El golpe de Bolsonaro en la presidencia de Petrobras contagia al real brasileño

El último giro del Gobierno brasileño en la que es una de las cotizadas insigna del país no ha gustado a los inversores. Las acciones de Petrobras se desploman más de un 20% en la bolsa de Sao Paulo después de que el Gobierno, accionista de control de la petrolera, cambiase el viernes al presidente en medio de la crisis abierta por el alza de los precios del combustible, fuertemente criticada por el mandatario Jair Bolsonaro.

Un choque que ya está afectando al real brasileño, que retrocede más de un 2% frente al euro, acelerando las caídas que acumula en la pandemia. El desarrollo de la divisa es de especial sensibilidad para aquellas empresas españolas con exposición al país latinoamericano, como es el caso del Santander, Telefónica o CIE Automotive. Estas han cerrado la sesión del lunes con caídas del, 2,7%, 1,61% y 0,8%, respectivamente, si bien es cierto que el Ibex 35 en general ha cerrado con una caída del 0,48%.

Bolsonaro anunció en sus redes sociales al general de la reserva del Ejército Joaquim Silva e Luna, exministro de Defensa, como nuevo presidente de Petrobras, aunque su nombramiento tendrá que ser ratificado por el Consejo de Administración de la compañía para hacerse efectivo.

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Silva e Luna, hasta el momento presidente de la parte brasileña de la hidroeléctrica binacional de Itaipú, sustituirá en el cargo a Roberto Castello Branco, un economista de perfil técnico que asumió la mayor empresa del país en enero de 2019, coincidiendo con el inicio del mandato de Bolsonaro.

"El Gobierno decidió designar al señor Joaquim Silva e Luna para cumplir una nueva misión, como consejero de Administración y presidente de Petrobras, tras el cierre del ciclo, superior a dos años, del actual presidente, el señor Roberto Castello Branco", señaló el Ministerio de Minas y Energía en un comunicado divulgado por el propio Bolsonaro.

El anuncio se produce en medio de las presiones del jefe de Estado a Petrobras por las continuas subidas de precios de los combustibles, que han llevado al sector camionero a amenazar con una nueva huelga como la que virtualmente paralizó el país en mayo de 2018.

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Agencias

El precio de la gasolina acumula un aumento cercano al 35% este año y el del diésel, combustible usado principalmente para el transporte de cargas, de alrededor del 30%.

Bolsonaro anunció en la víspera, en su tradicional transmisión vía redes sociales, una exención fiscal temporal de los impuestos federales al diésel y a las bombonas de gas, en un guiño a los camioneros, y sugirió que habría "cambios" próximamente en la petrolera estatal.

Este viernes, en una visita a una obras en el estado de Pernambuco (nordeste), reiteró que impulsaría "cambios" en Petrobras, de control estatal, pero con acciones negociadas en las bolsas de Sao Paulo, Madrid y Nueva York.

"Les anuncio que tendremos cambios, sí, en Petrobras", dijo el capitán de la reserva del Ejército, cuyo Gobierno tiene un marcado acento castrense con gran buena parte de sus ministros con orígenes militares.