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Roures contactó con empresarios y fondos internacionales para lanzar una OPA sobre Sogecable
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MEDIAPRO NIEGA LA OPERACION

Roures contactó con empresarios y fondos internacionales para lanzar una OPA sobre Sogecable

Mediapro juega fuerte en la guerra del fútbol. Tan fuerte, que la productora catalana buscó apoyos entre varios fondos extranjeros y empresarios de comunicación españoles para

Foto: Roures contactó con empresarios y fondos internacionales para lanzar una OPA sobre Sogecable
Roures contactó con empresarios y fondos internacionales para lanzar una OPA sobre Sogecable

Mediapro juega fuerte en la guerra del fútbol. Tan fuerte, que la productora catalana buscó apoyos entre varios fondos extranjeros y empresarios de comunicación españoles para lanzar una OPA sobre su rival Sogecable.

La operación arrancó antes del verano, y tuvo un apoyo de lujo. “Contactaron con varios fondos extranjeros para ver si se sumaban a la operación y con algún grupo español. Hablaron con José Manuel Lara, que se dejó querer y estuvo estudiando sumarse a la misma”, aseguran a este diario fuentes que conocen la operación. Lara ya estuvo en el negocio de la televisión de pago con Quiero TV.

“Es rotundamente falso”, ha dicho a El Confidencial una fuente de Mediapro. “No hemos buscado financiación para nada. Sogecable es de sus dueños y no hemos intentado nada”, aseguran desde la productora.

De acuerdo con las fuentes consultadas por este periódico, la operación no llegó a cuajar, no se pudo hacer por falta de apoyos, y Mediapro ya la ha descartado.

Buena parte de culpa la tuvo la reacción de Prisa. Precisamente, a partir de agosto, Prisa empezó a comprar acciones de Sogecable y a hacerse fuerte en su accionariado. Ayer volvió a hacerlo y ya controla el 46,55%, cerrando el paso a cualquier operación hostil. Desde primeros de agosto, la familia Polanco ha comprado ya más del 3,5% adicional de Sogecable.

Empieza el plan B

Olvidada la operación, Mediapro ha pasado al plan B. El objetivo final de la productora es controlar todo el sistema del fútbol televisado, batalla que le enfrenta a Sogecable, dueña de Audiovisual Sport, desde hace unos meses. Como han señalado públicamente varias veces los responsables de Mediapro, para controlar todo el proceso se necesita controlar los derechos del fútbol, tener una cadena en abierto y otra de pago.

Desde hace unas semanas, la productora liderada por Jaume Roures ha iniciado una batalla pública a favor de la TDT de pago, exigiendo al gobierno que permita que parte de los contenidos de la televisión digital no sean en abierto. “Si no, será imposible que sean rentables tantas cadenas de televisión”, ha dicho Roures.

En esa estrategia, Mediapro ya tiene parte del camino andado. Los derechos del fútbol los compró a finales de julio y a partir de 2009, si la justicia no dice lo contrario, todos los equipos de fútbol de primera y segunda división pertenecerán a Mediapro. Es el primer paso. El segundo, la televisión en abierto, ya la tienen: La Sexta.

Y para controlar la tercera pata, la plataforma de pago, los directivos de Mediapro buscan ahora que el Gobierno acceda a cambiar las condiciones del concurso de la TDT y que parte de los canales sean de pago.

El Gobierno no lo descarta

Ante la petición de Mediapro, el Gobierno no se ha opuesto. Francisco Ros, secretario de Estado de Telecomunicaciones, ha declarado que “si la industria lo pide, lo estudiaremos”. A la petición de Roures se ha sumado ya, entre otros, Mauricio Carlotti, consejero delegado de Antena 3 Televisión.

Quien está totalmente en contra es Eugenio Galdón, presidente de ONO. Según Galdón, muy crítico con Mediapro, pedir que se cambien ahora las reglas del juego les perjudica porque ONO no se presentó al concurso de la TDT porque era en abierto. “Si nos llegan a decir que es de pago, hubiésemos ido al concurso”, ha dicho.

Mediapro juega fuerte en la guerra del fútbol. Tan fuerte, que la productora catalana buscó apoyos entre varios fondos extranjeros y empresarios de comunicación españoles para lanzar una OPA sobre su rival Sogecable.