La expresa de ETA Urtza Alkorta, nueva alcaldesa de Ondarroa (Vizcaya) con los votos de EH Bildu

La expresa de ETA Urtza Alkorta ha sido elegida este sábado nueva alcaldesa de Ondarroa (Vizcaya) con la mayoría absoluta obtenida por su formación, EH Bildu, en los pasados comicios municipales. Alkorta fue condenada en 2013 a cinco años de prisión por un delito de colaboración con ETA. La coalición radical consiguió siete concejales en la localidad costera, frente a los seis del PNV, con lo que ambas formaciones repitieron el resultado obtenido en 2019.

Alkorta ha recogido la makila de alcaldesa de manos de su predecesor, Zunbeltz Bedialauneta, —también de EH Bildu y alcalde durante las dos anteriores legislaturas— en un pleno celebrado en el salón de actos de la antigua Cofradía de Pescadores de la localidad. Al acto, desarrollado íntegramente en euskera, han asistido medio centenar de ciudadanos.

La nueva alcaldesa ayudó a un comando de la organización terrorista "con algunas actividades de correo, información y acompañamiento", para lo que se desplazó a Francia en enero de 2008 para recibir un curso de adiestramiento y a su regreso realizó tareas de lanzadera en un coche de otro que trasladaba explosivos. Alkorta fue detenida para su ingreso en prisión en mayo de 2013 tras un importante dispositivo de la Ertzaintza. Decenas de simpatizantes de los radicales, entre los que se encontraban Laura Mintegi, Maribi Ugarteburu y Unai Urruzuno, entonces dirigentes de la izquierda abertzale, intentaron impedir su arresto en Ondarroa.

Los dos concejales con delitos de sangre no toman posesión

Por su parte, los dos concejales de EH Bildu con delitos de sangre que resultaron elegidos el pasado 28-M no han tomado posesión de sus actas. La primera, Begoña Uzkudun, integraba la lista de la coalicón en Errezil (Guipúzcoa). La edil no ha asistido al pleno de constitución del consistorio, que ha arrancado a las 11.30. Uzkudun cumplió una condena de 18 años de prisión por el asesinato del exconcejal de Azkoitia José Larrañaga Arenas, el 31 de diciembre de 1984.

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Esta exetarra fue la única de los siete condenados por delitos de sangre que resultó elegida en el País Vasco en las elecciones municipales, ya que el otro que consiguió asiento de concejal, Juan Carlos Arriaga, iba de número 3 por EH Bildu para el Ayuntamiento navarro de Berrioplano.

Arriaga tampoco ha tomado posesión de su cargo en Berrioplano, donde la coalición radical se ha hecho con la alcaldía. Los candidatos con delitos de sangre que figuraban en las listas electorales de EH Bildu se comprometieron a no tomar posesión de sus cargos "para contribuir a la convivencia y la paz" después de que el colectivo de víctimas del terrorismo Covite denunciara su inclusión en las candidaturas de EH Bildu.

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En el caso de Arriaga era el número tres de la lista de EH Bildu en Berrioplano lo que, tras las elecciones municipales del 28 de mayo, le otorgaba un escaño en este consistorio. En la sesión constitutiva que ha tenido lugar este sábado Arriaga no ha tomado posesión de su cargo y ha sido sustituido por Mikel Barrena, cuarto en la lista.