¿Puede ocurrir lo mismo en mi edificio? La primera clave está en el tipo de fachada

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El drama que se vive desde el pasado jueves en Valencia, donde el fuego que se desató en una vivienda del barrio Nou Campanar se convirtió en apenas media hora en un devastador incendio, capaz de arrasar dos torres con 138 hogares, trae inmediatamente a la mente una pregunta: ¿puede ocurrir lo mismo en mi edificio?

Con todas las cautelas, y a la espera de conocer los resultados de la investigación oficial, lo primero que debe tenerse en cuenta es que existen diferentes tipos de fachadas y, en función de cómo sea cada una, varía la capacidad y velocidad de extensión del fuego.

De hecho, aunque en un primer momento el debate se centró en el material utilizado como aislante, dándose por hecho que era poliuretano, también es importante el sistema de aislamiento. En este caso era una fachada ventilada construida con paneles sándwich de aluminio.

A principios de este siglo, en los años previos al estallido de la burbuja inmobiliaria, se popularizó este sistema, que permite promover edificios altamente eficientes a un menor coste que si se emplea una fachada de ladrillo. Pero aquí viene una diferencia fundamental: "los materiales pétreos no son inflamables", como señala Sigfrido Herráez, presidente del Colegio de Arquitectos de Madrid (COAM).

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Víctor Romero. Valencia Andrea Farnós

Por tanto, quienes viven en un edificio con fachada de ladrillo, cerámica u hormigón pueden alejar de su mente el fantasma de lo visto en Valencia. En cambio, el foco debe ponerse en los nuevos barrios, construidos a partir del año 2000, en los que se popularizaron los paneles sándwich y las fachadas ventiladas, con el agravante de que, hasta hace pocos años, se permitía el uso de materiales altamente inflamables.

Un panel sándwich es una estructura de tres capas que cubre el edificio. Hay muchos tipos y marcas. Alucobond es la marca líder del mercado con un panel sándwich formado por dos láminas externas de aluminio y un núcleo que antes podía ser de material plástico, como el poliuretano, o mineral.

En Valencia, todavía está por confirmarse de qué material estaba compuesto el núcleo, ya que hasta hace unos años podía ser poliuretano. "Desde 2017 está prohibido, pero hasta entonces, se instaló en muchísimos edificios de los nuevos PAU (Planes de Actuación Urbanística) y ahora debería peritarse dónde hay y sustituirlo. Lo que ha ocurrido debería llevarnos a reflexionar y la administración debería dar ayudas a las comunidades de vecinos para que puedan abordarlo", pide el presidente del COAM.

"Lo que pasó este jueves, puede pasar en muchos sitios", advierte el arquitecto Fernando Espinosa de los Monteros, quien pone el foco tanto en los materiales que se utilizan, como en los sistemas de aislamiento, ya que los dos elementos juegan un importante papel en caso de declararse un incendio. Por ejemplo, si en vez de estar entre láminas de aluminio, el poliuretano está entre ladrillos, el riesgo de propagación rápida del fuego desaparece. Del mismo modo, si en vez de poliuretano, el núcleo del panel sándwich es lana mineral, el riesgo se reduce.

Si en vez de estar entre láminas de aluminio, el poliuretano está entre ladrillos, el riesgo de propagación rápida del fuego desaparece

El Colegio de Arquitectos de Valencia ha asegurado que, en el certificado final del proyecto de la obra del que disponen, no aparece el famoso poliuretano como aislante. Su documentación señala que el material utilizado fue lana de roca, más resistente y menos inflamable. Así figura en las imágenes que manejan, aunque no han difundido los documentos por respeto a la ley de protección de datos.

En esencia, una fachada ventilada consiste en construir, a unos pocos centímetros de la pared, una capa cuya función principal es proteger al edificio de la radicación solar. Normalmente, es ligera y en sí misma no es inflamable, depende del material. Sin embargo, esta afirmación esconde un matiz: igual que deja pasar el aire, para hacer ese efecto de ventilación que evita la radiación, también deja pasar el fuego.

A diferencia de una pared de piedra, cerámica o ladrillo, "el panel sándwich es una fachada ventilada por donde corre el aire a través de sus juntas y es más fácil, por tanto, que los aislamientos del panel ardan", explica Espinosa de los Monteros. Cuando eso ocurre, se produce un efecto chimenea, que hace que se propague más rápido, como tristemente se vio en Valencia.