Tangana en el Parlamento Vasco: Bildu llama "nazis" y "asquerosos" a delegados de las FSE

La polémica que ha suscitado la Ley vasca de Abusos Policiales ha saltado del papel, de su controvertido contenido, al escenario físico del Parlamento Vasco, donde se ha producido una descomunal bronca durante el debate que ha precedido a su aprobación a raíz de los insultos dirigidos por EH Bildu a los representantes de asociaciones de la Policía Nacional y la Guardia Civil que seguían el desarrollo de la sesión desde la tribuna como invitados. Las descalificaciones, reproches, acusaciones y gestos despectivos que se han sucedido en el hemiciclo han provocado la expulsión de un parlamentario de la coalición 'abertzale' por parte de la presidenta de la Cámara, Bakartxo Tejeria (PNV), que ha amagado con suspender la sesión por la tensión existente, al tiempo que el PP ha abandonado momentáneamente la sesión en protesta por la actitud de la antigua Batasuna.

El detonante de una tensión no vivida en la Cámara de Vitoria desde hace mucho tiempo –ha sido sin ninguna duda la sesión más bronca de la presente legislatura– ha sido la intervención del portavoz de EH Bildu en el debate, Julen Arzuaga, que ha tildado de “nazis”, "genocidas", “franquistas” o “asquerosos” a los representantes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado (FSE) que seguían el desarrollo de la sesión y que de forma previa habían denunciado la aprobación de la ley por ser "una burla para el Poder Judicial, a las FSE y al conjunto de la ciudadanía que han sufrido durante décadas la lacra del terrorismo de ETA". Los insultos han respondido, según ha replicado la coalición ‘abertzale’, a las descalificaciones recibidas con anterioridad por parte de los miembros de la Policía Nacional y la Guardia Civil, que les han tildado de “miserables” y “terroristas”, y sus gestos de "desprecio", entre ellos una “peineta”.

EH Bildu asegura que los miembros de las FSE les han llamado "miserables" y "terroristas", y han realizado gestos despectivos, como una "peineta"

“Para mí, ustedes son nazis que protestan porque hubo un juicio en Núremberg. Para mí, ustedes son los genocidas que protestan porque hay un corte internacional de justicia. Para mí, ustedes son los franquistas que luchan para que no haya un reconocimiento de sus vulneraciones de derechos humanos. Es indignante, inaceptable y asqueroso”, ha clamado Arzuaga desde el estrado. Sus palabras han desencadenado una monumental bronca en el hemiciclo, con la airada protesta del PP, que ha increpado al parlamentario 'abertzale' con su presidente, Alfonso Alonso, a la cabeza de los reproches antes de abandonar temporalmente el salón de plenos en protesta por la actitud de EH Bildu. Durante su retirada del salón de plenos, parlamentarios del PP y Arzuaga, que permanecía en el estrado, se han encarado a gritos. Los cargos populares han regresado al hemiciclo pasados unos minutos, una vez había concluido la intervención del portavoz 'abertzale'.

Con el salón de plenos en pie de guerra, con reproches y acusadiones entre unos y otros, Tejeria ha expulsado al parlamentario de EH Bildu Josu Estarrona y ha ordenado que se retiren del acta los "insultos" proferidos por el representante de la antigua Batasuna desde el estrado. Además, ha amagado con suspender la sesión, entre las fuertes protestas 'aberzales' por su "parcial" actitud, ante el caríz que estaba tomando el desarrollo del debate en torno a la polémica Ley de Abusos Policiales, que ha sido modificada en relación a la normativa original de 2016 tras el recurso que presentó el Gobierno de Mariano Rajoy ante el Tribunal Constitucional de cara a intentar salvar su legalidad. La norma, que desde hoy reconoce a las víctimas de abusos policiales cometidos en el País Vasco entre 1978 y 1999, ha sido aprobada con el voto a favor del PNV y el PSE, socios de gobierno, y gracias a la abstención de EH Bildu y Podemos. El PP se ha posicionado en contra del texto, el cual, según advierte, sigue vulnerando la Constitución a pesar de las modificaciones introducidas para tratar de superar el filtro judicial.

El debate también estaba siendo seguido desde la tribuna por representantes sindicales de la Ertzaintza y de entidades que representan a víctimas que han denunciado haber sufrido abusos policiales, entre otros colectivos. Ante su mirada, Arzuaga no ha tardado en ‘disparar’ contra las "organizaciones corporativas" de las FSE, a quienes ha mostrado su “desprecio más rotundo” por constituir un “lobby infecto y asqueroso” para que "no se reconozca a las víctimas que ellos mismos han generado" y para buscar "total impunidad, total encubrimiento para el terrorismo y las gravísimas vulneraciones de derechos humanos que ellos mismos han perpetrado"

