Elegidos por Bildu dos de los etarras con delitos de sangre que renunciaron a asumir el acta
Los exterroristas Carlos Arraiga y Begoña Uzcudun concurrían en puestos de salida en los municipios de Berrioplano (Navarra) y Errezil (Guipúzcoa). Se comprometieron a no tomar posesión de sus escaños
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Dos de los siete etarras con delitos de sangre que fueron incluidos en las listas de Bildu a las elecciones locales han resultado elegidos en las urnas de manera directa en sus respectivos pueblos. Se trata de Carlos Arriaga, en Berrioplano (Navarra), y de Begoña Uzcudún, en Errezil (Guipúzcoa). Después de que las víctimas del terrorismo denunciaran la presencia de 44 personas condenadas por su vinculación con la banda, los siete sentenciados por asesinar comunicaron su decisión de renunciar al acta de concejales en caso de ser elegidos. Dos de ellos tendrán ahora que cumplir su palabra y dejar correr la lista.
Carlos Arriaga figura como número tres de la lista de la coalición por el municipio navarro de Berrioplano, de 7.000 habitantes. El partido que encabeza Arnaldo Otegi ha sido la fuerza más votada y ha cosechado tres concejales gracias a 651 votos. Es la misma representación que logró hace cuatro años, por lo que no se ha visto penalizada por incluir a un condenado por asesinato en su candidatura. Bildu experimentó este domingo la mejor noche electoral de sus poco más de 10 años de vida en unos comicios locales rompiendo su techo con 366.202 votos entre el País Vasco y Navarra.
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Arriaga fue condenado por participar en el asesinato en 1984 en Pamplona de un comandante retirado del Ejército de Tierra que gestionaba varios supermercados. Como todas las mañanas, acudió a Mercairuña a comprar abastecimiento. Dos pistoleros de ETA le tirotearon y dos de las balas le impactaron en la cabeza y le causaron la muerte en el acto. En su huida, los terroristas usaron un coche robado, pero a los testigos les dio tiempo a identificarlo y dar parte a las autoridades. Cuando los etarras abandonaron el vehículo, instalaron en su interior un paquete bomba.
La carga de 15 kilos de goma explosionó mientras dos policías nacionales inspeccionaban el vehículo. Se llamaban Tomás Palacín y Juan José Visiedo. Fallecieron a causa de las heridas. Por los seguimientos y vigilancias que realizó a Jesús Alcocer, la Audiencia Nacional condenó a Carlos Arriaga Martínez en 1989 a 29 años de prisión. En el comunicado en el que renunció al acta junto a sus seis compañeros de organización, dijo no querer añadir "el más mínimo padecimiento" a las víctimas del terrorismo al tiempo que denunciaron una campaña para "dañar a EH Bildu".
La otra que ha sido elegida de manera directa es Begoña Uzcudun. En su caso, concurría como número tres de la lista electoral de Errezil (Guipúzcoa). En ese municipio de 600 habitantes, Bildu ha sido la fuerza más votada con cinco escaños. Son los mismos resultados que hace cuatro años, por lo que tampoco le ha penalizado la inclusión de esta terrorista. Su lista ha cosechado el 62% del apoyo del pueblo. Uzcudun fue condenada a 18 años de prisión por el asesinato de José Tomás Larrañaga Arenas en 1984 en Azkoitia.
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Los otros cinco y Majarenas
De los siete con condenas por asesinato había al menos cuatro con opciones reales de lograr escaño. Agustín Muiños Díaz, alias Tintín, concurría como el número seis de la lista de Bildu a la alcaldía del municipio alavés de Legutiano. Se ha quedado a uno, con cinco concejales, siendo la lista más votada. Son también los mismos resultados que hace cuatro años. Ramón Rojo González, condenado por el asesinato de un joven en Irún, iba como número 21 de la lista de esa misma localidad. Han logrado cuatro escaños.
José Antonio Torre Altonaga, Medius, fue condenado por colaborar en el asesinato de dos ajustadores de la central nuclear de Lemóniz. En su caso, acudía como suplente de la lista a la alcaldía de Munguía (Vizcaya). Asier Uribarri Benito fue condenado a 16 años de prisión por colaborar en el asesinato de un guardia civil en 1997. Figura en el número cuatro en la lista para la alcaldía de Maruri-Jatabe. Se ha quedado a uno porque Bildu ha cosechado tres concejales, igual que en 2019. Lander Maruri Basagoiti, condenado por el asesinato de un guardia civil, concurría como suplente en la lista de Ciérvena.
Otro de los nombres que había marcado la polémica en torno a estas candidaturas fue el de Sara Majarenas, integrante del comando que quiso matar a la dirigente del PP valenciano Rita Barberá. Concurría de número 10 en la lista de Bildu por Astigarraga, donde la coalición abertzale radical ha cosechado ocho escaños. En cualquier caso, la Junta Electoral la excluyó de la candidatura al no tener cumplidos los años de inhabilitación a los que fue condenada por su pasado criminal.
Dos de los siete etarras con delitos de sangre que fueron incluidos en las listas de Bildu a las elecciones locales han resultado elegidos en las urnas de manera directa en sus respectivos pueblos. Se trata de Carlos Arriaga, en Berrioplano (Navarra), y de Begoña Uzcudún, en Errezil (Guipúzcoa). Después de que las víctimas del terrorismo denunciaran la presencia de 44 personas condenadas por su vinculación con la banda, los siete sentenciados por asesinar comunicaron su decisión de renunciar al acta de concejales en caso de ser elegidos. Dos de ellos tendrán ahora que cumplir su palabra y dejar correr la lista.