Sedes del PP de Madrid piden a Ayuso acelerar las asambleas locales para después del verano

Resuelta la incógnita sobre el congreso regional del PP de Madrid, origen de la crisis que dinamitó el partido, las 199 sedes populares madrileñas ponen el foco en las asambleas locales que deben celebrarse para renovar sus cuadros de dirección. Los municipios y distritos de la Comunidad reclaman a Isabel Díaz Ayuso que, una vez tome el mando, acelere el proceso para acabar con la situación anómala que atraviesan, sin convocar sus respectivos cónclaves desde 2017 y en muchos casos controlados por gestoras impuestas por la cúpula saliente, con septiembre u octubre como fechas preferidas para afrontar con garantías el año electoral. "No beneficia a nadie alargarlo más. Cuanto antes sea, antes nos ponemos a trabajar", apuntan a El Confidencial fuentes de estas agrupaciones.

El congreso que encumbrará como baronesa a Díaz Ayuso, previsto para el 20 y el 21 de mayo, dará lugar posteriormente a las asambleas en los 178 municipios (salvo la ciudad de Madrid) y los 21 distritos de la capital. Todos deben someter a la militancia sus nuevos equipos de dirección, paso previo a la designación de candidatos y la configuración de las listas para los comicios de 2023. En el equipo de la futura presidenta, que casi con total seguridad no tendrá rivales, son conscientes de que la convocatoria de estas asambleas "está en la lista de deberes", pero piden calma para elaborar un calendario. "Es verdad que después hay que correr, pero aún no hemos celebrado el congreso regional. Vamos a ver cómo podemos avanzar y las circunstancias en cada caso", señalan.

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Las elecciones autonómicas y municipales de mayo de 2023 marcan cualquier previsión. También en la dirección nacional de Alberto Núñez Feijóo, que este lunes dejó claro que urge engrasar la maquinaria a todos los niveles. "No queremos perder ni un minuto. Como decía el lema del congreso del PP, estamos preparados", declaró el nuevo coordinador general, Elías Bendodo, respecto a las fechas del cónclave de Madrid y del resto de territorios.

En las agrupaciones de la Comunidad de Madrid comparten plenamente esta consideración. Dirigentes y cargos municipales coinciden en que las asambleas deben programarse "cuanto antes" para empezar a trabajar en la constitución de los equipos. "Espero y deseo que sea este mismo verano, y si puede ser que no se alargue tanto como en 2017", apunta un concejal del PP en un gran municipio, también con responsabilidades orgánicas en su agrupación. Sus palabras remiten al último proceso que vivieron, cuando algunas sedes no eligieron a sus cuadros de dirección hasta el mes de noviembre. "Lo ideal sería entre julio, agosto y septiembre, pero si se hace antes de que acabe el año, vamos bien", añade otra fuente.

199 agrupaciones locales

La convocatoria para las 199 agrupaciones es competencia de la nueva ejecutiva regional, que tendrá como mínimo un mes para cerrar las fechas. Después, no obstante, tendrán que tenerse en cuenta las particularidades de cada municipio o distrito, con especial atención a las 55 sedes controladas por gestoras. Estas, de hecho, fueron uno de los elementos de fricción entre Isabel Díaz Ayuso y la dirección saliente, entonces comandada por Pío García Escudero y Ana Camins, afines a Génova. El entorno de la presidenta de la Comunidad de Madrid denunció que estas imposiciones eran una maniobra para controlar el partido, una opinión compartida en algunos municipios, aunque el PP de Madrid negó cualquier estrategia. Si se hizo, apuntaron, fue para dar respuesta a dimisiones o circunstancias sobrevenidas.

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La realidad es que muchas de estas gestoras sí significaron episodios más o menos traumáticos en el PP. A apenas dos meses para las elecciones municipales de 2019, la dirección regional dio un giro y fulminó a algunos de los dirigentes en agrupaciones como Getafe o Alcalá de Henares, entre otros. Tildados como "dedazos", en la mayoría de los casos se entendió como una venganza del equipo de Pablo Casado por no haberle apoyado en las primarias. Buena parte de los presidentes designados, confirmados posteriormente como candidatos en los comicios, exigieron tiempo después la convocatoria del congreso regional. Aunque en un primer momento eran considerados como cercanos a Génova, se posicionaron con Ayuso tras abrirse la brecha interna.

Como en el caso de la dirección regional, las sedes del PP de la Comunidad de Madrid viven en una especie de interinidad desde hace dos años, sin elegir a sus propios presidentes desde 2017. Esto es extensible a Nuevas Generaciones, que no convoca a sus afiliados desde 2013, cuando ganó Isabel Pérez Baos. Pese a que el equipo de Isabel Díaz Ayuso no ha dado ninguna fecha oficial, en el partido todos son conscientes de que la renovación de todas las agrupaciones es inminente, incluida su cantera. La propia Pérez Baos, que no guarda una buena relación con la presidenta, tiene más que asumido que solo es cuestión de tiempo.

La futura dirección del PP de Madrid encara ahora un horizonte bastante tranquilo, sobre todo si se compara con el que se avistaba hace poco más de dos meses. La esperada pugna con José Luis Martínez-Almeida en los 21 distritos de la capital ya no será tal, con el alcalde de Madrid completamente desconectado de la cuestión orgánica. Tanto, que el propio regidor ya ha dicho que votará a Isabel Díaz Ayuso en el congreso.