La victoria del PNV: Vizcaya ya tiene un municipio más gracias al pacto con Sánchez

El sueño se hizo realidad. Usansolo ya es el municipio 113 de Vizcaya (País Vasco) tras un largo camino que comenzó hace décadas, en 1988. Fue entonces cuando se solicitó por primera vez la independencia de Galdácano, el pueblo al que pertenecía este diminuto barrio reconvertido en localidad propia. Los vecinos llevan años luchando por la desanexión definitiva, pero no lo consiguieron hasta que no hubo pacto entre el PNV y Pedro Sánchez para la investidura de este último. El acuerdo entre ambas formaciones incluía en uno de sus apartados la separación de Usansolo, que no había logrado pasar todos los cortes necesarios por falta de habitantes.

Desde que en 2013 el Gobierno popular de Mariano Rajoy impulsó una nueva normativa para municipios, que exigía una barrera mínima de 5.000 habitantes para formar una corporación municipal propia, lo tuvieron aún más complicado. En Usansolo no llegan a este requisito y, aunque gozaban de 4.520 residentes en 2022, aún les faltaba para rebasar la frontera exigida por la ley. A partir de este mismo jueves han quedado inscritos en el Registro de Entidades Locales, que contabiliza las localidades que existen en todo el territorio.

Tiempo de celebrar

Agustin Aizpuru, presidente de la comisión gestora de Usansolo –que funcionará como un ayuntamiento hasta tener todas las instalaciones, recursos y el organigrama listos– celebraba eufórico esta misma mañana la noticia. Acababa de recibir una nota del Gobierno central, avisando de que ya estaban inscritos y eran todo un "municipio de pleno derecho". Pero llegar hasta aquí no ha sido sencillo. En noviembre del año pasado, casi parecía verse algo de luz al final del túnel.

Pese a los contratiempos, las Juntas Generales de Vizcaya –el máximo órgano de representación popular en la provincia– aprobaron la desanexión con los votos a favor de PNV, EH Bildu y Podemos. El PP se abstuvo, y solo el PSE (marca socialista en Euskadi) se negó. En diciembre del pasado año, la Abogacía del Estado presentó un recurso contra el acuerdo de segregación de Usansolo que se había avalado en noviembre, basándose en la norma foral que permite la constitución de municipios a las poblaciones de más de 2.500 habitantes.

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Pero hubo muchas trabas para lograrlo. Los mismos partidos que hace meses votaban sobre la desanexión de Usansolo ya hicieron lo propio años antes y un caso similar, aunque no igual. Era 2016 y el barrio donostiarra de Igeldo quiso separarse de San Sebastián. Lo curioso es que, en esta ocasión, los nacionalistas vasco sí se opusieron a la separación, cuando con Usansolo votaron a favor. Claro que, en el caso de Igeldo, apenas rozaban el millar de habitantes, mucho más lejos del límite exigido que el nuevo municipio vizcaíno.

Según informa EFE, el nuevo municipio se presenta con población de 4.520 habitantes, una extensión de 7,27 kilómetros cuadrados y una densidad de 621,73 habitantes por kilómetro. El presidente de la gestora se mostró conforme y satisfecho por la inscripción en el registro estatal: "Culmina el proceso de segregación y empieza la etapa de construir pueblo, Ayuntamiento y ver qué modelo de municipio queremos".

Aizpuru, de la plataforma independiente Usansolo Herria, reconoció que en los últimos meses el proceso se había acelerado. "Se han alineado los astros y nos hemos sentido más arropados que nunca por partidos políticos y entidades". Para celebrar la culminación de un proceso de cuatro décadas, los gestores de Usansolo organizarán este jueves con los residentes una "pequeña fiesta" a las siete de la tarde en la plaza de Unkina y, después de las Navidades, tienen previsto celebrar el "Día de la desanexión", con diferentes actos.