El traslado de Infantil a los coles trastoca el plan de muchos padres: "Me han quitado mi plaza"

Laura Chamorro estaba feliz con la formación que recibía su hijo de 3 años en Zaleo, una escuela pública para niños de 0 a 6 años de Puente de Vallecas. Por eso, le desespera tener que buscar un Centro de Educación Infantil y Primaria (CEIP) para el próximo curso. Y es que su hijo es uno de los muchos niños afectados por la Orden 2122/2012 de la Comunidad de Madrid. Según la Consejería de Educación, esta resolución “establece que las Escuelas Infantiles pasen a impartir únicamente el primer ciclo de Educación Infantil (0-3 años), siempre que sea posible y garantizando la escolarización gratuita de los alumnos de entre 3 y 6 años en los CEIP”.

Para la madre madrileña de 38 años ha sido un “palazo”, ya que su hijo asciende de ciclo en septiembre y tendrá que cambiarse de escuela: “Tenemos que buscar colegios sin quererlo. Tenía una plaza garantizada en un centro y me la están quitando”.

El 11 de marzo recibió una carta con la información de la reserva de un CEIP y, en el caso de que no le guste, tiene hasta mayo para buscar otro. “En diciembre ya nos habían avisado de que a lo mejor los niños tendrían que irse, pero la mayoría queríamos continuar y expresar nuestra opinión como familia, que no nos han pedido”, se queja.

Laura Chamorro, que también es psicóloga infantil, valora de la escuela ubicada en el Puente de Vallecas el ámbito educativo: “Las mesas son abatibles y ellos pueden estar en movimiento”. A esto se le suma la manera en la que los atienden, ya que, por ejemplo, comen con la tutora y una profesora de apoyo. “Mi hijo tiene alergias severas a los frutos secos y a los huevos, que le provocan reacciones anafilácticas”, describe. No lo puede comparar a los grandes comedores llenos de niños de todas las edades que ha visto en su búsqueda.

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“Para nosotros no es lo mismo que cambie de centro con 3 o con 6 años”, comenta. Su hijo aún no sabe ir al baño y tendrá que aprender a toda prisa, ya en los CEIP no pueden utilizar pañales. “Ya no podrá elegir él cuándo quiere dejar de usarlos”. Además, tienen que empezar ya a enseñarle porque en verano van a tener otro bebé y tendrán mucho menos tiempo para el mayor. Otro de los planes frustrados de esta madre era que los dos hermanos fuesen al mismo centro.

"Las familias no queremos esto y lo vamos a defender hasta el último momento”, dice Paloma

Paloma Núñez, presidenta de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) de la escuela de educación infantil Zofío, en Usera, afirma que con esta decisión no se respeta la libertad de decisión de los padres. “No se nos dio el aviso del cambio, y si se elimina la oferta pública solo hay un modelo educativo. Las familias no queremos esto y lo vamos a defender hasta el último momento”.

Para la Consejería, la reconversión es gradual en un periodo de tres cursos, así que todos los alumnos escolarizados en segundo ciclo de infantil en estos centros terminarán esta etapa allí. Por ello, concierne a los nacidos en 2019. Asimismo, señalan que en la Comunidad de Madrid, en el curso actual, “el 99% de los alumnos que cursan el segundo ciclo de educación infantil en centros públicos está escolarizado en colegios públicos que imparten el segundo ciclo de educación infantil y la educación primaria”. ​

Además de las escuelas citadas, afectará en La Jara, San Fermín, Los Girasoles, El Carmen, Los Ángeles, La Plazuela y Los Títeres. En este último centro aprende la hija de Vanessa Guillem, quien está en el aula TEA, especializada para el alumnado con trastornos del espectro autista. “En diciembre me dijeron que no me preocupara porque podría estar hasta los 6 años y después de las vacaciones de Navidad nos comunicaron que suprimirían el aula”, lamenta esta venezolana de 31 años.

La niña cumple este año cuatro años, por lo que, según lo que dice la Consejería, debería poder seguir sus cursos con normalidad. “Me dijeron que dependía del otro niño que también está en el aula. Si él quiere seguir, nosotros también podemos. Tengo que esperar a final de curso para saberlo”, reconoce. Le parece injusto: “Sus compañeros van a terminar todos juntos, menos ellos dos”.

“Me preocupa que en una decisión tan importante no se consulte a los padres”, apunta el maestro

El cambio, si es difícil a esas edades tan tempranas, lo es más para los niños autistas. “A ella se lo diagnosticaron el curso pasado y le están enseñando cómo socializar, porque no tienen las mismas formas de comunicación. Normalmente en otros colegios retiran al niño de su clase, pero aquí siguen con todos, solo que acompañados de un P.T. [maestro de Educación Especial de la especialidad Pedagogía Terapéutica]”, incide sobre la importancia de mantenerse en el mismo centro. “Me preocupa que en una decisión tan importante no se consulte a los padres”.

Cuando la directora le avisó de esta decisión, Guillem optó por mandar una carta al Área Territorial de Madrid. La respuesta fue contradictoria: “Ellos, en una llamada, me dijeron que no sabían de dónde sacaba esa información ni por qué me la habían dado y la P.T de mi hija me recomendó que buscara colegios”. Esa tarea será complicada, ya que necesita un lugar donde su hija tenga un seguimiento adecuado. “Todo ha sido un balde de agua fría porque había notado muchísima mejora en su educación desde que está en el aula. Ellos necesitan una rutina y una adaptación”.