La herencia embargada de Reyes: vendido el chalé donde vive su familia por 227.000 euros

La familia de José Antonio Reyes ve como, cuatro años después de su fallecimiento, la herencia sigue dando que hablar. Tres de sus inmuebles en su Utrera (Sevilla) natal salían a subasta pública tras impagos de las hipotecas y, tras diversas pujas por los tres, finalmente han sido vendidos en un proceso que finalizaba este lunes. Una situación que será un nuevo quebradero de cabeza para la familia, ya que entre ellos se encuentra el chalé en el que vive su mujer, Noelia López, junto a los hijos del futbolista que vistió las camisetas del Sevilla FC, Real Madrid FC, Club Atlético de Madrid y Arsenal, entre otros.

El inmueble, que fue tasado en casi 300.000 euros, ha contado con diversas pujas en la última hora, siendo la más alta de 227.760 euros. La oferta por el chalé, que cuenta con hasta cuatro dormitorios en su planta alta, tres cuartos de baño y piscina propia, fue realizada este mismo lunes, aunque contó con varias más, entre ellas otra de 216.080 y 210.240 euros, lo que hizo que se alargara el tiempo la subasta. Por tanto, el montante ha superado el 70% del valor que le permitirá adjudicarse dicho activo sin necesidad de negociar con el ejecutante, la firma Renlac Capital SL. "Si la mejor postura fuera igual o superior al 70% del valor por el que el bien sale a subasta, el/la letrado/a de la Administración de Justicia responsable de la ejecución, mediante decreto, el mismo día o el día siguiente, aprobará el remate en favor del mejor postor", según recogen este tipo de subastas.

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Juanra López

La identidad del comprador que ha realizado la puja más alta se desconoce, aunque entre los interesados podría estar la propia Noelia López o algún familiar cercano; pero desde El Confidencial ha resultado imposible ponerse en contacto con la viuda de José Antonio Reyes. No obstante, y en caso de que el comprador sea alguien ajeno a su entorno, la familia deberá abandonar el inmueble en cuestión de días o semanas, ya que "el/la letrado/a de la Administración de Justicia acordará de inmediato el lanzamiento cuando el Tribunal haya resuelto que el ocupante u ocupantes no tienen derecho a permanecer en él. Los ocupantes desalojados podrán ejercitar los derechos que crean asistirles en el juicio que corresponda", señala la Administración de Justicia.

Junto al chalé en el que vive su mujer junto a sus hijos, y en lotes independientes, también han sido vendidos un adosado y un piso en Utrera. El primero ha sido el que mayor número de pujas ha tenido, siendo la más alta de 153.000 euros por un activo que tiene 238,45 metros cuadrados distribuidos en tres plantas —un sótano destinado a garaje, una baja que incluye patio delantero y la superior con tres dormitorios y dos baños— y que fue tasado en 150.000 euros. De hecho, en un principio contó con pujas inferiores al 70% del valor y que habrían provocado una negociación con los acreedores, pero finalmente contó con pujas que se situaron en esa barrera e incluso superaron su valor de mercado.

El que, a priori, menos interés ha suscitado ha sido el bajo de 117 metros cuadrados con cuatro habitaciones, que goza de plaza de aparcamiento y trastero en el edificio en el que se ubica. Tras ser tasado en 142.000 euros, su comprador se hará con el activo tras presentar una puja un día antes de su finalización por 130.640 euros.

Tres subastas que se han producido debido a que la sociedad Marotiri SL, que estaba administrada por José Antonio Reyes, no había pagado sus cuotas hipotecarias durante los últimos años. Así, Renlac Capital, la firma que prestó el dinero al futbolista, le reclamaba cerca de 450.000 euros —367.654 euros de principal y 68.000 euros en intereses— que, una vez vendidos los tres activos, serán recuperados al ascender el importe de las operaciones por encima de los 510.000 euros en su conjunto.

Se acaban algunas subastas de bienes embargados, pero todavía quedarán algunas más. El futbolista contaba con dos sociedades —Marotiri SL y José Antonio Reyes SL— que albergaban casi una veintena de activos que, en algunos casos, han sido subastados y otros lo serán al estar muchos de ellos hipotecados y sin hacer frente al pago de unas cuotas que hicieron que el sevillano alargara su trayectoria deportiva e, incluso, jugara en China. Una situación que también conoce su madre, Mariana Calderón, que figura en ambas empresas como apoderada.