Cómo hacer de tu hogar una fuente de energía rentable en seis pasos

Imagine el tejado de su casa expuesto muchas horas a la luz solar. Ahora, piense que, sin sistemas de autoconsumo, ese tejado es como un grifo que dejamos abierto todos los días en forma de energía que no se está aprovechando. En cambio, con placas fotovoltaicas, ese grifo que antes derrochaba ahora se convierte en un caudal de energía que puede conectar su hogar e, incluso, vender lo que sobre.

Muchas casas tienen el potencial de ser una minicentral eléctrica, que, combinada con una buena tarifa pensada para consumidores con placas, puede revolucionar su eficiencia. Los datos hablan por sí solos: en los últimos cuatro años, el autoconsumo se ha multiplicado por 26, llegando a los 2.650 MW, con un crecimiento del 130% en 2022 respecto al año anterior, según los datos del primer Informe anual del autoconsumo fotovoltaico.

“Nuestras casas reciben una cantidad ingente de energía que derrochamos. Todos tenemos en nuestros hogares esa capacidad, expuesta a la luz solar. El autoconsumo pasa por empoderar al ciudadano, que pasa de ser cliente a ser un actor del proceso energético. Produce para su propio consumo y devuelve a la red lo que le sobra”, explica Alejandro Sánchez González, portavoz de energía solar en Endesa X, la filial de servicios energéticos de Endesa.

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En Europa, los tejados de las viviendas unifamiliares y comunitarias centellean con el brillo de sus placas solares. El aprovechamiento energético de la luz está muy extendido en Suecia, Alemania, Polonia, Países Bajos o Noruega, que optimizan sus pocas horas de luz solar y donde las administraciones públicas han jugado un papel clave para facilitar y agilizar las instalaciones domésticas. Y es que, al contrario de lo que se piensa, las placas solares se nutren de los fotones de la radiación solar y no es necesario un sol espléndido para garantizar la producción energética. En días nublados y grisáceos, las placas también producen electricidad y su vida útil, con un mantenimiento mínimo, se extiende a los 30-40 años.

Qué tener en cuenta antes de dar el paso

Son muchas las preguntas que rondan nuestra cabeza sobre la logística y el coste. Por eso, hemos elaborado junto al responsable de Solar Residencial en Endesa X esta guía de seis pasos con la que convertir tu hogar en una fuente rentable de energía solar.

1.- ¿Qué necesito? Pongamos que tienes una vivienda unifamiliar de tamaño medio, con un tejado de al menos unos 10 metros cuadrados. No importa si es plano o inclinado; no es condición necesaria, pero lo ideal es que tenga orientación sur para un mejor aprovechamiento de la radiación solar. La instalación debe ajustarse a los hábitos de consumo del número de personas que habiten en la casa.

2.- ¿Cuánto me va a costar? La inversión inicial oscila entre los 5.000 euros por la instalación, o entre 8.000 y 10.000 si optas por colocar también baterías —lo más recomendable— que almacenen la electricidad sobrante para consumirla más adelante o rentabilizarla al volcarla en la red y venderla a un operador eléctrico. De este modo, pasas de cliente/consumidor a producir también tu propia energía. Para facilitar que todos los clientes tengan una mejor idea de cómo quedaría la instalación en su casa y de cuánto costaría, las compañías han creado dimensionadores que permiten visualizar la idea.

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3.- ¿Cómo se tramita? La mejor opción, coinciden los expertos, es contactar con un instalador con garantías que se ocupe de todo el montaje, así como de los trámites administrativos con un contrato llave en mano. De este modo, el proceso está guiado y se garantiza que se tramite correctamente toda la documentación en los tres niveles preceptivos —local, autonómico y estatal—, ya que, así como las licencias varían entre ayuntamientos, las legalizaciones y subvenciones dependen de las comunidades autónomas, todas con regulaciones diferentes.

4.- ¿Puedo solicitar ayudas y subvenciones? Sí, pueden sufragar un 40% del coste total o hasta un 60% si optas por incorporar baterías. Esta segunda opción es más costosa, pero maximiza el ahorro. Los trámites administrativos pueden ser complejos dependiendo de cada comunidad autónoma, pero existen fórmulas de financiación y, además, algunas compañías como Endesa X se encargan del proceso. No obstante, la inversión acaba revirtiendo y "es fundamental que un socio experto lo tramite correctamente para asegurar su aprovechamiento, ya que sufragan la mitad del coste".

"Desde que se toma la decisión hasta que las placas están instaladas y funcionando, pueden transcurrir, de media, unos dos o tres meses"

5.- ¿Cuánto se tarda? “Desde que tomas la decisión hasta que las placas están instaladas y funcionando con la tarifa pertinente en tu vivienda, pueden transcurrir, de media, unos dos o tres meses con la instalación regularizada y conectada a la red”, dependiendo de la administración local y autonómica, señala el experto en autoconsumo solar. Además, "es crucial que, además del acompañamiento en el proceso, el socio active la tarifa de energía que sea el complemento ideal para esa instalación". En este sentido, Endesa X ofrece una tarifa de autoconsumo e instalación de un monitor de consumo en la vivienda que, "junto al inversor que gestiona de forma inteligente la energía que generan los paneles, te facilita tener una visión total de tu gasto energético".

6.- ¿Qué hago con la electricidad que me sobra? La energía que no consumas, o bien se almacena en las baterías para un consumo posterior o vuelca el sobrante en la red. Al propietario, que se convierte así en un actor del sistema, se le compensará por ella en su factura en función de la tarifa contratada con su compañía eléctrica, que oscila entre 0,05 y 0,10 céntimos, lo que abarata la factura y optimiza el consumo doméstico. “En un tejado normal se instalan ocho o 10 paneles en un día. Con la opción llave en mano y un proyecto a medida que ajusta el número de paneles al consumo doméstico, el ahorro sin baterías es del 40/50% y del 70/80% con baterías con respecto a la factura actual, lo que permite amortizar la instalación en unos 5-7 años. En tres meses ya se estaría notando el ahorro”, subraya Sánchez.

Desde Endesa X señalan que son muchos los motivos para dar el paso, desde la economía o la autosuficiencia energética hasta la digitalización o la sostenibilidad ambiental. Instalar placas solares en nuestras viviendas “abarata los costes de todo el sistema y contribuye a una mayor eficiencia”, según Sánchez. Así, la energía se consume donde se produce: en casa, minorando también desde nuestro hogar y nuestro consumo individual el daño ambiental.