Sin rentabilidad: 2017 también empieza mal para los fondos superventas de los bancos

Sigue siendo el mayor fondo español, pero cada vez cuenta con menos patrimonio y partícipes. Caixabank Equilibrio, el producto que llegó a acumular más de 10.000 millones de euros de cerca de 285.000 clientes hace poco más de un año, ha ido adelgazando a marchas forzadas en los últimos meses, viendo salir por el camino casi 3.000 millones de euros y más de 40.000 partícipes.

Cada vez más clientes se sienten decepcionados con su evolución después de que el fondo haya empezado 2017 con el mismo tono negativo que ya había marcado los dos últimos ejercicios. Así, Caixabank Equilibrio muestra una caída en el inicio del año del 0,11% en su clase estándar, la más popular. Y desde los máximos marcados hace casi dos años, todavía retrocede cerca de un 4%.

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El caso del superventas de Caixabank resulta paradigmático, por ser el español de mayor tamaño, pero la sequía de rentabilidades se extiende por los 20 mayores productos de las gestoras de grandes bancos del país. Tan sólo uno de ellos, el Quality Inversión Moderada, logra avances superiores al 1% en el primer trimestre de 2017. Entre el resto, además, casi la mitad se mueve en negativo.

Por ejemplo, el Santander Select Patrimonio, el mayor fondo de la gestora del Santander con 3.800 millones de patrimonio, cede un 0,1% en lo que va de ejercicio; el BBVA Bonos Internacional Flexible, con 3.500 millones bajo gestión, cae un 0,5%, y también están en negativo los otros dos mayores fondos de Caixabank, que suman en total más de 10.000 millones de euros de sus clientes: Caixabank Iter y Caixabank Monetario Rendimiento. Éste último incluso muestra números rojos a tres años.

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En el caso de los fondos de renta fija y monetarios, además, la tendencia podría continuar en los próximos meses. Los primeros, porque ha desaparecido del mercado la idea de que los bancos centrales aumentarán en mayor medida los estímulos monetarios. De hecho, al contrario: muchos inversores empiezan ya a descontar subidas de tipos, lo que se traduce en caídas de los precios de los bonos y, por consiguiente, en el valor liquidativo de estos fondos.

En los monetarios el problema es que mientras no lleguen esos incrementos en las tasas oficiales, los rendimientos seguirán siendo inexistentes o cercanos a cero en Europa, con lo que ni siquiera resulta suficiente para cubrir la comisión de gestión que aplica la entidad financiera. Sólo aquellos monetarios con comisiones realmente bajas podrán eludir los números rojos.

Les cuesta incrementar el peso a renta variable, con lo cual se han perdido buena parte de las subidas de estos mercados desde mínimos

Otra cosa son los fondos mixtos, donde los gestores sí pueden mover la cartera con mayor flexibilidad. El problema es que muchos de ellos todavía parecen presa de los sustos de los mercados en el inicio de 2016 y en primavera de 2015. Y les cuesta incrementar de manera sensible el peso a renta variable, con lo cual se han perdido buena parte de las subidas de estos mercados desde mínimos.

Lo cierto es que la tendencia en estos 'gigafondos' contrasta con el buen momento, tanto en rentabilidades como en entradas de dinero, que vive la gestión independiente en España. ¿Se trata sólo de un movimiento puntual o estamos asistiendo a un cambio estructural en un número creciente de inversores? Lo veremos en los próximos meses.