Es noticia
Desembarco inglés en Madrid: el marcaje de la Policía a 5.300 hinchas de Chelsea y City
  1. España
  2. Madrid
Rivales de Madrid y Atleti

Desembarco inglés en Madrid: el marcaje de la Policía a 5.300 hinchas de Chelsea y City

La organización del operativo empezó hace días y cuenta con la colaboración de agentes británicos, trenes específicos para el traslado en Metro y un seguimiento continuo

Foto: Hooligans del Manchester City, el lunes en Reino Unido. (Getty/Michael Regan)
Hooligans del Manchester City, el lunes en Reino Unido. (Getty/Michael Regan)
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

Solo hay un colectivo que siga los sorteos de competiciones europeas de fútbol con la misma o similar atención que los aficionados. Son los agentes de la Policía Nacional que diseñan los dispositivos de seguridad. No es igual la fase inicial del torneo que un encuentro decisivo. También influye el equipo que toque porque los hay que arrastran aficiones más conflictivas que otras. El azar ha querido que esta semana en Madrid jueguen dos equipos ingleses, uno de los países que más afición moviliza. Con apenas 24 horas de separación entre un encuentro y otro, se espera la llegada de 5.300 seguidores británicos, según informan a El Confidencial fuentes conocedoras del operativo.

La fase son los cuartos de final de la Copa de Europa, encuentros de vuelta. El primero tendrá lugar a las 21.00 de este martes en el Estadio Santiago Bernabéu entre el Real Madrid y el Chelsea londinense. El conjunto blanco trae una renta de 1-3 en el partido de ida. La Policía cuenta con la llegada de 1.800 hinchas del equipo ‘blue’. El segundo encuentro está fijado para la misma hora del miércoles en el estadio Metropolitano entre el Club Atlético de Madrid y el Manchester City. Los rojiblancos están obligados a remontar el 1-0 de la ida si quieren pasar a semifinales de la máxima competición continental. En este caso se espera la llegada de hasta 3.500 seguidores ‘citizens’. En las últimas horas se ha conocido que la UEFA ha sancionado al Atlético y le obliga a dejar libres 5.000 localidades en su próximo encuentro.

Foto: Ultras del Dinamo de Kiev, durante un partido contra el FC Shakhtar en Donetsk, en septiembre de 2011. (Getty/EuroFootball/Genya Savilov)

Hace apenas unas semanas, las calles de Sevilla sirvieron de escenario para el enfrentamiento entre hooligans del West Ham –entre los más duros de Inglaterra– y los ultras del Eintracht de Frankfurt de Alemania, en auge los últimos años. El mismo día, unos jugaban contra el Sevilla y otros frente al Betis en la Copa de la UEFA. En octubre, en cambio, el Liverpool jugó en Madrid sin que se produjeran incidentes significativos. Históricamente, el desplazamiento de ingleses era sinónimo de disturbios y problemas, pero en los últimos años han cobrado mayor protagonismo otras aficiones del Este y el Norte de Europa como Rusia o Polonia. También Francia ha cogido peso en cuanto a peligrosidad.

placeholder Hinchas del City toman posiciones en una visita anterior a Madrid.EFE
Hinchas del City toman posiciones en una visita anterior a Madrid.EFE

Policías ingleses

Eso no significa que no exista riesgo ante esta nueva llegada multitudinaria de hinchas. Para ello está previsto un plan de seguimiento permanente con policías de paisano, llegada de policías ingleses sobre el terreno y hasta trenes específicos para que en los desplazamientos al estadio no se crucen con nadie, según las fuentes policiales consultadas. La organización del dispositivo supone un reto para las fuerzas de seguridad que ya tuvieron que asumir en 2018 la celebración de urgencia en Madrid de la final de la Copa Libertadores de América. El motivo fue la suspensión por incidentes registrados en Buenos Aires entre el marco de unas de las mayores rivalidades del planeta fútbol; la que se profesan mutuamente River Plate y Boca Juniors.

En aquella ocasión, las autoridades argentinas facilitaron a las españolas un extenso listado con los nombres de todos los barras bravas (apelativo con el que en Sudamérica se identifica a los aficionados más radicales). También se detallaban sus motes y el equipo al que acompañan habitualmente. Cualquiera que fuera detectado, sería devuelto a su país. En este caso, la organización para recibir a los ingleses también arrancó hace días con una reunión de coordinación en la Delegación del Gobierno de Madrid. Acudieron, entre otros, los jefes de seguridad del Madrid y el Atleti. En el encuentro siempre está presente también la Brigada Provincial de Información.

