La recogida de beneficios y las dudas sobre la Fed reducen al 0,96% la subida mensual de Wall St.

Wall Street cerró en rojo la última sesión de una semana que se salda con una caída del 2,21% en el Dow Jones y que estuvo condicionada por la posibilidad de que remitan las inyecciones de liquidez de la Reserva Federal. Durante las cuatros sesiones (el lunes fue festivo en Estados Unidos) los datos macroeconómicos positivos motivaron las ventas y los negativos provocaron las compras, siendo siempre interpretados como pistas de los que decidirá en el corto plazo la institución que dirige Ben Bernanke.

En términos mensuales, la última semana de mayo cortó las alas del Dow Jones, que durante varias jornadas del quinto mes del año marcó nuevos máximos históricos (por encima de los 15.500 puntos), llegando a acumular un repunte del 3,72%. Sin embargo, desde que Bernanke aseguró en el Congreso estadounidense que la Fed podía modificar sus políticas monetarias, las pérdidas han imperado en el parqué neoyorquino, lo que unido a la recogida de beneficios propia de fin de mes, redujo el avance al 0,96%.

En lo que a la sesión del viernes se refiere, ésta no fue una excepción a lo vivido durante las últimas jornadas y tanto la caída en un 0,2% durante el mes de abril del gasto de los consumidores (el primer descenso mensual desde mayo de 2012), como el hecho de que los ingresos personales se mantuvieran sin cambios, invitaron a comprar a unos inversores que vieron en estos datos una razón para que la Fed mantenga su programa de estímulos monetarios.

Sin embargo, pocos minutos después, y ya durante la sesión bursátil, se conoció que el PMI de Chicago alcanzó en mayo los 58,7 puntos, por encima de los 49,0 que se esperaban. La cifra, que rebasa los 50 enteros, se interpreta como una expansión de la actividad. Casi al mismo tiempo se hizo público que la confianza del consumidor en Estados Unidos llegó a los 84,5 enteros, alcanzando máximos de 2007 y sobrepasando los 83,7 puntos que se esperaban.

Estas últimas cifras rebajaron las esperanzas de que se prolonguen las inyecciones de liquidez de la Fed y el mercado, que durante una parte de la sesión estuvo dominado por el verde, acabó despeñándose empujado por las recogidas de beneficios. El Dow Jones de Industriales perdió un 1,36% y cerró en los 15.115 enteros, el Nasdaq cayó un 1,01%, hasta los 3.455 puntos, y el S&P 500, que fue el índice más castigado, se dejó un 1,43% para caer hasta los 1.630 puntos.

Por valores, y dentro del Dow Jones, Intel fue el único que repuntó en la jornada, al avanzar un 0,29%. En la parte negativa, en donde terminaron el resto del conjunto del índice, Pfizer fue el valor que más perdió al dejarse un 3,58%. Hewlett-Packard también destacó con una caída del 3,37%, así como UnitedHealth (-3,05%).

En el repaso mensual, Hewlett-Packard es el mejor cotizado de mayo al progresar un 18,54%, afianzando su posición de mejor valor del año. Cisco Systems, que sube un 15,11%, y JP Morgan (11,39%), le siguen. La parte negativa la comandan Verizon (-10,07%), AT&T (-6,59%) y Pfizer (-6,33).

El bono se instala por encima del 2%

Por su parte, el interés del bono estadounidense a 10 años repuntó en la sesión hasta el 2,14% y cerró así un mes en el que, especialmente tras las señaladas palabras de Bernanke, ha sufrido un notable repunte del 27,83% y se ha asentado por encima de la psicológica barrera del 2%.

El dólar, a pesar de las turbulencias provocadas por la Fed, continuó con su tendencia que le ha llevado a ser la divisa más fuerte entre las principales del mundo en 2013 y en el mes le ha recortado un 1,29% al euro, que se cambia por 1,299 dólares. Frente a la divisa japonesa, el avance es del 3,08% y la moneda de EEUU se cambia por 100,3 yenes.

Por último, el barril de petróleo Brent cerró en los 100,09 dólares tras caer un 2,23% mientras que el West Texas acabó el mes en los 91,97 dólares tras perder un 1,6%.