Su intervención y las reacciones posteriores de protesta –desde la bancada del PP se ha calificado de "sinvergüenza" al parlamentario de EH Bildu–, han provocado que la sesión plenaria se detuviera durante unos momentos. En medio del jaleo, la presidenta de la Cámara de Vitoria ha pedido respeto para los invitados que representaban a las FSE, a quienes, a su vez, ha afeado que se pusieran en pie de espaldas durante la intervención del portavoz 'abertzale' en el debate a modo de protesta por sus palabras. Esta actitud ha sido comparada desde el estrado por Arzuaga con el comportamiento de los "nazis" antes de que Tejeria le forzara a detener su discurso entre continuos llamamientos a mantener el silencio en el hemiciclo. La coalición 'abertzale' se ha quejado del modo de actuar de la presidenta del Parlamento. También ha arremetido duramente contra los representantes de las FSE presentes en la cámara. Lo ha hecho la parlamentaria Larraitz Ugarte al inicio del siguiente punto del día del debate, relativo a la regulación de las cláusulas sociales en los contratos públicos: "Se han colocado elementos incontrolados que han actuado con total impunidad. Si lo han hecho aquí, ¡qué no harán en los calabozos!", ha afirmado entre la protesta, nuevamente, de Tejeria.

Organismos policiales y asociaciones de víctimas denuncian que el texto "vulnera la Constitución" y advierten de que "agotarán todas las vías judiciales"

El recurso de inconstitucionalidad contra la ley de Reconocimiento y Reparación de Víctimas de Vulneraciones de Derechos Humanos en el contexto de la violencia política en la Comunidad Autónoma Vasca entre 1978 y 1999 –conocida como Ley de Abusos Policiales– aprobada por el Parlamento Vasco en 2016 fue retirado por el Gobierno de Pedro Sánchez a su llegada a La Moncloa tras un acuerdo con el Ejecutivo de Iñigo Urkullu que implicaba la introducción de varios cambios en el articulado del texto encaminados a no invadir competencias reservadas al Poder Judicial. Sin embargo, la nueva normativa sigue contando con el rechazo frontal de organismos policiales y asociaciones de víctimas, que denuncian que el texto "vulnera la Constitución" al "atribuir a un grupo de 'expertos' la función de investigación y resolución de supuestos delitos de tortura". Además, denuncia que las labores indagatorias para reconocer a las víctimas de abusos policiales podrían sustentarse en "cualquier medio de prueba admisible en derecho, sin que sea preciso que haya existido un proceso judicial previo".

El grupo de trabajo contra esta ley vasca, compuesto por sindicatos policiales, asociaciones de la Guardia Civil y colectivos de víctimas, se ha concentrado este jueves a las puertas del Parlamento Vasco de forma previa al debate de la normativa para denunciar que "el PNV, junto con el PSE y el resto de partidos no tienen otra intención que la de rescribir un relato paralelo que satisfaga a la izquierda 'abertzale' y al mundo nacionalista". Ante la aprobación del texto, ha asegurado que "agotará todas las vías, tanto judiciales como políticas", para evitar su aplicación, al tiempo que llevará a cabo "cuantas movilizaciones sean necesarias" para evitar que el "maquillaje" de esta Ley se escape a su "criterio inconstitucional". La ley que hoy ha visto la luz se circunscribe a las víctimas que sufrieron abusos policiales entre 1978 y 1999, ya que quienes padecieron torturas entre 1969 y 1978 ya han sido reconocidas a través de un decreto que aprobó en 2012 el Gobierno vasco dirigido por el socialista Patxi López.

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José Mari Alonso. San Sebastián

Una vez concluido el tenso debate, el portavoz de Jusapol en el País Vasco, Chema Cid, ha negado en declaraciones a los medios de comunicación que desde la representación de las FSE presente en la tribuna se hayan realizado "gestos o comentarios" ofensivos contra EH Bildu, y ha atribuido la actuación de la coalición 'abertzale' al "odio y al rencor" que tiene hacia la Guardia Civil y la Policía Nacional. A este respecto, Carmen Sedano, representante también de este colectivo, ha acusado a la formación heredera de Batasuna de recurrir a la "violencia verbal" para "señalar al que piensa diferente". "Aunque la serpiente mude de piel, sigue siendo serpiente", ha aseverado para dejar constancia de que la "vergonzosa" escena vivida en el Parlamento recuerda a lo vivido en el País Vasco en los años 80.

Por su parte, el delegado del Sindicato Unificado de Policía, Ramón Cossio, ha negado "provocación" y ha censurado el "ataque de ira impropio de un representante público" durante el debate de una ley que, según ha advertido, constituye una "humillación a las víctimas que no podemos permitir". Desde el ámbito político, Alfonso Alonso ha censurado que este jueves "ha vuelto a resonar la voz de ETA" en el Parlamento Vasco, "la misma voz que señalaba para la muerte a policías nacionales, guardias civiles, ertzainas y policías locales". "Bildu sigue siendo la voz de ETA", ha remarcado.