Del Rivero aseguró en SEOPAN que el fichaje de Taguas tenía la bendición de Moncloa

Algunos de los patronos de SEOPAN, el lobby empresarial que agrupa a las empresas constructoras de ámbito nacional, se llevaron una buena sorpresa cuando el presidente de Sacyr Vallehermoso, Luis del Rivero, les llamó con anterioridad al miércoles 30 de abril para anunciarles que existía la posibilidad de fichar a David Taguas Coejo, hasta entonces responsable de la Oficina Económica del Presidente del Gobierno en Moncloa con rango de secretario de Estado, para presidir la asociación. En palabras de Del Rivero, aquella era una oportunidad que no debían desaprovechar, puesto que además contaba “con todas las bendiciones de Moncloa”.

Y, en efecto, a partir de las 9 de la mañana del día 30, la Junta Directiva de SEOPAN comprueba como el de Sacyr dirige personalmente las operaciones. No había duda para nadie: aquella era una operación de Luis del Rivero. “A pesar de su dificultad, porque es obvio que en Moncloa nos lo iban a negar, algunos intentamos chequear esa información en las horas previas a la Junta. Todos conocemos a Del Rivero y sabemos de qué pie cojea”, asegura a este diario un directivo de una importante firma del sector, testigo de la reunión descrita.

“¿Quién tiene interés en un nombramiento semejante?”, se pregunta la fuente: “Pues quien tiene que pagarle un favor a Taguas, es decir, Del Rivero. Pero él lo plantea de forma fenomenal, con mucha habilidad, tanta que parece que al final nos está haciendo un favor y tenemos que darle las gracias: nos dice que Taguas sale de Moncloa, que se queda sin trabajo y que su nombramiento al frente de SEOPAN es una gran oportunidad, porque viene recomendado desde muy arriba, y aunque nunca cita por su nombre a Zapatero, todos entendemos exactamente eso: que cuenta con el aval expreso de Rodríguez Zapatero”.

“Y el sector duda”, prosigue la fuente, “porque no nos lo acabamos de creer, porque nos conocemos todos y muy en particular a Del Rivero. Pero el de Sacyr añade, además, que la operación tiene también el respaldo de Miguel Sebastián, nuevo ministro de Industria, y eso ya son palabras mayores, porque muchos en el sector tienen o tenemos intereses en el eléctrico. Y entran las vacilaciones, aunque nadie se atreve a decir que no, a llevarle la contraria a Rivero. El único que intervino en apoyo del de Sacyr fue Juancho Entrecanales (Acciona), que vino a decir que si todo era tal como lo había contado Luis, y tenía el visto bueno de los políticos, Taguas podía ser un candidato idóneo para presidir la asociación”.

Embajador en la OCDE

La historia había comenzado unos días antes, cuando Rodríguez Zapatero decidió rebajar de rango la polémica Oficina Económica y nombrar a Javier Vallés, otro hombre de Sebastián, para dirigirla. Taguas se queda sin curro. Y, de acuerdo con distintas fuentes, “pide ir de embajador permanente de España ante la OCDE”, con residencia en París. Pero Zapatero, cuyo desenganche de Taguas ha sido muy notable en los últimos tiempos, le niega ese deseo, nombrando en su lugar a la ex ministra de Medio Ambiente Cristina Narbona. A cambio le ofrece un cargo de segundo nivel -agregado económico en la embajada de París-, cosa que el aludido descarta, porque lo considera casi una ofensa. Y, de repente, se ve en la calle.

De acuerdo con las fuentes, Taguas tira entonces de teléfono y se encomienda a Miguel Sebastián, a pesar de que las relaciones entre ambos también se han deteriorado en los últimos tiempos. Y Sebastián encuentra rápido acomodo para el cesante con la ayuda del de Murcia, para quien Taguas ha dedicado en los últimos años muchas horas de trabajo desde su despacho en Moncloa, intentando sacarle del lío en que se metió con su inversión en Eiffage. En efecto, Taguas negoció con François Pérol, secretario general adjunto de la Presidencia francesa, una vía de escape del capital de Eiffage, haciendo posible que el Gobierno Sarkozy se involucrara en la resolución del conflicto y evitando que Sacyr tuviera que lanzar una costosísima OPA en metálico por la gala. Un gran favor.

La presidencia de SEOPAN –la única asociación que no es una patronal, sino un lobby en sentido estricto- estaba vacante desde hacía 8 meses tras la muerte del añorado Enrique Aldama. Y la idea –sostenida por algunos socios- de elevar a primer plano a su vicepresidente, Julián Núñez, no había cuajado “por su escaso perfil”. Del Rivero tenía otros planes para el cargo. Pero la disculpa apócrifa de Moncloa –a través de El País- según la cual Zapatero se había visto “desagradablemente sorprendido” sumió a más de uno en SEOPAN en un ataque de ansiedad: “¡Coño, este tío [Del Rivero] nos ha metido en un lío!”

Y más de uno se le acercó para pedir explicaciones, trance del que el de Sacyr ha sabido salir con su habitual solvencia: “Hombre, y qué esperabas que dijeran; así es le juego de la política...” El resultado es que “cuando el sector se ha dado cuenta de lo ocurrido, el nombramiento ya estaba hecho, y ahora se trata de aguantar el chaparrón”, asegura otra fuente, también miembro de la junta directiva de SEOPAN, “y se ha procedido a hacer ese dictamen para ganar tiempo nada más, porque todas las tormentas pasan. La verdad es que Rivero le ha echado un par de cojones...”

“Es cierto”, corrobora la primera fuente, “que Del Rivero ha manejado la situación de maravilla. Nunca fue tan insensato como para decir que contaba con el permiso expreso de Zapatero, pero al mismo tiempo fue capaz de transmitirnos su constancia de que el nombramiento de Taguas estaba bien visto por Moncloa, era del agrado de Moncloa y el partido del Gobierno, asegurando que eso era lo que necesitaba el sector para defender sus intereses. Y Florentino pues jodido, la verdad, porque de nuevo Del Rivero le ha robado el papel de primera bailarina, y Joaquín Ayuso (Ferrovial) perplejo, porque entre todos subyacía el miedo al engaño. Al final, el genio de Rivero se ha vuelto a salir con la suya: él paga un favor, pero la factura la abona SEOPAN. ¿No es genial?”.