"Es imposible que nadie viera las agresiones": la guardería de Pozuelo tiene cámaras en todas las aulas

Dos profesoras de una guardería de Pozuelo de Alarcón (Madrid) fueron detenidas después de que un vídeo grabado con el móvil por una de las trabajadoras en prácticas de la escuela reflejara, presuntamente, malos tratos a los niños. Sin embargo, la cámara del móvil no era la única que había en el centro, que tenía otras tantas dispuestas en sus instalaciones y cuyas cintas rastrea la Policía.

Estos vídeos jugarán un papel clave a la hora de esclarecer si ha habido más episodios como el denunciado. Las grabaciones pertenecen a un circuito cerrado de vídeo que la propia guardería utiliza como reclamo en su página web: "En todas las zonas de Pecas, tanto interiores como exteriores, están en funcionamiento las 24 horas del día, cámaras de videovigilancia que nos permiten ejercer, desde Dirección, un control total de todo lo que está acaeciendo dentro de nuestras instalaciones".

Precisamente por esto, la incredulidad cunde entre los padres de los niños. "Es imposible que nadie viera nada", manifiesta un hombre que ha llevado a sus hijos a este centro y que prefiere mantenerse en el anonimato. Conoce, como todos, a las dos docentes detenidas y admite que no dio crédito cuando conoció el escándalo. "Nunca hemos notado nada raro", apunta este hombre, que no se quiere ni imaginar la rabia que sentirán los padres a cuyos hijos toque en primera persona este suceso.

Según ha podido saber este diario, es habitual que en las guarderías existan cámaras en las instalaciones, como en este caso, donde se trata de un circuito cerrado de vídeo que únicamente se consulta cuando existe una orden judicial o lo necesita la Policía.

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EFE

"Hay golpes severos y también se aprecia falta de diligencia en los cuidados", subrayan las fuentes policiales consultadas, que revelan que los padres afectados por el caso se toparon con la situación cuando fueron llamados a declarar ante los agentes. En un principio habrían sido 6 los menores que sufrieron algún tipo de malos tratos, ya fueran insultos o incluso agresiones físicas. "Se enteraron entonces", culminan fuentes conocedoras de la investigación, que no descartan que la situación pueda haber sido continuada en el tiempo y que pudieran surgir más episodios similares después de visionar las cintas.

Dos maestros por aula

En el centro suele haber dos profesores por cada clase. Uno de los docentes suele ser siempre más veterano, mientras que el segundo hace las veces de ayudante. En este caso, Begoña, una de las detenidas, llevaba muchos años en el centro y Tamara era su auxiliar. Presuntamente, la primera habría protagonizado los malos tratos a los menores y la segunda habría sido imputada por no haber dado la voz de alarma tras presenciar las agresiones.

"No sospechamos nada", aseguran desde el centro, donde indican que ninguna de las profesoras había dado problemas en su trayectoria, especialmente larga en el caso de Begoña. Tampoco, manifiestan, conocían que ninguna de las dos estuviera atravesando por un mal momento y esperan que este haya sido un episodio “puntual”.

El caso, además de por su gravedad, ha tomado notoriedad al tratarse de una guardería a la que acuden los hijos de futbolistas de Primera División, como es el caso, entre otros, de Antoine Griezmann, Saúl Ñíguez o Álvaro Morata.