Así funciona el sistema Vigía: casi 300 puntos de análisis de las aguas residuales

Dos años de pandemia dan para mucho. En todo este tiempo, la población ha podido familiarizarse con los datos sobre la evolución de los positivos, incidencia acumulada, o ingresos hospitalarios por covid. Pero existe otra variable que ha sido clave para el estudio en profundidad del registro de casos en la Comunidad de Madrid. El sistema Vigía, puesto en marcha en julio de 2020, fue diseñado para analizar las aguas residuales del territorio y detectar la posible incidencia de los contagios por municipios. Tal ha sido su éxito, según la Comunidad, que el Canal de Isabel II acaba de registrar la propiedad intelectual del proyecto.

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La peculiaridad de este sistema del Canal de Isabel II reside en la suma total de los puntos de muestra. La cifra asciende a 293 (15.000 kilómetros de alcantarillado) y se encuentran en los 174 municipios de la Comunidad, cubriendo hasta el 100% de los ciudadanos madrileños y asegurando resultados "muy precisos", teniendo en cuenta la variabilidad de las lluvias u otros fenómenos que se escapen del estudio. Hasta la fecha se han realizado más de 25.000 análisis, posicionando a Vigía como el líder de estos estudios a nivel nacional y facilitando datos de interés para el estudio a las instituciones. Bien es cierto que es la estricta división por municipios no debe tomarse al pie de la letra. Hay zonas del alcantarillado compartidas por varios, por lo que los datos deben entenderse como aproximados.

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En cualquier caso, la eficacia del programa ha provocado que el Canal de Isabel II haya registrado la propiedad intelectual del sistema Vigía para la prevención del covid, en concreto, los protocolos que utilizan en sus dos vertientes: la de toma de muestras y análisis, y la de análisis de los datos y comunicación. No obstante no es la única comunidad de España que emplea un sistema similar. Valencia, el País Vasco, Galicia y Cataluña, entre otras, cuentan con iniciativas parecidas para la detección del virus en las aguas residuales.

Últimos datos

Los tomadores de muestras recogen periódicamente (y a la misma hora) en torno a un litro de agua y los trasladan a los laboratorios. Al analizar si existe rastro de coronavirus, se conoce si la población de un municipio (aproximadamente) tiene más o menos carga vírica.

Desde el Canal de Isabel II habilitan un mapa de la Comunidad donde notifican los datos de análisis de las aguas que se actualizan cada miércoles y viernes. Los últimos del 24 de febrero posicionan a los municipios de Patones, El Atazar, Madarcos o Horcajo de la Sierra (todos en la zona norte) como los que más han aumentado su valor en relación con los análisis anteriores y una tendencia de “ascenso fuerte”.

Por su parte, son las zonas del sureste de la comunidad las que registran los niveles más bajos. Rivas Vaciamadrid, Arganda del Rey o Getafe son algunos de ellos y, aunque Chinchón o Colmenar de Oreja están por encima, tienen un “descenso fuerte” de carga vírica en relación al informe anterior.

La efectividad de esta iniciativa ha tenido una gran repercusión internacional

“Los resultados obtenidos por esta herramienta han sido tan positivos que hemos creado una red permanente de alerta con un laboratorio de genómica propio que desempeñará un importante papel a largo plazo para la predicción, análisis y anticipación ante posibles situaciones adversas a futuro. Y todo ello, gracias al agua, un recurso natural por excelencia que hemos puesto al servicio, en este caso, de la salud de los madrileños”, ha destacado la consejera de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura, Paloma Martín.

La efectividad de esta iniciativa ha tenido una gran repercusión internacional. Además de ser un modelo exportado a Perú y de que el presidente del Comité Europeo visitara los laboratorios de análisis, Martín presentó el sistema Vigía en la ONU dentro del marco de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.