Así se gestó el mayor escándalo de la Lotería de Navidad: la estafa del 'caso Escámez'

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Si algún español no deseaba que el 22 de diciembre de 1951 le tocara El Gordo de la Lotería de Navidad, ese era Miguel Escámez Amero. Propietario en Sevilla de las administraciones ‘La Europa’ y ‘Doña Francisquita’, se dedicó a imprimir un número de participaciones de lotería superior a las que respaldaban los décimos existentes.

Aunque el plan sonaba muy bien, la suerte quiso que la bola del sorteo llevara grabado el número 2.704, el mismo que miles de personas de Sevilla, Huelva y otros puntos de Andalucía habían comprado a Escámez. A cada uno le correspondería una pequeña fortuna de 7.500 pesetas.

Sin embargo, Escámez solamente poseía un billete del número y fue tapando los premios que pudieran haber concurrido en las participaciones falsas con los beneficios obtenidos con su venta. La Brigada de Investigación Criminal no tardó en descubrir la trama y a los pocos días empezaron las primeras detenciones. Hasta el momento se desconoce el número total de billetes falsos que llegó a vender, pero el lotero llegó a hablar de hasta 60.000 participaciones falsas ante las autoridades.

Las condenas

En julio de 1956, la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Sevilla condenó a Miguel Escámez a la pena de doce años de reclusión mayor por un delito continuado de falsedad como medio para cometer estafa y diez años más por apropiación indebida. Mientras que sus colaboradores recibieron penas de hasta ocho años.

También se ejecutó una orden de embargo de bienes contra los procesados. De esta forma se gestionó y dividió por lotes la entrega de premios, extendiéndose durante 14 años y por varias provincias españolas.

No es la única estafa relacionada con la Lotería de Navidad. En 1957, Román Vázquez fue condenado a 9 años de cárcel después de vender en Logroño más del doble de las participaciones que había comprado del 53.414, el número premiado aquel año con El Gordo. Y treinta años después, en 1986, Jacinto Sánchez preparó una estafa similar en Palencia. Era el encargado del club "El Hogar del Pensionista" en el popular barrio de El Cristo y vendió el equivalente a 48 décimos del número 03.772, cuando solo había comprado 10, con la mala fortuna de que fue El Gordo de aquel año.