Planes a menos de 2 horas de Madrid para hacer este fin de semana: desde excursiones, barranquismo o viajes en globo

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Los fines de semana son el momento perfecto para hacer escapadas y desconectar de la rutina y del estrés de las grandes ciudades. Aunque Madrid es una ciudad excelente para hacer turismo, cuenta con lugares a tan solo unos kilómetros que merece la pena descubrir. Así, la Comunidad de Madrid tiene un entorno natural en el que perderse, y un patrimonio histórico y cultural del que aprender siempre algo nuevo e interesante.

Aranjuez, unos de los jardines más bellos

A tan solo 50 kilómetros de la capital, Aranjuez esconde un gran tesoro palaciego de jardines impolutos que se han convertido en una visita obligada en primavera. Además de la visita al Palacio Real de Aranjuez, de estilo renacentista con influencia francesa, también se puede dar un paseo por el río Tajo a pie, caballo o piragua, que nace justo en esta localidad. Acoge otras joyas como el Museo de Falúas Reales, la Casa del Labrador y la Plaza de Toros, construida en 1796 por orden de Carlos IV y que alberga en su interior el Museo Taurino.

Paseo en globo por Segovia

Esta vez tocará salir de Madrid para, en poco más de una hora, llegar a una de las ciudades más bonitas de España, además de Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y una escapada ideal en cualquier época del año, se trata de Segovia. Si además de perdernos por su casco histórico, podemos avistar la ciudad desde un globo aerostático, mucho mejor. Esta actividad permite admirar monumentos como el acueducto, la Catedral o el Alcázar.

Palacio de Sofraga

Si quieres disfrutar de un fin de semana de ensueño, puedes hacerlo en este hotel. El Palacio de Sofraga forma parte de los palacios de Ávila que, adosados o próximos a las puertas de las murallas, eran habitados por familias nobles abulenses, encargadas de la defensa de la puerta y del lienzo colindantes con su palacio. Este, en concreto, pertenecía a la familia de Los Águila. Al estar integrado en la muralla de Ávila, también se puede encontrar a escasos metros, espacios históricos como pueden ser la Catedral y la Basílica de San Vicente.

Buitrago de Lozoya

Buitrago de Lozoya es un pueblo medieval que te hará sentir en una escena del Señor de los Anillos. Está rodeado por una espectacular muralla y, si eres de los que se deja embaucar por las leyendas, se rumorea que hay una casa encantada. El Ayuntamiento de Buitrago de Lozoya, además, tiene también un museo que recoge las obras que Pablo Picasso le regaló a su peluquero. Es un pueblo perfecto para disfrutar de una aventura en kayak o en bici por los alrededores.

Barranquismo en el río Duratón

No hace falta irse muy lejos de la Comunidad de Madrid para disfrutar de la naturaleza en todo su esplendor. A una hora y media de la capital, se encuentra una de las rutas de barranquismo más impresionantes en las hoces del río Duratón, al nordeste de la provincia de Segovia. Si te apetece desconectar y disfrutar del deporte al aire libre, esta es tu actividad.

Torrelaguna

En el valle medio del Jarama, lindando con Guadalajara, está Torrelaguna. Es el lugar de nacimiento del Cardenal Cisneros y de Santa María de la Cabeza y aquí vivió San Isidro Labrador. La arquitectura de su casco histórico invita a pasear por sus calles, declaradas en 1974 Conjunto Histórico Artístico. Esta villa cuenta con una de las pocas iglesias góticas y renacentistas de la Comunidad de Madrid, de casas palaciegas de diferentes siglos, una casa de la cultura que fue hospital, mezquita y sinagoga, alhóndiga y un ayuntamiento fundado por Cisneros.

De vinos por Valladolid

Otra opción es dejarse llevar por los mejores vinos cercanos a Madrid que harán que aprecies uno de los mejores productos de España y, además, disfrutes de la gastronomía y la naturaleza a partes iguales. A menos de dos horas de Madrid y muy próximo a Valladolid están las bodegas de Cepa 21. Esta experiencia es mucho más que visitar una bodega al uso: es un santuario donde la pasión por el vino se fusiona con la belleza natural del paisaje ribereño. Aquí, los visitantes tienen la oportunidad de recorrer los viñedos, explorar el meticuloso proceso de elaboración del vino y experimentar de primera mano la intensidad y el carácter que distingue a cada botella, de la mano de José Moro y su equipo.