumidor de los fondos necesarios para poder financiar la compra de bienes duraderos”, expone por su parte Luis Valero, director general de Anfac, patronal de los fabricantes de automóviles. Según sus datos, de los 103.375 millones de euros  de crédito concedido a las familias en 2007, el 35% fue canalizado por financieras de marcas de automóviles.