Jarro de agua fría al inversor: Goldman y Bank of America dan por agotadas las subidas en bolsa

Numerosos bancos de inversión rebajan el optimismo que impera en los mercados y mandan un mensaje de cautela. Los dos últimos, Goldman Sachs y Bank of America, prevén que el rally de las acciones europeas esté ya prácticamente agotado tras su mejor arranque de año. Así, las firmas prevén que el Stoxx 600 termine este año en los 452 puntos, el nivel en el que actualmente cotiza tras la corrección experimentada este jueves.

El Stoxx 600, por tanto, tiene su recorrido alcista muy limitado o agotado, pese a que algunos bancos de inversión, entre los que están Goldman Sachs y Barclays, han revisado sus recomendaciones y le han mejorado su precio objetivo.

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"Aunque hemos elevado nuestros objetivos de precios, aún esperamos rendimientos débiles", afirmó Sharon Bell, estratega de renta variable de Goldman Sachs, a Bloomberg. Así, elevó su valoración para el selectivo europeo desde los 450 hasta los 465 puntos durante este mes. ¿El motivo? Los riesgos siguen siendo altos para la renta variable y las ganancias pueden debilitarse aún más, por lo que los bonos y el efectivo son las alternativas más claras para el experto.

La renta variable europea ha experimentado, de momento, un buen mes de enero. Así, el Stoxx 600 subió en torno a un 7% y dejó su avance en casi un 20% desde los mínimos del pasado 29 de septiembre, lo que supone 11 puntos porcentuales más que Wall Street si tenemos en cuenta la evolución en moneda local.

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Carlos Rodríguez

Las acciones más ligadas al ciclo económico (cíclicas), incluidas las minoristas, los viajes, los bancos y la tecnología, lideraron el repunte. ¿Los motivos? Varios, pero, sobre todo, la reapertura más rápida de lo esperado de China, las señales de que la inflación se está desacelerando y el escenario de que la crisis energética no sea más profunda.

Un coctel que ha hecho que la marcha económica haya sido mejor de lo esperado, lo que ha provocado que la posibilidad de una recesión, aunque sigue encima de la mesa, sea más reducida y su golpe mucho menor. Un hecho que haría que las ganancias de las empresas caigan menos y sean mayores de lo que se preveía hace meses.

Emmanuel Cau, analista de Barclays, elevó su precio objetivo para el Stoxx 600 desde los 450 hasta los 475 puntos esta semana, lo que supone un incremento de solo el 5% para el resto del año, pronosticando una caída de las ganancias de las empresas europeas del 6% frente al 12% pronosticado anteriormente. Menos optimista es Gerry Fowler, de UBS, que fijó su precio objetivo para el Stoxx 600 en los 410 puntos, lo que implica una caída cercana al 10%. No obstante, arrojó cierta nota positiva, ya que "creemos que las valoraciones están en el nivel correcto, pero podría haber un riesgo alcista si los inversores continúan virando hacia fuera de los Estados Unidos a medida que el liderazgo del crecimiento económico pasa al resto del mundo".