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El nuevo 'municipio' de Vizcaya no llega al 28-M y tendrá que esperar cuatro años más
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El nuevo 'municipio' de Vizcaya no llega al 28-M y tendrá que esperar cuatro años más

Aunque las Juntas Generales aprobaron la desanexión de Usansolo, un barrio de Galdakao, el proceso no ha terminado. El Estado lo ha recurrido y, pese a que el 4 de mayo se constituye una gestora, aún no pueden celebrar elecciones municipales

Foto: Los miembros de la plataforma Usansolo Herria se desplazaron a las Juntas Generales de Gernika (Vizcaya) para celebrar la desanexión del núcleo urbano de Usansolo del Ayuntamiento de Galdácano. (EFE/Miguel Toña)
Los miembros de la plataforma Usansolo Herria se desplazaron a las Juntas Generales de Gernika (Vizcaya) para celebrar la desanexión del núcleo urbano de Usansolo del Ayuntamiento de Galdácano. (EFE/Miguel Toña)

Usansolo era un barrio de Galdakao (Vizcaya) que desde hace décadas soñaba con convertirse en un municipio independiente. Y en noviembre, todo dio un giro de 180 grados: las Juntas Generales aprobaron su desanexión y proclamaron una nueva localidad en la provincia, la número 113. Pero no está claro que la segregación vaya a ser definitiva. De hecho, aún quedan piedras en el camino por las que ni siquiera podrán celebrar sus primeras elecciones locales el 28 de mayo. Los partidos no pueden concurrir, pero este jueves se constituirá la gestora que ejercerá funciones propias de un Ayuntamiento de manera provisional.

Después de aprobarse la segregación en un pleno de las Juntas Generales de Vizcaya, a finales de noviembre, la Abogacía del Estado presentó un recurso para revocar la decisión. El punto de discordia es que Usansolo tiene sólo 4.512 habitantes y, sobre la mesa, hay dos leyes que se contradicen: la autonómica, que sí permite la creación de nuevos municipios a partir de los 2.500 habitantes; y la nacional, que sube el mínimo a los 5.000 y deja fuera al que quiere seguir siendo el municipio 113 de Vizcaya.

Foto: Las Juntas Generales de Bizkaia votan la desanexión del núcleo urbano de Usansolo del Ayuntamiento de Galdakao y su constitución en municipio independiente. (EFE/Miguel Toña)

En este sentido, el proceso avanza envuelto en incertidumbre. Este jueves, con todos los ayuntamientos inmersos en la precampaña, Usansolo votará a un presidente para su nueva gestora. No llega a ser un alcalde, pero sí quien tomará las riendas del equipo provisional que forman ocho miembros de un partido localista, Usansolo Herria, y tres del PNV. Meses antes, en febrero, el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) decidió seguir adelante y no aceptar una de las solicitudes del Estado, que a través de sus representantes legales pedía la suspensión cautelar de todo el proceso hasta que se resolviera la cuestión de fondo -es decir, hasta que hubiera una sentencia firme- alegando, entre otras cosas, la cercanía de elecciones.

El órgano vasco dudaba ya en aquel auto de que Usansolo llegara a tiempo a unas elecciones, pues el timing no les favorecía. Así lo confirmó luego la Junta Electoral de Vizcaya, que determinó que el nuevo municipio no podría concurrir en mayo porque aún no había sido constituido como tal. Es decir, vía registro. Tampoco tenían censo electoral propio, porque el de estas elecciones se cerró el pasado 1 de febrero y en ese momento ni siquiera se había constituido una gestora. La Diputación Foral, el órgano que el pasado martes aprobó su constitución, designó a sus miembros en base a los resultados electorales de Galdakao de 2019, tal y como se recoge en la ley para las demarcaciones territoriales de Vizcaya.

placeholder Los miembros de la plataforma Usansolo Herria se han desplazado este miércoles a Gernika (Vizcaya), donde las Juntas Generales votan la desanexión del núcleo urbano de Usansolo del Ayuntamiento de Galdakao y su constitución en municipio independiente. (EFE/Miguel Toña)
Los miembros de la plataforma Usansolo Herria se han desplazado este miércoles a Gernika (Vizcaya), donde las Juntas Generales votan la desanexión del núcleo urbano de Usansolo del Ayuntamiento de Galdakao y su constitución en municipio independiente. (EFE/Miguel Toña)

Explicaron desde la institución foral que, en realidad, es la Junta Electoral vizcaína la que determina cuántos miembros tendrá el comité y de qué partidos provienen. Una vez se establece, lo pone en conocimiento de la Diputación. Lo que ocurra tras el 28-M, coincidieron ambas instituciones, no debería modificar sustancialmente este escenario ya que Usansolo no tendrá elecciones propias, y de alterarse la gestora actual "se haría según el nuevo reparto en el Ayuntamiento de Galdakao".

Este caso cuenta con algunos precedentes si no iguales, con similitudes. Suele recordarse mucho en estos días el caso de Itsaso, al que el Tribunal Supremo impidió en 2020 la segregación de Ezkio, en Guipúzcoa. Aunque en este caso, en el censo de 2015 -fue el que se tuvo en cuenta- apenas llegaban a los 150 habitantes, mucho más lejos de la barrera de los 5.000 que en el caso de Usansolo, que se debate por 4.512 ciudadanos registrados.

Qué se discute

En el proceso legal aún por resolverse, y cuyo resultado definitivamente será la clave de lo que ocurra con el sueño de independencia de Usansolo, cada una de las partes esgrime sus argumentos. El Gobierno central, a través de la Abogacía del Estado, se basa sustancialmente en la superioridad de la norma nacional sobre la autonómica, de forma que Usansolo definitivamente queda fuera de la ecuación al quedarse, aunque sea por muy poco, a suficiente distancia del mínimo exigido. Todo este viene de 2013, cuando el Gobierno de Mariano Rajoy modificó el texto que regulaba la creación de nuevas entidades locales y estableció el mínimo en 5.000 habitantes. La razón de ser que justificó este cambio fue que el número consolidado de residentes era mayor garante de que la futura localidad tuviera la solvencia económica y financiera suficiente como para contener el gasto que suponen unas instituciones municipales, así como su gestión.

Del otro lado, la Norma Foral 9/2013 para las demarcaciones territoriales reduce a la mitad el límite general. Cuando las Juntas Generales de Vizcaya aprobaron la desanexión de Usansolo a finales de 2022, lo hicieron con el voto a favor de PNV, EH Bildu y Podemos. Entre sus argumentos, explicaron que la ley autonómica debe en estos casos prevalecer sobre la nacional. Ya entonces se tenía presente que la Abogacía del Estado podía tratar de anular la resolución, precisamente, por ir contra la norma general. El Gobierno central se plantea llegar al Tribunal Supremo si la sentencia de fondo del TSJPV, que aún está por llegar, no diera marcha atrás a la segregación.

Usansolo era un barrio de Galdakao (Vizcaya) que desde hace décadas soñaba con convertirse en un municipio independiente. Y en noviembre, todo dio un giro de 180 grados: las Juntas Generales aprobaron su desanexión y proclamaron una nueva localidad en la provincia, la número 113. Pero no está claro que la segregación vaya a ser definitiva. De hecho, aún quedan piedras en el camino por las que ni siquiera podrán celebrar sus primeras elecciones locales el 28 de mayo. Los partidos no pueden concurrir, pero este jueves se constituirá la gestora que ejercerá funciones propias de un Ayuntamiento de manera provisional.

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