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Iberia prepara la reordenación del sector aéreo español: salirse de Clickair y comprar Spanair
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VUELING ENTRARÍA EN EL BAILE DE OPERACIONES

Iberia prepara la reordenación del sector aéreo español: salirse de Clickair y comprar Spanair

Iberia quiere volar sola. Rechazadas las ofertas de terceros por hacerse con la compañía, la aerolínea española, controlada por Caja Madrid y cuyo presidente, Miguel Blesa,

Foto: Iberia prepara la reordenación del sector aéreo español: salirse de Clickair y comprar Spanair
Iberia prepara la reordenación del sector aéreo español: salirse de Clickair y comprar Spanair

Iberia quiere volar sola. Rechazadas las ofertas de terceros por hacerse con la compañía, la aerolínea española, controlada por Caja Madrid y cuyo presidente, Miguel Blesa, ejerce como virtual número dos, pretende encabezar la reordenación que debe producirse en el sector del transporte aéreo nacional, según fuentes de su consejo de administración.

La irrupción en el negocio de las compañías de bajo coste ha obligado a una reconfiguración del sector. La política de low cost ha terminado resultando cara, al menos para las dos líneas de capital español, como son Vueling y Clickair. Sus resultados de 2007 así lo demuestran. Las pérdidas millonarias con que han cerrado el ejercicio –en torno a los 80 millones de euros cada una- han obligado a sus propietarios a buscar distintas soluciones, entre las que podría estar una posible fusión entre las dos compañías.

En este contexto, los distintos socios de Vueling, controlado por la familia Lara, y Clickair, donde Iberia está acompañada por ACS, Quercus y Serratosa, han decidido poner fin a la situación y tratar de rentabilizar sus inversiones. Para ello, la compañía bandera estaría dispuesta a salirse del capital de su low cost, radicada en Barcelona, para poder abordar una operación con su competidor y centrarse en la compra de Spanair.

Sin contar a las extranjeras EasyJet y Ryanair, cinco compañías forman parte del actual escenario: Iberia, Vueling, Clickair, Air Nostrum y Spanair, cuyo futuro depende de una docena de grandes inversores institucionales, que deben decidir qué forma dar al proceso de concentración. De momento, Inversiones Hemisferio, el brazo inversor de la familia Lara, ha reconocido oficialmente a la CNMV que está negociando operaciones corporativas en torno a Vueling, en la que controla el 30% del capital. Ha mantenido contactos con "varias, entre ellas, Clickair".

Una afirmación que contrasta con otra misiva enviada una hora antes al regulador. "Vueling, en relación a la noticia de prensa aparecida en el día de hoy referente a una supuesta negociación para la fusión de esta compañía con un competidor, manifiesta que su consejo de administración no ha tratado sobre dicho asunto en ninguna de sus sesiones y que ningún miembro directivo ha establecido ningún tipo de negociaciones al respecto con el mencionado competidor", señala la nota de la compañía que preside Josep Piqué.

Los Serratosa tienen la llave

Fuentes financieras, que confirmaron dichos contactos, indicaron la posibilidad de que Air Nostrum, participada por la familia Serratosa -también accionista de Clickair-, se encuentre dentro de este proceso. La aerolínea especializada en vuelos regionales completaría una fusión a tres bandas, que facilitaría la salida del capital de Iberia, controlada por Caja Madrid.

Según informaba ayer el diario Expansión en su edición de papel, la unión de Clickair y Vueling crearía un grupo que el año pasado transportó a más de 10,7 millones de viajeros y que cuenta con una flota de 47 aviones y más de cien rutas. El contexto de fuerte competencia entre compañías de bajo coste, con guerra de precios y un previsible cambio de ciclo en el sector, ha llevado a los grupos controlados por ACS, la familia Serratosa, la firma de capital riesgo Quercus, la familia Fluxá e Iberia, de un lado; y la familia Lara, de otro; a pensar en una fusión, que daría lugar a la tercera mayor aerolínea española, tras la propia Iberia y Spanair.

Iberia quiere volar sola. Rechazadas las ofertas de terceros por hacerse con la compañía, la aerolínea española, controlada por Caja Madrid y cuyo presidente, Miguel Blesa, ejerce como virtual número dos, pretende encabezar la reordenación que debe producirse en el sector del transporte aéreo nacional, según fuentes de su consejo de administración.

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