Jarama: el circuito que puso a Madrid en el foco mundial del motor

El Jarama se ha retocado el nombre al cumplir los 55. Desde el mes pasado, la denominación oficial del circuito ha incorporado la palabra “Madrid”. La instalación, en manos del Real Automóvil Club de España (RACE) sigue siendo 100% privada. Pero han acogido la propuesta que les hizo la consejera de Cultura, Turismo y Deporte, Marta Rivera de la Cruz. De este modo, nos cuenta el director del circuito, Ignacio Fernández, se consigue una mayor identificación con la región en la que se ubica.

A fin de cuentas, como recuerda el periodista especializado en Motor Karam el Shenawy, el Circuito del Jarama se destaca por su propia historia, que consiguió poner a la región en el foco de las grandes competiciones mundiales de automovilismo y motociclismo. Todo el proyecto podía considerarse pionero en 1967. El trazado de John Hugenholzt permanece, sostiene Fernández, casi inalterado tras las sucesivas reformas acometidas en estas décadas.

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Su diseño era el acorde a la actividad deportiva relacionada con el motor en la época. “Hoy en día, los circuitos son más planos”, afirma su actual director. “El del Jarama es más técnico, pero también más entretenido, no se trata solo de ir rápido, sino de ir sorteando las trece curvas que te salen al paso. Por eso es muy apreciado por el aficionado. Ahora prima solamente la velocidad”. “Tiene un aire muy nostálgico”, apunta el Shenawy que, desde un punto de vista estético, destaca el túnel de acceso, sobre todo desde que tras la última remodelación ofrezca imágenes históricas, así como su emblemática torre de control.

Los años dorados del circuito vieron celebrarse nueve grandes premios de Fórmula 1. La película Rush (Ron Howard, 2013) reflejaba cómo sus curvas fueron escenario de la pugna encarnizada entre Niki Lauda y James Hunt. El último que acogió fue el Gran Premio de España de 1981. Ese 23 de junio, Gilles Villeneuve consiguió una victoria para la Historia, apenas un año antes de su trágica muerte. ¿Cómo la vivía un joven aficionado madrileño? Javier Rubio lo contó en el blog que tiene en este mismo periódico en este texto delicioso. Los grandes premios de motociclismo fueron 16. El último, en 1998.

Inconvenientes al margen, el circuito está considerado la casa de Ángel Nieto

ABC contaba en 1979 que los accesos al circuito eran “un infierno para el espectador”. “Cada vez es más penoso llegar hasta las localidades para presenciar la carrera, y de ahí que muchas personas, incluso buenos aficionados, desistan de acudir al circuito, prefiriendo quedarse cómodamente en casa ante el televisor, que también en esta ocasión ofrecerá el Gran Premio. La excelente organización de la circulación que, para los accesos al circuito, establece la Jefatura de Tráfico, no es suficiente para dar curso a tantos automóviles como intentan entrar en el recinto para contemplar la prueba”. Inconvenientes al margen, el circuito está considerado la casa de Ángel Nieto. El vínculo especial con el corredor se mantuvo durante toda la vida de este. Hasta allí se calcula que se desplazaron 50.000 motoristas para homenajearle en septiembre de 2017, muy poco después de su fallecimiento.

Opinión

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¿Por qué dejaron de celebrarse grandes premios en Madrid? En contra de lo que a veces se dice, la lucha de los vecinos de las urbanizaciones adyacentes, que se tradujo en imposición de medidas anti-ruido para el circuito que podrían resultar incompatibles con la competición deportiva de motor de primer nivel, no ha sido determinante en este sentido. Como casi siempre en la Fórmula 1, la explicación apunta a su sempiterno promotor, Bernie Ecclestone.

Empezó a buscar otro perfil de circuito. Los costes empezaron a crecer exponencialmente. La hemeroteca da cuenta de varios pulsos mantenidos durante la década de los 80. En 1987 se hablaba de cuán obsoletas se habían quedado sus instalaciones. El RACE acaba decidiendo de común acuerdo con la organización no volver a acoger un GP. Con las motos pasó algo parecido. Las nuevas exigencias en determinadas medidas de seguridad y protocolos terminaron de dejar fuera al Jarama.

La década de los 2000 fue abundante en especulaciones sobre el fin del circuito y su traslado a otro recinto, que posibilitara volver a las grandes competiciones. Pinto llegó a tener un proyecto para sustituirlo. Pero la vía seguida desde el decenio pasado fue la de actualizar el histórico Jarama.

“(…) es a los circuitos lo que un viejo Peugeot 205 a los automóviles: funciona, y pasa la ITV a regañadientes, pero se nota que es de otra época. Por eso su dueño, el Real Automóvil Club de España (RACE), ha decidido hacer la inversión que no ha hecho en los últimos 15 años para que en el 2021 se convierta en un espacio de construcción futurista”, escribía la periodista Cristina Pop en El País en 2013. El proyecto arranca en 2017. Ignacio Fernández cree conseguida ya esa modernización plena. Defiende que su conversión en centro multidisciplinar lo ha convertido en un recinto rentable.

En efecto, sus usos actuales van mucho más allá de las competiciones. Hoy, el Jarama acoge convenciones y eventos de empresa. Se pueden recibir distintos cursos de conducción o darse el capricho de conducir un Ferrari por sus pistas. La oferta de ocio y el evento de empresa pueden mezclarse en uno. Karting para hacer equipo con los de la oficina, por ejemplo.

Karam el Shenawy lamenta el estado de gran abandono al que, a su juicio, estuvo el circuito durante décadas

Karam el Shenawy lamenta el estado de gran abandono al que, a su juicio, estuvo el circuito durante décadas. Por eso consideraba indispensable el lavado de cara. Piensa que todavía hay margen de mejora en aspectos como los boxes o las gradas. Cree que puede dar aún más de sí pero, habida de cuenta de dónde se venía, da por muy satisfactorio el abanico actual de actividades que pueden realizarse en él.

El RACE asume que las grandes competiciones de Fórmula 1 y Moto GP no volverán. La normativa actual lo pone muy difícil. Pero la licencia nivel 2 de la que disponen les permite albergar cualquier otra especialidad. El Gran Premio de España FIO Europeo de camiones no ha dejado de celebrarse. Como en la automoción convencional, el futuro pasa por lo eléctrico. Los días 18 y 19 de junio tendrá lugar allí la Copa del Mundo FIA de turismos eléctricos. “Ahí es donde está la proyección”, remacha Karam el Shenawy.

“El Jarama es como una dama elegante, digamos, que tiene cincuenta años y muestra las arrugas de todos y cada uno de ellos”, le decía el entonces director Manuel Vidal a Javier Rubio en El Confidencial allá por 2011. Ahora, con 55, ha decidido hacerse un lifting.