El petróleo cae a mínimos de enero y por debajo de 90 dólares ante el frenazo económico

Los precios del petróleo han dado una tregua que, en este caso, no es nada positiva. El precio del barril Brent, de referencia en Europa, cae este miércoles cerca de un 3,13% y cotiza en los 89,42 dólares, por debajo de la cota psicológica de los 90 dólares y marcando su nivel más bajo desde enero de este año tras caer un 8% en solo cinco días. Misma situación que se vive en el West Texas, su homólogo para Estados Unidos, que cae casi un 3,6% y cotiza ligeramente por debajo de los 84 dólares.

Así, y pese a marcar mínimos desde enero, el precio del petróleo se comporta en positivo durante este año y con subidas de dos dígitos. El Brent ha rebotado cerca de un 15% mientras que el West Texas lo ha hecho por encima del 10%. No obstante, se encuentran lejos de los máximos de este 2022, con el primero cerca de los 130 dólares y el segundo de los 125 dólares.

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La corrección de los precios del petróleo pone de manifiesto el temor a un frenazo de la demanda de petróleo a raíz una desaceleración global de la economía, que últimamente pesa con fuerza sobre las negociaciones de los futuros del Brent. Así, pese a que el dato de PIB de la eurozona ha sido positivo en el segundo trimestre, el de Estados Unidos refleja como la economía de la principal potencia económica está en recesión y China, con la implantación de su política de 'covid cero', acusa cierto impacto en su crecimiento.

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Todo ello, pese a que los productores han tratado de impulsar el precio del petróleo. Así, la OPEP+, liderada por Arabia Saudí y Rusia, decidió recortar ayer la producción en octubre en 100.000 barriles diarios. Es decir, quieren menos crudo en circulación para poder venderlo más alto, pero el mercado ya descuenta que la cifra por la caída de la demanda sería aún mayor.

De hecho, no sería descartable que los productores optaran por cerrar aún más el grifo para que el petróleo recuperara y se asentara sobre los 100 dólares, pese a los esfuerzos occidentes por limitar los precios del petróleo ruso. Así, rechazarían el llamamiento de Joe Biden, presidente de EEUU, que demanda aumentos de producción que harían que, ante una mayor oferta, presionaran a la baja los precios.