El Gordo de Hacienda: los premios de la lotería meterán 200 millones a las arcas

Desde 2013, todos los premios de la Lotería de Navidad que superen los 2.500 euros están sujetos a una retención del 20% que practica el propio sorteo. Según el colectivo de técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha), se trata de un impuesto "justo" porque es importante que tribute una ganancia como esta y creen que puede reducir el número de fraudes que se cometen con el objetivo de blanquear dinero a través de la lotería.

[Así os hemos contado desde El Confidencial el sorteo]

Este año, este gravamen supondrá un ingreso de 200,09 millones de euros para las arcas del Estado, según los cálculos del colectivo. La cifra que maneja Gestha este año es 70 millones superior a la del pasado año, lo que permite incrementar la recaudación en seis millones.

En un comunicado, Gestha ha explicado que el total de premios que se reparten en el sorteo del 22 de diciembre se sitúa en 2.380 millones de euros, siempre que se vendan todos los números. Por esta razón es importante saber cuál es el cálculo que hay que hacer para saber cuánto dinero se lleva exactamente cada décimo premiado. Así, por ejemplo, de los 400.000 euros que se lleva el premio Gordo, el propietario del décimo premiado se lleva 320.500 mientras que los otros 79.500 euros van directamente para Hacienda.

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La retención la realiza directamente Loterías y Apuestas del Estado en el momento de abonar el premio, por lo que no es necesario consignarlo en la declaración de la renta del año siguiente. En el caso de décimos compartidos, la retención también será del 20%, aunque el premio que corresponda a cada ganador sea inferior a 2.500 euros, ya que este límite se aplica sobre el décimo y no sobre la cantidad cobrada.

Desde Gestha alertan del peligro de revender los décimos premiados con el objetivo de blanquear dinero, ya que la dificultad de justificar el origen de estos fondos puede derivar en una inspección. En cuanto a las cestas y regalos que se sortean, los técnicos de Hacienda explican que tienen que incorporarse como renta general a la declaración de la renta y, si superan los 300 euros, aplicar una retención del 19% que debe ingresarse a Hacienda.