Se pican en la autopista y causan un choque: uno huye a pie y el otro da positivo en droga

Lo que, en apariencia, era uno de esos muchos percances diarios de tráfico entre dos vehículos que se quedan en un susto, sin consecuencias más allá del posible cabreo de los implicados, en esta ocasión tuvo efectos prácticos varios kilómetros más delante. En concreto, a unos 15 kilómetros, la distancia que separa el inicio del pique entre los dos conductores y el accidente que causaron en la entrada de Bilbao al colisionar con un tercer vehículo tras protagonizar previamente adelantamientos peligrosos a gran velocidad que pusieron en riesgo la seguridad de los usuarios de la autopista AP-8.

Pero la ‘carrera’ no acabó con el accidente. El conductor de uno de los dos vehículos picados, un joven de 31 años, abandonó rápidamente su Peugeot 206 para cruzar la mediana y emprender una huida del lugar del siniestro a pie por la carretera. Ahora, la persecución conocía un actor diferente: el testigo del conductor del otro coche, un Renault Clio, lo habían cogido dos agentes de la Ertzaintza que circulaban en sentido contrario y que, al presenciar la huida a pie del joven, se lanzaron a su caza. La carrera del fugado acabó poco después, en el barrio de Miribilla, donde fue identificado e imputado por un delito de conducción temeraria.

Mayores consecuencias tuvo la peligrosa persecución para el otro implicado, también un joven de 31 años, que al delito de conducción temeraria añadió el de ponerse al volante bajo la influencia de sustancias estupefacientes, al dar positivo en el test de drogas, según informa el Departamento vasco de Interior.

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E.P.

Los hechos ocurrieron este jueves pasadas las 13.00 horas, cuando un incidente de tráfico entre los dos coches a la altura de Ortuella derivó en un pique entre los conductores de ambos vehículos, quienes, según el relato de varios testigos, se persiguieron mutuamente a gran velocidad por la autopista realizando maniobras de adelantamiento que causaron alarma entre los usuarios de la vía, que vieron en peligro su seguridad. La disputa entre ambos se cortó de ‘golpe’ unos 15 kilómetros después, a la altura de Benta Zaharra, en la entrada a Bilbao por San Mamés, cuando colisionaron con otro vehículo.

Ninguno de los conductores implicados resultó herido en el accidente, que obligó a cortar el acceso a la capital vizcaína por este punto hasta que los vehículos fueron retirados de la calzada, lo que provocó retenciones kilométricas.

El accidente obligó a cortar el acceso a Bilbao por San Mamés hasta que los coches fueron retirados de la vía, lo que provocó kilométricas retenciones

Pero este no fue el único incidente de tráfico llamativo del jueves en el País Vasco. Apenas unas horas antes, sobre las 7.00 horas, un hombre de 29 años robaba en Eibar un vehículo y su huida terminaba contra la fachada de un edificio después de provocar dos accidentes en el casco urbano. El implicado aprovechó que una persona había abandonado momentáneamente su coche dejando las llaves puestas para efectuar una gestión para apoderarse del mismo y abandonar la zona.

A los pocos minutos, según refleja el Departamento vasco de Seguridad, el joven provocó un primer accidente de tráfico en la calle Arragueta al colisionar por alcance con un coche que estaba detenido ante un semáforo en rojo. Y acto seguido continuó su ruta hasta colisionar con un turismo que estaba estacionado en la calle San Juan. Fue antes de que invadiera la acera y fuera a parar contra la fachada de un edificio.

Con posterioridad, el joven abandonó el lugar. Su 'aventura' terminó momentos después, cuando fue detenido en la zona del parque Txaltxa Zelai por agentes de la Policía Municipal gracias a la información aportada por diversos testigos. Agentes de la Ertzatinza que participaban en el operativo policial se hicieron cargo del varón, que cuenta con antecedentes policiales, y a quien se le ha acusado de un delito de sustracción de vehículo y daños.