Los retos inmediatos a los que se enfrentan las redes de distribución en España: "Hay que simplificar los trámites"

Endesa cuenta con más de 300.000 kilómetros de red distribuidos a lo largo y ancho de España. De ella se surten unos 12,5 millones de clientes. Su papel es crucial en el camino de la transformación energética; tanto, que Endesa prevé invertir unos 2.800 millones de euros entre 2024 y 2026 para cimentar la seguridad de suministro, “pero para eso el marco regulatorio debe acompañar”, recalca José Manuel Revuelta, director general de Redes de la compañía energética.

Revuelta se refiere a una asignatura pendiente para el sector: el denominado permiting o, lo que es lo mismo, los trámites burocráticos que deben realizar para llevar a la práctica cualquier acción y que retrasan la puesta en marcha de infraestructuras esenciales para el avance de la transición energética. “Habría que simplificar estos trámites para que el marco regulatorio esté a la altura de los cambios tan rápidos y exigentes de la legislación. Eso nos permitiría adelantarnos con mayor facilidad”, concluye.

Para avanzar en la descarbonización, hace falta un mayor compromiso de todos los actores, tal y como ha dejado patente la COP28, y esto es algo que a Revuelta no se le pasa por alto: “Si queremos mayor eficiencia energética e incentivar las renovables, la columna vertebral de todo ello es la red. Debemos adaptarnos muy rápido, porque los cambios son aceleradísimos”.

El director general se refiere a los nuevos objetivos planteados en el nuevo Plan Nacional Integrado de Energía y Clima español. Los retos han ido a más. Si las emisiones de CO₂ de cara a 2030 debían reducirse un 23%, ahora el objetivo ha subido al 32%; y la eficiencia energética deberá incrementarse del 39,5% al 44%.

“En Europa se prevé que la demanda energética aumente hasta 2030 en un 60%, y no hay que olvidar que el 40% de la red tiene más de 40 años, lo que requerirá una actualización importante. La modernización de la red a nivel europeo conllevará una inversión de más de 580.000 millones de euros para 2030”, se explaya el experto. La red tiene que prepararse para abastecer al incremento de demanda necesario para la electrificación.

Nuevas variables

Aumenta la demanda y surgen nuevos actores en el mercado. El auge del autoconsumo ha cambiado el rol que desempeña el cliente en el escenario energético. En los últimos cuatro años, la potencia anual instalada en autoconsumo solar se ha multiplicado por 26. La filial de redes de Endesa, e-distribución, ha conectado a la red más de 250.000 instalaciones de autoconsumo en España. “Para estar a la altura, hemos tenido que generar sistemas y procedimientos adecuados. No ha sido fácil, pues un autoconsumo colectivo puede llevar la participación de hasta siete agentes diferentes”, explica Revuelta.

Otro de los retos a los que se enfrentan las redes de distribución es la climatología. Gran parte de su infraestructura se encuentra en campo abierto, expuesta a todo tipo de inclemencias meteorológicas cuya frecuencia se ha visto acentuada por el cambio climático. “Nuestras redes hacen frente a vientos huracanados, tormentas, nevadas… Por eso trabajamos para que sean cada vez más robustas y nos adelantamos a cualquier imprevisto que pueda surgir”, apunta Revuelta. Y, en caso de incidencia, la monitorización en tiempo real de las redes permite actuar rápidamente para identificar qué parte es la afectada, aislarla y que de esa manera afecte al menor número de usuarios posible. “Digitalización, digitalización y digitalización”, repite.

"Contamos con un factor humano de mucha calidad y vamos a tener que contratar. Hay más demanda que profesionales disponibles"

Esta estrecha relación con la naturaleza, hace que la compañía se involucre de forma muy activa en su conservación. “Estamos muy sensibilizados sobre esta cuestión y siempre tenemos al medio ambiente presente”, señala Revuelta.

Para prevenir, por ejemplo, incendios forestales, Endesa se asegura de tener bien limpias las calles de masa arbórea por las que se distribuye su cableado y respeta rigurosamente las distancias que marca la regulación. “Y no solo hacemos tala, poda y desbroce, también llevamos a cabo cierto cuidado de aquellos árboles singulares que lo necesiten y estamos muy pendientes de que todo esté correctamente en los parques naturales en los que nuestra red tiene presencia”, añade Revuelta.

El último escollo que tiene que sortear la eléctrica es la escasez de personal cualificado para gestionar las redes eléctricas: “Necesitamos un factor humano de mucha calidad, y eso es lo que vamos a tener que contratar más y más”. Revuelta recalca que están teniendo dificultades para encontrar determinados perfiles: “Hay más demanda que profesionales disponibles”. Para cubrir estas vacantes, colaboran con un programa de FP dual en operación y el mantenimiento de las redes de media y baja tensión, junto a las consejerías de Educación de los Gobiernos de Aragón, Andalucía, Baleares, Canarias, Extremadura y Cataluña, las zonas en las que opera la filial de Redes de Endesa, e-distribución. El objetivo: formar a los profesionales que se encargarán de construir y mantener las redes del futuro.