La armada de constructores españoles se lanza a la puja del milmillonario plan de infraestructuras de India

Energía (250.000 millones de dólares), autopistas (50.000 millones), ferrocarriles (50.000 millones), gestión de aguas (50.000 millones), telecomunicaciones (25.000 millones), puertos y aeropuertos (25.000 millones).... Darle un bocado al plan de inversiones en infraestructuras de India de 450.000 millones de dólares... no tiene precio. Según estimaciones del banco de inversión Deutsche Bank, esas son las necesidades de inversión de India durante los próximos cinco años. La mejora y desarrollo de nuevas autopistas interestatales han abierto la veda a las empresas extranjeras para presentar sus ofertas. La armada de constructoras y concesionarias españolas prepara sus máquinas en los concursos del Gobierno de Nueva Delhi.

Son varios los grupos españoles que ya están pujando allí. Cintra, la filial del grupo Ferrovial, ha firmado una alianza con la constructora local Shapoorji, como informó este diario el pasado jueves. Ya está preclasificada para una fase de hasta 14 proyectos. Isolux también ha entrado a última hora en este concurso. Según publica el diario Mint, los consorcios locales GMR y Madhucon han sido descalificados y han permitido la entrada de Isolux, el grupo que preside Luis Delso, que trabaja ya en varias concesiones junto a un potente socio local: Soma Enterprises. La primera empresa del sector, Abertis, participada por Criteria CaixaCorp, reconoce tener un gran interés en el país y explorar fórmulas para estar en concesiones indias y ya puja por algunos concursos. Otros grupos españoles como San José, la empresa de Jacinto Rey, también están en proceso de participar.

La llegada inminente de las concesionarias no es la primera presencia española en el país. Grupos como Técnicas Reunidas, de la familia Lladó, trabajan desde hacer tiempo en el país y han firmado contratos con empresas locales como Punj Lloyd. ACS, a través de Dragados, ya ha conseguido negocios en el país dentro del sector industrial con empresas como Gammon India. Y cómo no, los bancos. BBVA continúa en proceso de cobrar presencia en este país, después de que en el primer trimestre del año entablase conversaciones con varios grupos financieros locales para cobrar presencia física en el territorio, como informó este diario en marzo.

Una país apetecible, pero con sus riesgos

Hace negocios en la India no es lo mismo que hacerlo en un país desarrollado. No obstante, India se ha convertido en la potencia emergente más occidentalizada debido a su reciente pasado británico, pero mucho más avanzado tecnológicamente que su gran vecino China. El país acapara desde hace años centros de producción de software y servicios informáticos para multinacionales. Sus costumbres difieren por tanto de la forma de hacer tratos en otros países. Fuentes de varias de las empresas españolas consultadas destacan la necesidad de acudir de la mano de un socio local, algo insdispensable, a la hora de adquirir experiencia a medio plazo.
 
La burocracia India impone numerosas trabas al desarrollo de infraestructuras, y supone muchas veces una descordinación entre las diferentes regiones, de manera que un tramo de una autopista puede no tener conexión cuando llega a la siguiente región. Aun cuando puede haber grandes contratos, los inversores no deberían esperar crecimientos explosivos, escribe en una nota al respecto el bróker de las cajas Ahorro Corporación.

Con Producto Interno Bruto (PIB) de más de 4 billones de dólares, la economía india prácticamente se ha duplicado desde 2002, según datos recogidos por indexmundi. Un crecimiento espectacular, igual de fuerte que los otros BRIC (Brasil, Rusia, India, China), que le ha permitido estar presente en númerosos sectores productivos, aunque todavía con algunos puntos débiles.  Detrás de los riesgos macroeconómicos habituales ligados a mercados emergentes, el bajo desarrollo de la liquidez financiera y la insatisfactoria transparencia del mercado y sus participantes son factores particularmente a tener en cuenta, dice Deutsche Bank en un informe. Precisamente, la financiación de los proyectos de infraestructuras previstos es uno de los talones de Aquiles que India pretende compensar con la incorporación de socios extranjeros.