A subasta el chalé de uno de los rivales de Pablo Iglesias en Vistalegre I

El empresario valenciano Juan Bautista Granell saltó al foco mediático cuando hace años optó por rivalizar con Pablo Iglesias y presentó su candidatura a la secretaría general de Podemos en su asamblea fundacional de Vistalegre en 2014. Años después, y tras figurar varios ejercicios en el listado de morosos de Hacienda, se enfrenta a otro desafío fuera del ámbito político, ya que su delicada situación financiera ha hecho que embargaran algunos de sus activos y así saldrá a subasta su chalé en Puçol (Valencia), un pueblo con playa a menos de 20 kilómetros de la capital.

El chalé ha sido valorado en 754.410 euros y sale a subasta porque el empresario no ha pagado las cuotas de su hipoteca. La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), que heredó multitud de activos procedentes de las antiguas cajas de ahorros, ha sido la encargada de instar el proceso de ejecución hipotecaria del inmueble procedente de la antigua Caja de Ahorros de Valencia, Castellón y Alicante (Bancaja) al reclamarle el pago de 562.598,99 euros.

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Así, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Massamagrell dio luz verde a la subasta del inmueble al reclamar Sareb 168.779,69 euros de principal y 168.779,69 euros para intereses y costas a la sociedad Realtor Inmo Spain SL, antes denominada Spanish Villas Sale and Rent, en la que Juan Granell figura como administrador único.

El chalé se ubica en una parcela de más de 1.000 metros cuadrados dentro de la Urbanización Valle Residencial Los Ministerios, situada a las afueras del pueblo y a unos 10 kilómetros de la playa, lo que permite disfrutar de una vida tranquila y familiar, contando con un club social en su interior de más de 46.000 metros para realizar distintas actividades deportivas (tenis, pádel, gol, fútbol...). La vivienda consta de tres plantas: un sótano destinado a garaje de unos 70 metros cuadrados, una planta baja de unos 122 metros cuadrados y un piso alto de 199 metros cuadrados, destinándose el resto de la superficie a jardín con piscina.

La subasta del inmueble, que no se trata de su vivienda habitual, concluirá el próximo miércoles 19 de abril y, de momento, no ha recibido ninguna puja. El que podrá ofertar es el propio Juan Granell si no quiere perder el chalé construido en 1981 y deberá ofrecer, al menos, un 70% del valor para que en caso de que no haya una mejor oferta se lo adjudique, tal y como recoge el artículo 670 de la Ley de Enjuiciamiento Civil: "Si la mejor postura fuera igual o superior al 70% del valor por el que el bien hubiere salido a subasta, el letrado de la Administración de Justicia responsable de la ejecución, mediante decreto, aprobará el remate en favor del mejor postor".

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Juan Granell no solo ha sido noticia por la subasta de este inmueble o por su inclusión en la lista de grandes deudores de Hacienda, que abandonó en 2021 tras pagar los 2,26 millones de euros que debía un año antes, sino también por contar con una sociedad maltesa, Lord Nelson Cruising, dedicada a la compraventa de yates. Un hecho que hizo que apareciera en los Paradise Papers, una investigación periodística basada en el análisis de millones de documentos procedentes de dos proveedores de servicios offshore de Bermuda y Singapur y 19 registros mercantiles de jurisdicciones opacas. Una de las ventajas era pagar menos impuestos por sociedades, puesto que al no residir en la isla mediterránea únicamente tributaba a una tasa efectiva de solo el 5%, aunque el empresario aducía que la constituyó porque compró un yate allí matriculado.

El empresario, que achacó su derrota contra Pablo Iglesias a que las listas fuesen cerradas, señaló hace ocho años, en un encuentro digital organizado en el foro Reddity a raíz de la pregunta de un usuario sobre su patrimonio: "El balance entre los bienes que tiene mi empresa y lo que debo a los bancos es cero o negativo. Personalmente, no poseo más que las acciones de mi constructora y en ella se incluye la casa donde vivo. Es decir, que si no consigo pagar al banco, al final todo irá, como vulgarmente se dice, por el aire". Una situación que, años después, está viviendo con dicha subasta.