En ese primer contacto se facilitan datos como el desplazamiento tanto del equipo como de la afición visitante: vuelo de procedencia, hora de llegada, terminal, hotel de alojamiento. También el número de entradas vendidas y los vuelos en los que van a ir llegando. Por lo general son charters organizados por el club visitante. En esa reunión también se aborda el caso de que el equipo que llega cuente con seguidores de riesgo que merezcan un seguimiento especial, ya sea por su violencia natural o porque guarden alguna enemistad específica con la afición local.

A los hooligans es difícil seguirles la pista en lo que a nombres y grupos se refiere. Es todo mucho más espontáneo y anárquico que en Italia o España. Los históricos del Chelsea se conocen como los ‘Headhunters’ (no se traduce como 'cazatalentos', precisamente, sino como ‘cazadores de cabezas’), de ideología racista y con simbología nazi. Algunos siguen en activo, pero no acostumbran a viajar en masa ni suelen dar demasiado de qué hablar. Los más conocidos del Manchester City se hacían llamar los Guv'nors (jefes), pero el grupo (ellos usan la palabra 'Firm') apenas permanece activo, al menos con ese nombre.

Las fuentes policiales informan que este lunes se espera que lleguen a Madrid un primer centenar de hinchas de Manchester. Durante el martes está prevista la llegada de al menos otros 600. El grueso de la expedición lo hará el mismo día del encuentro, como es habitual. La mayoría de ellos se desplazará del aeropuerto a Madrid en los diferentes transportes públicos. Hay dos vuelos charters para los que están previstos cinco autobuses que hagan el trayecto hasta el centro.

Para detectar a los hinchas más peligrosos, los coordinadores de seguridad contarán con la ayuda de policías desplazados desde Inglaterra. Los contactos son continuos con los expertos de la Brigada de Información que a su vez comunican las necesidades de personal de antidisturbios necesario a la Brigada de Seguridad Ciudadana. Lo habitual es que los hinchas visitantes se concentren siempre a la Puerta del Sol o a la Plaza Mayor, dos de los puntos más emblemáticos de la capital. Cuando son detectados en Barajas o en el centro de la ciudad , se establece un control y seguimiento continúo ya sea por los efectivos de información –sin uniforme- o por miembros de Seguridad Ciudadana.

Tres horas antes

El movimiento comienza tres horas antes de que el árbitro pite el inicio del choque. Es ahí cuando el dispositivo atraviesa el momento más crítico. Las horas de previa suelen ser empleadas para la ingesta del alcohol a lo que se le suma la adrenalina por el partido y el riesgo de incidentes con las aficiones locales. Se les acompaña hasta una boca de metro de la zona. Según estas fuentes, Metro Madrid dispone de trenes específicos para el traslado de estos seguidores hasta las cercanías del estadio en cuestión. En ese traslado hay presencia constante de agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP).

Ya en las inmediaciones se les conduce ‘embolsados’ (argot policial que significa una especie de cordón policial a su alrededor). En el mundo ultra ese trayecto es conocido como el corteo. Todos juntos avanzan de forma compacta en formación entonando sus cánticos, muchas veces detrás de una pancarta. En ocasiones ese momento suele coincidir con el encendido de bengalas y otros artefactos pirotécnicos. La Policía se prepara también para evitar un posible recibimiento hostil por parte de la afición local. De nuevo en este campo juegan un papel clave los policías de paisano de la Brigada de Información.

También desde unas tres horas antes se establece un servicio discreto en la zona de bares habitual de los seguidores locales. En el caso del Real Madrid sería en la calle Marceliano Santamaría, que cruza con Concha Espina, junto al estadio Santiago Bernabéu. Ahí se concentra la afición blanca para recibir el autobús del equipo y sigue siendo el punto de reunión de los Ultras Sur, la peña radical que lleva años expulsada oficialmente del estadio. El objetivo es anticiparse a cualquier movimiento. La última parte del dispositivo llega al acabar el partido. Los aficionados visitantes permanecen retenidos alrededor de 45 minutos hasta que se asegura que los aledaños del estadio están despejados y ningún grupo espera a la salida.

Solo hay un colectivo que siga los sorteos de competiciones europeas de fútbol con la misma o similar atención que los aficionados. Son los agentes de la Policía Nacional que diseñan los dispositivos de seguridad. No es igual la fase inicial del torneo que un encuentro decisivo. También influye el equipo que toque porque los hay que arrastran aficiones más conflictivas que otras. El azar ha querido que esta semana en Madrid jueguen dos equipos ingleses, uno de los países que más afición moviliza. Con apenas 24 horas de separación entre un encuentro y otro, se espera la llegada de 5.300 seguidores británicos, según informan a El Confidencial fuentes conocedoras del operativo.

Manchester City Inglaterra Real Madrid Santiago Bernabéu Atlético de Madrid Real Betis UEFA Liverpool FC Ultras Sur Madrid