El oro cae a mínimos de cinco meses entre especulaciones sobre la retirada de la Fed

El mercado está en manos de las especulaciones sobre cuándo se producirá la retirada de las medidas de estímulo de Estados Unidos y, por tanto, la foto puede cambiar de una semana para otra en función de que los datos que se publiquen sean mejores o peores de lo esperado, aunque la Reserva Federal no diga nada claro al respecto.

Así, la última tendencia pasa por creer que el tapering se producirá antes de lo previsto y podría ser antes de la primavera de 2014 como se barajaba hace un mes. Esto ha tenido su reflejo inmediato en el mercado, especialmente en el del materias primas donde el oro ha caído hasta su nivel más bajo de los últimos cinco meses ante los buenos datos publicados en los últimos días.

A falta de menos de un mes para que termine 2013, el metal precioso por excelencia camina hacia su primera caída anual de los últimos trece años, en tanto que cada vez son más los inversores que piensan que su precio está elevado y ha perdido parte de sus características de valor refugio. De esta manera, el precio del oro para entrega inmediata cae cerca de un 1% hasta los 1.215 dólares por onza después de tocar los 1.212 dólares, su precio más bajo desde julio.

Por ello, todas las miradas estarán puestas esta tarde en la publicación del Libro Beige de la Fed, en el que muestra su percepción sobre la situación de la economía de EEUU en estos momentos antes de que el viernes se conozca la cifra oficial de desempleo del mes de noviembre, clave en las decisiones del regulador monetario.

No en vano, el oro ha acumulado una subida del 70% desde diciembre de 2008 cuando el regulador monetario sacó toda su artillería para combatir la peor crisis financiera desde la Gran Depresión inundando el mercado de liquidez con los tipos de interés en el 0% y hasta tres programas de expansión cuantitativa (QE) que han superado los dos billones de dólares.

De momento, el consenso de los analistas recogidos por Bloomberg apuestan porque la Fed comenzará a reducir sus compras de bonos de los 85.000 millones de dólares a los 70.000 millones de dólares en la reunión de 18 y 19 de marzo.