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Ocho de cada diez fondos de pensiones no cubrieron el coste de la vida en España
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Las rentabilidades vienen muy lastradas por la crisis

Ocho de cada diez fondos de pensiones no cubrieron el coste de la vida en España

278 planes de capitalización individual de los 335 comercializados en los últimos 15 años han generado pérdidas de poder adquisitivo al no alcanzar el 37,6% que subió la inflación

Foto: Un cubo de Rubik diseñado para personas ciegas. (EFE)
Un cubo de Rubik diseñado para personas ciegas. (EFE)

El debate sobre la sostenibilidad del sistema de pensiones en España ha vuelto a saltar a la palestra esta semana por enésima vez. En esta ocasión ha sido el gobernador del Banco de España, Luis María Linde, quien sugirió en comisión parlametaria complementar las futuras pensiones públicas con aportaciones individuales a planes de pensiones privados de capitalización (ahorro), dadas las dificultades por las que atraviesa el actual sistema de reparto (los activos pagan a los jubilados y devengan el derecho a paga al jubilarse). Sin embargo, estos planes de pensiones tampoco parecen, a tenor de los datos, la solución definitiva.

Un estudio académico realizado por docentes del IESE y la Universidad de Navarra sobre la rentabilidad de los fondos de pensiones en España refleja que el 83% de estos (274 de 335) no ha sido capaz de batir a la inflación en los úlitmos 15 años, según los datos que ofrece Inverco, la patronal de los fondos. Así, desde 2001 hasta 2016, más de ocho de cada diez planes fueron incapaces de superar el IPC acumulado en este periodo (+36,7%). Esto significa que los ahorros puestos en estos productos han perdido poder adquisitivo.

Foto: El gobernador del Banco de España, Luis María Linde. (EFE)

Además, este estudio refleja que el plan de pensiones activo en estos 15 años que acumula mayor patrimonio (3.427 millones de euros) de toda España, el Plancaixa Equilibrio comercializado por Caixabank, acumula una rentabilidad anual promedio del -1,01%, lo que significa que en este periodo ha generado unas pérdidas de más del 15%. Esto, sumado a la inflación, supone un fuerte golpe al patrimonio de quien haya mantenido sus ahorros en dicho producto, que es el tercero con más partícipes de España (147.149). Este fondo es uno de los seis que tuvieron rentabilidad promedio negativa del total.

De los 335 fondos analizados, los que están compuestos por renta variable ofrecen un rendimiento promedio mejor, mientras que la renta fija a corto plazo es quien da de media una rentabilidad más pobre. El interés promedio en global se sitúa en el 2,03%, con lo que de media en 15 años los fondos en España han subido más del 30%, menos que la inflación.

Con este panorama, las aportaciones a este tipo de productos están en claro retroceso, como ya destacó El Confidencial: el 75% no aporta nada o menos de 300 euros. Sin embargo, el propio informe de IESE, la recomendación del BdE y la industria financiera alertan de lo insostenible del actual sistema público de pensiones dada la pirámide de población actual y la que se prevé para el futuro. Ahora mismo, el sector está volcado en incentivar este tipo de productos que, sin embargo, no acaban de encontrar el horizonte despejado.

Foto: Desierto en Namibia. (EFE)

Los autores del informe, encabezados por Pablo Fernández, ponen el acento en el cobro de comisiones de estos productos, que rondan el 2% y cercenan en gran medida las posibilidades de rentabilidad. Estos académicos piden a los fondos que se expliciten además de las comisiones de gestión, las de comercialización y las que aquellos fondos más activos imputan por las compras y ventas que tienen que realizar en el mercado.

Desde la patronal de los fondos (Inverco) creen que el periodo tomado para calcular las rentabilidades imprime un sesgo negativo a los datos. José Luis Manrique, director de estudios de la asociación, sostiene que el paso de la crisis económica determina las rentabilidades, ya que en los años más duros, fundamentalmente 2008, los mercados se vinieron abajo a nivel mundial y eso provocó entonces caídas estrepitosas del rendimiento de estos productos. Si se toma el periodo 2010-2015, la rentabilidad promedio de los fondos de pensiones fue de 3,8%, muy superior al 2,03% acumualdo entre 2001 y 2016. Además, este experto reseña que la rentabilidad que se ofrece en España es la décima más elevada, por delante de países como Estados Unidos, aunque por debajo de otros como Reino Unido.

Para Manrique, otro factor que no se puede obviar y que ha lastrado a los fondos ha sido la renta fija, que desde 2014 ha bajado drásticamente su rentabilidad fruto de la política ultraexpansiva y el programa de compra de bonos aplicado por el Banco Central Europeo y otras grandes instituciones monetarias del mundo, convirtiendo estos años en malos tiempos para el ahorro, como reflejan los bajos tipos de interés.

Aunque reconoce que en el pasado quizás se cobraron en algunos casos excesivas comisiones, no comparte, sin embargo, la reivindicación que hace Fernández sobre la fiscalidad. Para Inverco, la única ventaja de los fondos de pensiones, cuya tenencia permite una bonificación en el IRPF, es que los impuestos están diferidos ya que en el momento de rescatar los ahorros se debe pagar todo lo que no se haya tributado antes como una renta del trabajo. Tampoco cree que tenga sentido comparar los fondos de pensiones con el desempeño del índice Ibex-35 (sólo tres fondos de 335 supera en rentabilidad al índice de referencia en España en el periodo diciembre 2001-diciembre 2016). La propia regulación de los fondos de pensiones, dice Inverco, obliga a diversificar en diferentes productos para mitigar el riesgo, algo que no hace el Ibex.

Por último, Manrique dice que no siempre una persona permanece en el mismo fondo por siempre, sino que lo va variando a lo largo de su vida para adaptarlo a sus intereses vitales.

Sea como fuere, la insostenibilidad del sistema público de reparto actual, que tiene estructura de estafa piramidal (funciona si entran más aportaciones de las que salen), lleva a que el BdE ya hable de elevar por encima de los 67 años la edad de jubilación para que cuadren las cuentas. Y por otro lado, las exiguas rentabilidades que da el ahorro privado no acaban de aclarar el asunto. Máxime, si se atiende a los problemas que el modelo privado está dejando en países como Chile.

El debate sobre la sostenibilidad del sistema de pensiones en España ha vuelto a saltar a la palestra esta semana por enésima vez. En esta ocasión ha sido el gobernador del Banco de España, Luis María Linde, quien sugirió en comisión parlametaria complementar las futuras pensiones públicas con aportaciones individuales a planes de pensiones privados de capitalización (ahorro), dadas las dificultades por las que atraviesa el actual sistema de reparto (los activos pagan a los jubilados y devengan el derecho a paga al jubilarse). Sin embargo, estos planes de pensiones tampoco parecen, a tenor de los datos, la solución definitiva.

IESE
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