Malestar de las eléctricas con Industria por lanzar un plan para cambiar contadores sin hablar con ellas

El Gobierno necesita acelerar el cambio de contadores en los hogares para que el nuevo marco tarifario tenga un desarrollo eficiente. El ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, anunció ayer la puesta en marcha del que denominó Plan Contador, por el que pretende realizar un cambio masivo de contadores que permita una “medición telemática” de los consumos. El ministro, que no dio plazos para su puesta en marcha pero sí adelantó que se hará “sin coste para los consumidores”, recordó que la nueva tarifa contará con un mínimo de consumo gratuito y que se penalizará el consumo excesivo en horas de mayor demanda.

Claro que Sebastián, que inauguró ayer el Balance Energético 2007 y Perspectivas 2008 promovido por el Club de la Energía, no parece haber contado con las eléctricas para la puesta en marcha de su plan. “Con nosotros no ha hablado. Es la primera vez que oigo algo sobre esa iniciativa. Claro que todavía no sabemos nada ni siquiera de cómo se implementarán los cambios en la tarifa”, reconocieron fuentes de las eléctricas presentes en el acto.

El cambio de contadores es esencial, sin ir más lejos, para la eficiencia del modelo de discriminación horaria que sustituirá el próximo 1 de julio a la actual tarifa nocturna, para la que Industria ha anticipado que no habrá ni moratoria ni vuelta atrás. Las eléctricas ya expresaron su rechazo a que el desembolso por el cambio de contadores, que debía realizarse de aquí a diez años de forma progresiva, recayera totalmente en las empresas. La sustitución tendrá un coste estimado de 2.180 millones de euros (27,2 millones de contadores antiguos por 80 euros por cada uno) y no es que marche a buen ritmo, según aseguran fuentes del sector de quien depende la instalación de los nuevos contadores.

No fue esa la única andanada que lanzó el ministro a las eléctricas aprovechando que el próximo 1 de julio desaparecen también las tarifas de alta tensión. Un escenario que, según argumentó Sebastián, obligará a las compañías a promover “ofertas competitivas y saber que no existen mercados cautivos”.

Paros en el transporte

Sebastián hizo un aparte con Dominique de Riberolles, presidente de la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP), para preguntarle por la situación de desabastecimiento en las estaciones de servicio provocada por el paro en el sector del transporte. El ministro, que durante el día se mostró optimista sobre la resolución del conflicto, dijo durante su intervención que el Gobierno es sensible y consciente de la repercusión del alza en el precio del crudo en familias y empresas, y cifró en 17.000 millones de euros la transferencia de renta realizada en el último año a los países productores sólo por esa subida. “Hay que ver cómo repartimos de forma eficiente esa pérdida de riqueza”, lamentó.

El titular de Industria también lanzó el guante para alcanzar una suerte de pacto de Estado para determinar cómo debe ser el marco energético español, y anunció la elaboración de una prospectiva , “que será pública” y que buscará el consenso de las comunidades autónomas y las fuerzas políticas, para fijar ese mix. Sebastián expresó su intención de que el documento tenga el respaldo del Parlamento.

En esta línea, anunció la aprobación inminente de una orden ministerial que regulará la introducción de biocarburantes y que establecerá objetivos mínimos para el bioetanol y biodiesel, que se contemplarán como tecnologías diferenciadas, a pesar de las demandas del sector. El propio Riberolles recordó que la AOP “ha defendido el uso de los biocarburantes, pero de forma racional y no como la panacea”. En este sentido, insistió en “no incrementar de forma desproporcionada los costes para el consumidor”. Sebastián recordó que el objetivo marcado en el plan de energías renovables vigente es lograr en 2010 el 5,83% en biocarburantes en el sector del transporte.