La subida de la inflación mete presión a Carney y acelera la escalada de la libra

En Threadneedle Street el murmullo es creciente. Y dentro de los gruesos muros que protegen la sede del Banco de Inglaterra seguro que ya hay alguien engrasando la maquinaria para subir los tipos de interés. Falta hace, puesto que no se ve un repunte del precio del dinero en suelo británico desde 2007. Pero ahora, conforme avanza 2014, la sensación de que cada vez falta menos para ver un aumento es creciente.

Más aún, después de que este martes se haya conocido que la inflación repuntó en junio hasta una tasa interanual del 1,9%, la mayor desde diciembre y por encima del 1,6% previsto. Este incremento de los precios, sumado al temor que se esté inflando una nueva burbuja inmobiliaria en Reino Unido y a la mejoría de la economía -en el primer trimestre creció a una tasa interanualdel 3%-, certifica que el gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, era muy consciente de lo que decía cuando a mediados de juniodejó entrever que podría subir los tipos"más pronto de lo esperado".

Si esos comentarios ya dieron combustible hace un mes para que la libra prolongara su escalada, la inflación de junio acelera su ascensión. Este martes, la libra se ha apreciado un 0,7% contra el euro, hasta los 1,264 euros, su cambio más alto desde septiembre de 2012. Contra el dólar ha llegado a cambiado hasta los 1,719 dólares, su máximo desde octubre de 2008.

Al calor de las últimas estadísticas y del aviso de Carney, los analistas están revisando los cálculos. Doce de los 39 expertos que configuran el consenso de mercado recogido por Bloomberg ya contemplan que los tipos, que llevan congelados en el mínimo histórico del 0,5% desde marzo de 2009, podrían subir hasta el 0,75% en el último trimestre de 2014. En todo caso, aunque el Banco de Inglaterra no quiera correr tanto, ese primer incremento se produciría en el primer trimestre de 2015, con lo que sería el primero de los grandes bancos centrales en encarecer el precio del dinero.