Azora e Intrum se quedan las llaves de las viviendas de Caixabank, el contrato del año

Paso de gigante de Azora e Intrum en España. La gestora fundada por Concha Osácar y Fernando Gumuzio y el fondo sueco han sido elegidos por Buildingcenter, la filial inmobiliaria de CaixaBank, para llevar las llaves de todas sus viviendas, uno de los contratos más importantes del momento. Esta decisión supone un varapalo para Servihabitat, el hasta ahora gestor de los pisos del grupo catalán, participado por Lone Star (80%) y la propia CaixaBank (20%).

La entidad dirigida por Gonzalo Gortázar había sacado al mercado la gestión de todos sus activos adjudicados, un patrimonio valorado en 3.500 millones de euros. Con este nuevo contrato, busca conseguir un importante ahorro de costes y una mejora en la gestión de sus activos adjudicados.

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Azora se encargará de los alquileres que tiene esta cartera, mientras que Solvia (Intrum) lo hará con el mantenimiento y venta del resto de pisos. Junto a ello, el grupo catalán ha decidido ampliar el contrato que tenía con Haya Real Estate para la gestión de la antigua cartera de Bankia, pesar de que esta firma ha sido recientemente adquirida por Intrum.

"Una vez se produzca la adquisición anunciada recientemente de Haya Real Estate por Solvia-Intrum, esta última se convertirá en el único servicer del grupo CaixaBank respecto a la venta y mantenimiento de sus inmuebles. A su vez, Azzam [Azora] asumirá la gestión de los inmuebles en alquiler hasta ahora gestionados por Haya Real Estate", exponen desde CaixaBank.

Pilar

Según afirman fuentes conocedoras, Azora sería el pilar elegido por la entidad financiera para coordinar todos los trabajos, como gestor patrimonial, del que dependerán los demás servicios. CaixaBank ha dividido todos los trabajos en tres contratos: marketing y comercialización, gestión de alquileres y de mantenimiento.

Según las fuentes consultadas, las comisiones que resultarán de los tres contratos son muy ajustadas, y no superarán en su conjunto los 50 millones de euros.

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CaixaBank decidió sacar a concurso la gestión de los 3.500 millones tras varios encontronazos con Lone Star, su socio inmobiliario en Servihabitat y Coral Homes, con el que tiene un pleito pendiente.

En el sector financiero, se sigue con especial interés este concurso, ya que, en función del resultado que termine consiguiendo CaixaBank, podría convertirse en un ejemplo para los contratos de servicing del resto de entidades.