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No es solo la bolsa: los bonos de Popular también se hunden por miedo al impago
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EL 'HEDGE FUND' CAIRN, UN VALIENTE QUE COMPRA

No es solo la bolsa: los bonos de Popular también se hunden por miedo al impago

La debacle del Popular no se limita a sus acciones. Sus bonos también se han hundido por miedo al impago ante su escasez de capital. Pero hay fondos especulativos que compran

Foto: Panel informativo en la Bolsa de Madrid. (EFE)
Panel informativo en la Bolsa de Madrid. (EFE)

El miedo a que la solvencia del Banco Popular quede por debajo de las exigencias del BCE explica la necesidad de la macroampliación de capital que anunció su presidente, Emilio Saracho, este lunes. Lo cual, a su vez, ha hundido todavía más el precio de las acciones en bolsa hasta mínimos históricos. Pero hay otro activo que sufre todavía más esta situación: los bonos del banco, en especial la deuda subordinada, que serán los que dejen de cobrar intereses (sufrirán un impago) si el capital baja del umbral exigido. Eso se ha traducido en caídas del precio de estos títulos en mercado, aunque precisamente estos son los momentos en que más dinero se puede ganar si al final no se produce ese impago.

¿Existe ese riesgo en el Popular? Según Standard & Poor's, sí, y por eso ha vuelto a rebajar la calificación del banco a B desde B+, ambas dentro de la categoría de 'bono basura'. La extrema debilidad del capital del banco dispara su riesgo de impago, a juicio de la agencia de 'rating'. Máxime después de los ajustes contables de 700 millones detectados por Saracho en las cuentas de 2016. Como informó el ayer El Confidencial, el propio Popular ha reconocido en un documento público que sus niveles de solvencia se han deteriorado todavía más tras el afloramiento del nuevo 'agujero', y se han quedado al filo de las exigencias del BCE.

Los bonos subordinados (conocidos técnicamente como AT1, Additional Tier 1) son los primeros que asumen pérdidas cuando un banco tiene problemas, y por eso pagan a cambio unos intereses muy elevados a los inversores. Si el capital de la entidad cae por debajo de unos niveles prefijados, dejan de cobrar cupón o incluso, en algunos casos, se convierten en acciones; eso es lo que ha ocurrido en Sareb, por ejemplo. Pero si los niveles de capital se sitúan por debajo de los mínimos exigidos por el BCE, el supervisor prohíbe pagar estos cupones, al igual que el dividendo de las acciones (suprimido en el caso del Popular por sus cuantiosas pérdidas).

La emisión más líquida de estos títulos ha llegado a caer hasta el 87% de su valor nominal, aunque en los últimos días ha recuperado ligeramente hasta el 89%, según datos de Bloomberg. Eso implica que su rentabilidad —que se mueve a la inversa del precio— se ha disparado hasta niveles del 13%. Otra medida del riesgo de impago es el CDS, una especie de seguro contra esta eventualidad a cambio de una prima, que sube cuando el peligro aumenta y viceversa. En el caso del Popular, el CDS ha llegado a 300 puntos básicos, frente a los 96 aproximadamente en los que se sitúan los seguros del Santander. Eso significa que cuesta 300.000 euros asegurar 10 millones en bonos del Popular.

Foto: El presidente del Banco Popular, Emilio Saracho. (Reuters)

Los valientes entran ahora

Esta situación es vista al revés por algunos participantes del mercado: si uno no cree que Popular vaya a incurrir en impago, sus bonos están ahora mismo baratísimos y suponen una extraordinaria oportunidad de compra. Si sus pronósticos se cumplen, bien porque consiga ampliar capital, bien porque se venda (y el comprador se haría cargo de sus bonos), bien porque lo rescate el FROB (algo que descartó el Gobierno), las ganancias potenciales son enormes. Ya ocurrió algo parecido en la crisis de Abengoa, cuando algunos inversores especulativos se hicieron de oro comprando bonos en el suelo, ya que al final la empresa sevillana se salvó de la quiebra.

En el caso del Popular, está intentando repetir la jugada un 'hedge fund' llamado Cairn Capital, que gestiona 2.300 millones de dólares. La semana pasada, tomó una importante posición en los bonos subordinados del Popular porque su gestor, Philippe Kellerhals, considera que Saracho conseguirá catar suficiente capital en la ampliación. "El Popular es la situación de mayor riesgo de impago de cupón que hay en Europa en este momento con diferencia", afirma, pero confía en que Popular pueda repetir la jugada de Unicredit y de Deutsche Bank.

El miedo a que la solvencia del Banco Popular quede por debajo de las exigencias del BCE explica la necesidad de la macroampliación de capital que anunció su presidente, Emilio Saracho, este lunes. Lo cual, a su vez, ha hundido todavía más el precio de las acciones en bolsa hasta mínimos históricos. Pero hay otro activo que sufre todavía más esta situación: los bonos del banco, en especial la deuda subordinada, que serán los que dejen de cobrar intereses (sufrirán un impago) si el capital baja del umbral exigido. Eso se ha traducido en caídas del precio de estos títulos en mercado, aunque precisamente estos son los momentos en que más dinero se puede ganar si al final no se produce ese impago.

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