Pronósticos para 2023: los valores con más potencial de un Ibex que va a por los 10.000

Como casi todos los años, los bancos de inversión se muestran optimistas con el Ibex 35 y el resto de índices bursátiles. No es para menos, puesto que una gran parte de sus ingresos proviene de las comisiones que logran en las operaciones de compraventa de acciones u otros activos. En esta ocasión, el optimismo parece desmesurado, puesto que otorgan un potencial al principal selectivo español del 22%. Es decir, permitiría al índice sobrepasar la cota psicológica de los 10.000 puntos y situarse en los 10.102,98 puntos tras un año, el 2022, en el que ha cedido un 5,5%.

Si las previsiones acertaran, el Ibex 35 alcanzaría su nivel más alto desde mediados de 2018. No obstante, si se quedara a las puertas de ese pronóstico, podría alcanzar niveles previos al impacto del covid, puesto que en febrero de 2020 cotizaba ligeramente por encima de los 10.000 puntos.

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Este optimismo es generalizado, puesto que de los 35 bancos de inversión, solo uno, sobre la base de las recomendaciones que emite sobre las compañías, recomendaría vender. Algo menos de la mitad, 16, abogarían por mantener la mayoría de inversiones que se tengan en el principal selectivo de la bolsa española y 17, uno más que los que aconsejan mantener, optaría por tomar más posiciones y comprar acciones de algunas cotizadas. Pero ¿cuáles tienen mayor potencial?

Las empresas que mejor recorrido alcista ofrecen a doce meses no son ninguno de los pesos pesados del selectivo. De hecho, son aquellas que seguirían la teoría de los "perros de la bolsa", es decir, son las que tras un año nefasto deberían subir más que el resto del selectivo. Rovi, que se ha desplomado un 50% en 2022 y que ha sido la más bajista del Ibex 35, es la que ofrece más potencial al augurar una subida en torno al 72% con un precio objetivo de 61,92 euros.

Tras Rovi se situarían otras dos de las más penalizadas: Cellnex, que se ha dejado cerca de un 40% en 2022, se dispararía más de un 63% el próximo curso; mientras que Grifols, que ha retrocedido por encima del 35%, rebotaría un 51%, siempre y cuando se cumplan las previsiones de los analistas que, en muchos valores, no suelen acertar.

Si nos remontamos al curso pasado, las previsiones del consenso de bancos de inversión era que el Ibex 35 cerraría este año en los 10.266,99 puntos. Si bien es cierto que no contarían con la irrupción de la guerra de Rusia en Ucrania, que provocó un fuerte repunte de la inflación y un cambio en la hoja de ruta de los bancos centrales, el selectivo español ha cerrado en los 8.229,1 puntos. Casi un 20% por debajo de dichos pronósticos.

Las energéticas, en el vagón de cola

En el lado opuesto, y con potenciales mucho más reducidos e incluso vaticinando caídas, se sitúan las energéticas. Los bancos de inversión prevén que Naturgy sea la única cotizada del Ibex 35 que sufra un descenso en 2023, puesto que sitúan su precio objetivo un 4,6% por debajo de su precio de cotización. En el caso de Redeia (la antigua Red Eléctrica) su potencial alcista a doce meses es de solo un 3,2% mientras que para Iberdrola se sitúa en el 7,3%.

Iberdrola es, por tanto, el gran valor del Ibex 35 que tiene un menor potencial. Pero ¿cuál es el del resto? El que más alegrías podría dar a sus accionistas es Banco Santander, puesto que estiman un recorrido alcista próximo al 41%, con su precio de cotización asaltando los 3,95 euros. Su gran rival, BBVA, se dispararía sobre un 22%, y para Inditex son mucho más cautos, puesto que solo le otorgan unos avances en torno al 15%. Todos ellos, muy alejados del casi 35% para Telefónica.